Crítica de Critters por watered

Critters, la primera. Dentro de la variedad de monstruitos que al amparo del éxito que supuso Gremlins en 1984 quisieron optar a ser, de más pretensión a menos, algo diferente, homenaje, copia, plagio, burla o en los peores casos, despropósitos; tal vez los más cercanos en cuanto a calidad cinematográfica, sean estos hermanos bastardos alienígenas de Serie B fronteriza.

Entre Ghoulies, Munchies, Hobgoblins, Beasties y otras que ya quisieran llegar al menos al nivel de estas..., Critters posee algo propio, algo de calidad. Sí, muy influenciado por el éxito de Gremlins, pero hay que tener en cuenta que su creación fue anterior a la producción de Gizmo y sus amigos... pero que el retraso al no querer arriesgarse en la puesta en marcha hasta que no se vio el éxito de los pupilos de Joe Dante y Spielberg, les hizo ir a remolque, cambiando el guion a posteriori para no parecerse demasiado y bueno, en otra división, claro, sin el rey midas.

Gremlins es Serie A, presupuesto blockbuster, Spielberg detrás, argumento y ritmo bien llevado. Se pueden decir cosas.. pero Gremlins es lo que es.

Critters es Serie B con ínfulas de primera división (ochentera), más aún en aquella época. Tiene algo de casting que la dotan de cierto empaque como Dee Wallace, esa mamá en E.T. y Admiradora Secreta, o Billy Zane por ejemplo. El presupuesto.. pues no.. no era tan alto, y los bichos, pues, no tenían esa complejidad animatrónica ni ese detalle de materiales, para que negarlo; pero aún así... algo ... algo de calidad tenían, y potenciaban bien su mala leche, aún con los recursos limitados, al hacerlos bolas, o su faceta de erizos con pinchos...Si no tienes para hacer movimientos raros...no los hagas, y eso pudieron realizarlo sin que cantaran demasiado.

Manteniendo ese tono de comedia, ciencia ficción y terror gore, tiene sus momentos de entretenimiento y esa mala leche underground de los bichos, junto al histrionismo de los cazarrecompensas y del "tonto del pueblo", resultan de lo mejor de la película. Siendo muy muy ochentero ese John Steele, su apariencia y la música relacionada; pero entretiene con una calidad cinematográfica decente. Tiene sus lagunas en cuanto a ritmo, y la dirección no realiza una labor homogénea a lo largo de todo el film; pero el resultado final es una peli resultona, con todos los estereotipos de la época, pero lejos por suerte de otras producciones de serie b, z u otras incatalogables con menos argumento que una peli porno sin gracia.