Crítica de Despierta la furia por Migatoyyo

No estamos sobrados de directores con personalidad (distingamos personalidad de pedantería) capaces de imprimir un sello propio a todo lo que tocan, por eso, cuando llega una film de Ritchie mis sentidos se despiertan y me preparo para disfrutar y, a veces, las menos, para la decepción.
Con "Wrath..." Ritchie se pasea por el alfeizar de la ventana del cine de venganzas y nos deja ver no pocas veces el precipicio, el salto al vacío que significaría ser uno más en el cine de justicieros. Sin embargo, desde la primera escena donde se nos muestra un atraco sucediendo fuera de cámara, sostenido por el sonido del mismo y la música, una partitura que, a modo de réquiem no dejará de sonar hasta el último fotograma Guy Ritchie deja claro que no todo está dicho en el cine de género y que hay miles de decisiones que tomar a la hora de dirigir un filme para que de la suma de todas ellas surja un resultado con fuerza que reclame su espacio en el recuerdo del espectador.
No vamos a ver nada nuevo, tampoco vamos a asistir a la más espectacular de las producciones del director, pero vamos a encontrar una historia en la que importa donde se pone la cámara, cuándo se desvela cada detalle y cómo se cuenta una historia.
Solo le pongo un pero: en ese réquiem "increscente", tras una estupenda escena de acción muy bien filmada, creo que el director elige mal la forma en la que resuelve la película y su última escena suena un par de escalas por debajo de las anteriores rompiendo la posibilidad de terminar en el punto más alto de la narración.