Críticas de Tomates verdes fritos

Hacía tiempo que la tenía pendiente, desde que me pusieron la escena del tren en una clase, pero sólo hasta que Buddy se quita la bota, así que lo que pasa justo después no lo sabía.

La película me ha parecido preciosa, un drama contado con mucho optimismo y esperanza, pero tratando temas como la homosexualidad, el racismo, el papel de la mujer en la sociedad y la lealtad.

Kathy Bates y Jessica Tandy son un dúo con química y le dan un respiro a la historia narrada a capítulos, que es bastante intensa.

Momentos inolvidables: cuando cocinan al fiambre y se lo dan de comer al policia que lo busca, que repite cuatro veces; y el cura que lleva su propia Biblia para testificar y resulta ser una copia de 'Moby Dick'.

La primera vez que vi esta película tendría unos 10 años y recuerdo que me gustó mucho, pero siendo una niña no llegué a captar todos los matices que trasmite su historia. En cambio, ahora sí que he notado que la relación entre Ruth e Idgie va más allá de una fuerte amistad (más adelante abordaré este tema) y he entendido todas las críticas sociales que encierra.

Realmente la trama no cuenta nada nuevo, ya se han visto diferentes dramas sureños. Sin embargo, la diferencia está en los personajes, el buen desarrollo de los acontecimientos y los cambios entre el pasado y el presente, que no resultan confusos en ningún momento. ¡La película es sencillamente maravillosa! Algunas escenas son tiernas y divertidas, mientras que otras son duras y tristes, pero siempre procura mostrar un gran optimismo ante las dificultades de la vida. Al mismo tiempo, toca muchos temas: racismo, prejuicios, violencia doméstica, rebeldía, superación, valentía, dolor, sufrimiento y amistad, por supuesto. ¡Como la vida misma con sus momentos agridulces!

Me hubiera gustado que Idgie y Ruth acabaran juntas porque se nota que se atraen por la manera de mirarse, sus gestos y roces... ¡como mínimo esperaba un beso! No obstante, en el libro tampoco sale explícitamente una relación amorosa, pero en la película sí podrían haber arriesgado un poco más. Depende de a quién preguntes te dirá que solo estaba enamorada Idgie, o al contrario, que era un sentimiento mutuo; cada cual que lo interprete a su manera.

Por otro lado, creo que Ninny e Idgie son la misma persona. Una de las pruebas es la foto de Idgie y Ruth en la habitación de la residencia de Ninny, por no mencionar la última escena donde aparece el tarro de miel y la nota en la tumba de Ruth.

Las actuaciones son geniales, sonríes o lloras porque sientes de verdad cada una de las cosas que están viviendo los personajes. Mi favorita es Kathy Bates, que interpreta a una mujer en plena menopausia que no se resigna a dejar que pasen los días, sino que quiere exprimir la vida al máximo.

Lo único que he echado en falta es la presencia de una buena banda sonora. Para mí la música es algo muy importante y en esta película no me ha llamado la atención en ninguna escena en particular. Falta esa guinda del pastel.

Tomates verdes fritos es una joya poco conocida del cine de los 90, cuyo secreto está en la salsa, y con la que siempre querremos gritar ¡Towanda!

Saludos ;)

Ni tan mal, creo que podría ser de las que ver al menos una vez.

-Los recuerdos de una buena historia....

Creo que cuando se dispone de tiempo y tenemos al lado gente mayor, es bueno prestarles esa atención, pues tienen miles de historias que contar, sus propias vivencias, y puedes escuchar relatos de otra época que nada tiene que ver con la realidad de ésta en la que ahora vivimos, y a veces se hace extraño, o no somos capaces de imaginar por lo que llegaron a pasar.

Bueno, la película, ya de primeras te engancha, con esa primera narración y ese primer problema, ya hace o provoca que quieras sabes más sobre los personajes que intervienen. Y es una buena narración, en la que te la va dando como por dosis , con esa mezcla de la historia que cuenta junto con ese presente en la que se desarrolla la película. Podremos ver algunas escenas que chocan con lo que queremos cambiar hoy en día , como esa agresión del marido a la esposa o esa discriminación racial, por ser blanco o negro.. Ese desarrollo tiene partes más entretenidas que otras, pero no es un problema, pues te mantiene con atención a lo que pasa, y hay momentos que parece que hay una cierta tensión entre las protagonistas de ese recuerdo. . Hasta que llega un final que puede sorprender de alguna manera. Sobre como terminó en esposo de Ruth

Me ha gustado como ha ido evolucionando una protagonista, Evelyn , con el acontecer de los recuerdos. Además, de lo comentado, lo buena de esa narración, lo entretenida, amena que puede llegar a ser en algunos momentos,

Si que hubo detalles que no me convencieron, sobre todo es la caracterización de Ruth, pues el personaje de Idgie, si que se le notaba el paso de los años, de niña a joven, luego a mujer, y en cambio Ruth, parecía siempre la misma, salvo por esos pequeños cambios de peinado, creo que tenían que haber hecho algo más. Otra cosa, es que hubo momentos sobre todo al final, que llegué a pensar que la mujer mayor que cuenta la historia Ninny, realmente era Idgie, pues parece jugar con eso, llegando a confundir, tendrían que dejarlo aún más claro. Y por último, ya como percepción personal, no entiendo en la historia, sobre que al principio pierde la vida este muchacho en las vías del tren, y con los años, dejen jugar a los niños tan tranquilos y llega a producirse otro accidente, no tal fatal pero innecesario.


La ambientación es fabulosa, así como las actuaciones de todas las mujeres principales que aparece en la pantalla, ya sea Mary Stuart Masterson, Mary-Louise Parker, Jessica Tandy y Kathy Bates.