Crítica de Berlin Express por Migatoyyo

Jacques Tourneur siempre será recordado por "La mujer patera", pero fue un director de gran prestigio y famoso por conseguir excelentes resultados con escasos medios. Berlín Express es una película posterior a la referida, rodada todavía bajo el impacto provocado por la II Guerra Mundial, con el mundo alborotado y donde eran necesarios los mensajes de concordia y reconstrucción. En estas circunstancias Tourneur no se conformó con filmar una simple película de espías, sino que pretendió dejar muy claro un mensaje conciliador entre los aliados, incluyendo a los vencidos afines, un mensaje tal vez demasiado evidente, Me pregunto cómo se percibiría este filme durante la guerra fría?
El filme tiene un cierto cariz documental, con múltiples planos que nos muestran el estado de Europa, fundamentalmente la destruida Alemania, tras la contienda. Son impresionantes los planos de Frankfurt y especialmente los de Berlín. Para potenciar esa impresión de documento, Tourneur se sirve, yo diría que incluso abusa, de la voz de un narrador que se convierte en pregonero del discurso pretendido. El argumento en sí es bastante típico y habitual, de hecho Tourneur ventila con rapidez la trama central para dedicarse a discursar sobre la unidad de los aliados, la necesidad de avanzar juntos y todo los temas que preocupaban a la sociedad en ese momento. Así que el filme se convierte en un documento histórico y social de evidente interés.
Pero indiscutiblemente la película está bien filmada, la narración es ágil, el rodaje en escenarios reales acentúa la autenticidad y el dramatismo y los actores resultan convincentes en sus personajes, contándose con planos de indiscutible belleza y momentos de gran intensidad.
No es el mejor Tourneur, pero es una muestra de cine efectivo que no debemos dejar pasar por alto.