Crítica de El mejor por Danie1

Los americanos entienden por "the natural" como alguien que tiene un don para el deporte, que tiene talento más allá de entrenar, que le sale solo. Y eso es lo que es Robert Redford aquí, por algo la tradujeron como el mejor.

No soy aficionado al béisbol, pero esta película tiene momentos que te ponen la piel de gallina, sobretodo los que pasan en el campo, momentos épicos que unidos a la famosa música de Randy Newman hacen que te emociones.

Aparte de una trama sencilla, pero efectiva, puede parecer la típica película de deporte de superación y de alguien que llega de la nada y acaba superándose por encima de lo que parece, y puede ser, pero tiene también un toque enigmático, podría decirse que sobrenatural al principio, que hace junto al pasado del personaje, crear una atmósfera de misterio, pero también tiene un aroma a cine clásico con la típica femme fatale y con malos que parecen más gánsters con sus apuestas y corruptelas que dueños de equipos deportivos.

El papel es uno de esos perfectos para Redford, que se mete en la piel de Roy Hobbs, haciendo de él desde la adolescencia a bien entrada la treintena. Quizás el único pero de la película, ya que no da el pego como adolescente, tenían que haber cogido a un actor que hiciese de él en ese periodo, pero aparte suya, también destacan el gran elenco de secundarios con Glenn Close y un siempre eficiente Robert Duvall a la cabeza. También vemos a unos jovencitos Kim Bassinger y Michael Madsen muy competentes los dos, sobretodo ella.

Para finalizar, tiene un icónico final, con homenaje incluido en uno de los episodios clásicos de Los Simpson, que hace que te deje una sonrisa en la cara al acabar la película.