Críticas de El cambiazo

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Durante la infancia y la adolescencia, Mitch (Ryan Reynolds) y Dave (Jason Bateman) fueron amigos inseparables, pero con el paso de los años se han ido distanciando. Dave es un abogado enganchado al trabajo, se ha casado y tiene tres hijos. Mitch sigue soltero, es bastante inmaduro, trabaja a veces y vive sin ataduras de ningún tipo. Mitch cree que Dave lo tiene todo: una preciosa esposa (Leslie Mann), unos niños que lo adoran y un buen trabajo en un prestigioso bufete. Dave, por su parte, envidia a Mitch porque vive sin estrés ni presión ni obligaciones. Un día, después de compartir una gran borrachera, los mundos de Mitch y Dave se vuelven del revés: cuando se despiertan cada uno ocupa el cuerpo del otro, de modo que no tendrán más remedio que intercambiar sus papeles.

2011
112 min
Comedia

RESEÑAS Y VALORACIONES DE El cambiazo

Crítico maestro
PTG 111
7 / 10
Me ha gustado más de lo que creía , es genial para entretenerte y divertirte un buen rato

Valoraciones en tu crítica:

Crítico honorable
PTG 111
4.5 / 10
A mediados de los 80 vi mi primera película de "cambiazos" de personalidad. Yo era un jovencito imberbe y De tal astilla, tal palo (1987) me pareció divertida y sorprendente, aunque igualmente facilona y olvidable. No fue la primera que tuvo la idea, pero si la primera de la que tuve noticia. Dudley Moore estaba en su declive y Kirk Cameron era una estrella de la tv con tirón para el público adolescente, destinatario del film. Humor blanco y promesa de carcajadas más o menos cumplidas.
Luego supe de una película con Jodie Foster (Freaky Friday. 1977) con argumento casi calcado. Y después no pararon de llegar filmes similares: "18 Again", "Vice versa", "Este cuerpo no es el mio" y, cómo no, la que nos ocupa.
The change-up no hace ninguna aportación al argumento, sigue patrón idéntico, solo eleva el listo cambiando el tipo de humor blanco, más en la línea de la comedia clásica, a un humor más gamberro y hasta innecesariamente escatológico. Solo la solvencia de los protagonistas, con un Ryan Reynolds anticipando la cara que nos mostraría después en su Deadpool, Bateman solvente y dos buenas actrices, un poco de florero, todo hay que decirlo.
En definitiva, es una opción de divertimento fácil y burdo para días tan gamberros como poco exigentes. Dependiendo qué te hace reír (uno de los grandes misterios de la humanidad) la disfrutarás más o menos. Más cerca de Santiago Segura que de Lubitsch.

Valoraciones en tu crítica:

0 10 6.5 204