Críticas de Pozos de ambición

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Texas, principios del siglo XX. Una historia sobre la familia, la avaricia y la religión. Daniel Plainview (Daniel Day-Lewis) se traslada a una miserable ciudad con el propósito de hacer fortuna, pero, a medida que se va enriqueciendo, sus principios y valores desaparecen y acaba dominado por la ambición. Tras encontrar un rico yacimiento de petróleo en 1902, se convierte en un acaudalado magnate. Cuando, años después, intenta apoderarse de un nuevo yacimiento, tiene que enfrentarse al predicador Eli Sunday (Paul Dano). Adaptación de la novela de Upton Sinclair "Petróleo", escrita en 1927.

2007
158 min
Drama

RESEÑAS Y VALORACIONES DE Pozos de ambición

Crítico aprendiz
PTG 1
8.5 / 10
La habilidad del oro negro para corromper

Sinopsis
EEUU, a finales de siglo XIX en un momento de cambio de la sociedad del oeste de norteamérica, Daniel Day-Lewis tiene la fortuna de encontrar un pozo de petróleo, lo que le permite convertirse en un empresario especulador. Su ambición le lleva a expandir su empresa y, a medida que aumenta su fortuna, decrece su humanidad.

Crítica
Thomas Anderson es sin duda uno de los mejores directores contemporáneos, lo demuestra en esta antiwestern, redondo en todos los sentidos pero, que sobre todo, destaca en su magnífica dirección, espléndida desde la primera escena hasta la última.

Esta primera escena ya nos pone en sobreaviso sobre el peligro que se avecina, el descubrimiento del petróleo, cada vez que Daniel tiene éxito en su búsqueda, se tuerce algo en sus relaciones personales. Para avisar al espectador, Anderson se sirve de la música que adorna las escenas mediante una alarma que pone en alerta. Ya es casualidad que el petróleo y la corrupción compartan color y, es en esta película donde la analogía se representa.

Daniel es un hombre que vive cegado por la codicia, por querer más, no se le representa con sensibilidad o empatía al inicio de la película, pero lo que queda claro a lo largo de la trama es que la poca que puede tener al principio la va perdiendo paulatinamente. En este sentido la fotografía forma parte de todo el discurso (el uso del color negro), en el momento del accidente de su hijo , cuando emana el petróleo, él está impregnado del color negro que en la oscuridad de la noche cromáticamente se mimetiza, mientras que su socio, a su lado, queda iluminado por la luz que emerge de la antorcha de fuego. En ese momento es Fletcher, su socio, quien se preocupa por el niño y no su propio padre, que mira, con ojos brillantes (única parte del cuerpo iluminada en el plano) la columna de petróleo.

Esta sensibilidad y trabajo en los pequeños detalles son los que hacen crecer y destacar aspectos del filme. A pesar de ser un western crepuscular -no tiene momentos de acción de revólver explícitos-, igualmente se generan momentos de confrontación entre personajes, momentos de tensión que se explican con miradas, juegos de plano-contraplano, zoom out del entorno (cuando Daniel se enfrenta físicamente a su hijo)... Estos momentos, además, están acompañados de unas piezas musicales que terminan de generar el sentimiento de incomodidad ante las disputas y momentos de tensión que se viven.

Estas piezas musicales trabajadas también se traducen en una delicadeza al sonido, cómo añaden información subliminal a las escenas, un ejemplo es la escena en la que Daniel persigue a su hijo después de intentar quemar la casa cuando dormían, en ese momento se capta la respiración de Daniel, exhausta al ser incapaz de manejar la crítica situación que vive el niño, esa respiración que es semejante al sonido del vapor de un tren en marcha; la siguiente escena Daniel abandona a H.W. en el tren.
El guion también destaca en sobremanera, la película no se sirve de situaciones impactantes visualmente para avanzar, y podría hacerlo porque hay momentos que podrían ser más espectaculares. Pero el filme es capaz de relatar desde el diálogo, los sentimientos, y las actuaciones magistrales del conjunto del reparto. En cada una de las vertientes que se pueden encontrar en la trama: religión, economía, educación… los personajes que las desarrollan tienen la importancia y la capacidad suficiente para explicar y contextualizar sus motivaciones. Lo que permite avanzar con solidez en cada uno de los arcos de los protagonistas.

Algunos de estos arcos se cierran en los últimos 15-20 minutos de película, puede parecer precipitado el final de H.W., pero la última escena sin llegar a ser necesaria, cierra bien la trama y relación con 2 de los personajes principales. El final se trata de un punto discutible, a gustos. Personalmente a mi no me han sobrado estas escenas finales, son bastante correctas.

Sin duda se trata de una muy buena película, con una historia auténtica y bien contada, que se sirve de las habilidades del director para crecer.

Valoraciones en tu crítica:

Crítico aprendiz
PTG 1
8 / 10
Una película excelente. Soberbia la dirección de Paul Thomas Anderson, director siempre interesante, pero loq ue hay que destacar son las actuaciones de Paul Dano y Daniel Day-Lewis. Qué decir de Daniel Day-Lewis, un animal de la interpretación al que nos gustaría ver más a menudo.

Valoraciones en tu crítica:

Crítico maestro
PTG 111
7 / 10
Pozos de ambición, me ha parecido una buena película mas no la tacharía de obra maestra.

Veo que que hay dos grupos en cuanto a las críticas hacia esta película, los que la tachan de obra maestra y los que la tachan de pretenciosa y aburrida. Yo me encuentro en un punto intermedio.

Argumentos a favor:
1. Algunas grandes escenas, que destacan muy por encima de las demás (el comienzo de la película, las escena del bautismo en la iglesia, la escena final), sólo por eso ya merece la pena ver la película.
2. La gran actuación de Daniel Day-Lewis, para algunos sobre actuado, para mí, magistral.
3. La pedazo de BS que acompaña a la película en todo momento, y que sin ella, estoy seguro de que otro gallo cantaría.
4. Una muy buena fotografía, que en varias ocasiones me recuerda bastante a las extensiones de Almería.

Argumentos en contra:
1. Pese a entender todo lo que estoy viendo, como consume la ambición y el capitalismo al querido Daniel, en ningún momento me transmite en exceso, y me deja un poco frío.
2. Se me hizo larga, hay películas donde 158 minutos se hacen cortos, y éste no fue el caso.
3. El desarrollo final, como despachan los últimos años con 3 escenas muy precipitadas, hace que desconectes un poco del hilo de la historia.
4. Y como punto final, y también mas personal, la falta de diálogos. En general no estoy muy a favor de esto, aunque siempre hay excepciones, los primeros 10 o 15 minutos de película donde no se dice ni una palabra, están muy bien, pero después hay escenas que se hacen pesadas por la misma falta.

Conclusión: Para mí es una buena película, que en ningún momento elevo a sobresaliente ni a obra maestra, pero sí merece ser recomendada por los puntos ya señalados. A falta de ver algunas obras más actuales de PTA, de momento Boogie Night es la que más me ha gustado, al contrario que ésta, tiene mucho diálogo, y si no la habéis visto, os la recomiendo encarecidamente!

Valoraciones en tu crítica:

0 10 7.6 129