Crítica de El ídolo caído por Rath

Redactada: 2020-07-11
"El ídolo caído" es un título importante dentro del cine clásico británico de posguerra en parte porque está basado en una sólida historia de suspense del ya por entonces reconocido autor literario Graham Greene y también porque cuenta con el impecable oficio en la dirección de Carol Reed, que al año siguiente (1949), firmaría su aún más celebrada obra "El tercer hombre".

Tras unas breves escenas para acomodar al espectador en el principal espacio físico e ir presentando a los que luego serán protagonistas de la trama, la película va adentrándose por mayores vericuetos, manteniendo un creciente interés a medida que las relaciones entre aquellos empiezan a ir volviéndose más conflictivas y complejas.

Me quedo con la filigranera fotografía en algunas secuencias (la huída nocturna del niño por las desiertas calles londinenses...) y la sutilmente vitriólica ironía de algún que otro comentario (brutal la imprudencia en la comisaría de la prostituta dirigiéndose al pequeño hijo del embajador francés: "¡Oh... yo conozco a tu papá!") pero, sobre todo, con la reflexión de Baines (un excelente y comedido Ralph Richardson) cuando, en relación a su fracasado matrimonio y cuando ya tiene clara la gravedad de cuanto le está sucediendo: "...Debemos tener cuidado. Nos hacemos los unos a los otros. El problema es que exageramos el juego".
Guion
4 ✮
Banda sonora
3 ✮
Interpretación
3 ✮
Efectos
0 ✮
Ritmo
3 ✮
Entretenimiento
3 ✮
Complejidad
0 ✮
Sentimiento
0 ✮
Duracion
3 ✮
Credibilidad
4 ✮
Fotografía
4 ✮
Dirección
3 ✮

Valoraciones en tu crítica:

Comentarios

Todavía no hay comentarios

Otras críticas de El ídolo caído