Redactada: 2020-09-20
Pedirme que hable de Kubrick y estaría días.
Pero hoy no lo voy a hacer, y menos con esta joya.
Intentaré con pocas palabras demostrar porque es una obra maestra.
Habia ganado mucha pasta y prestigio con sus dos anteriores obras, 2001 y La naranja mecánica. Y le permitió darse el gusto de llevar a su terreno un libro que le entusiasmo y que le permitiría explotar sus dos pasiones, la fotografía y un guión muy elaborado con continuas dobles y triples intenciones siempre escondidas.
Entonces, para captar todo lo que el maestro quiere que veas, debes tomártelo con calma, dejarte llevar y darte cuenta como poco a poco, gracias a esa sublime fotografía, o son cuadros en movimiento, (por eso la iluminación a vela que tiene toda la película. Solo con Tarkoski he visto esos recreos visuales.)
Y no hay diálogo o situación que no vaya a juego, un guión supremo, que llevaba años puliendo, era uno de sus primeros proyectos. Y más deseados.
También recordar que con la obra de Kubrick ganas matices y perspectiva con cada nuevo visionado, y con esta confieso que a la tercera empecé a sacarle el gustillo.
Una única peca y para mí gusto repetida por el maestro, la eleccion de los actores, pero no se puede pedir la perfección.
Que la disfruten
Guion
5 ✮
Banda sonora
5 ✮
Interpretación
4 ✮
Efectos
5 ✮
Ritmo
5 ✮
Entretenimiento
5 ✮
Complejidad
5 ✮
Sentimiento
4 ✮
Duracion
4 ✮
Credibilidad
4 ✮
Fotografía
5 ✮
Dirección
5 ✮

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