Crítica de Hamilton por JoanaSunday

STANDING OVATION.
En palabras de Lin-Manuel Miranda: “This is the story of America then, told by America now”.

La música, la letra, las actuaciones, la coreografía... Chapeau. El uso recurrente de los motifs (tanto hablados como melódicos) para revelarte lo que todavía no sabes, para darte entre líneas algo que de entrada no dicen, para emocionarte. Todas las canciones están conectadas entre sí. Es simplemente espectacular.

Tenemos una carga dramática y emocional de parte del propio Hamilton, Eliza, Burr y, a veces, Washington, y un alivio cómico muy adecuadamente colocado y repartido a lo largo de los dos actos de la mano de King George III, Lafayette, Jefferson AND PEGGY. El balance entre comedia y drama está perfectamente equilibrado.
Y a pesar de las licencias históricas que se toma, hay muchísimos detallitos y referencias que, aunque pasan desapercibidos, si los pillas son una delicia de escuchar. De hecho, cada vez que escucho el musical descubro nuevos sonidos, segundas voces, melodías de fondo (y creedme, he perdido la cuenta de las veces que he escuchado el álbum).

Y lo que me maravilla más es el final de todo, algo que no se puede apreciar en el recording del álbum. Eliza emitiendo un sonido que es medio sollozo, medio suspiro, de emoción al ver toda la gente que se ha reunido para ser testigos de su historia y que la van a contar (“who tells your story”). Porque por esto el musical no se llama “Alexander Hamilton”, sino “Hamilton” a secas: también es la historia de Eliza.

Ojalá el éxito de este musical en una plataforma streaming provoque que se graven más pro-shots de los espectáculos de Broadway, y que tarde o temprano acaben a disposición de un público que los adora pero no tiene los medios ni las oportunidades de verlos en directo.


PD: Os recomiendo que, antes de ver la película/musical filmado, vayáis a Youtube a buscar el vídeo de Jaime Altozano hablando sobre el musical. Hará que lo disfrutéis muchísimo más.