El cine dirigido y protagonizado por Philippe Lacheau (así como el de su colega Tarek Boudali) siempre está cortado por el mismo patrón: un protagonista que es por lo general un pringado, su trama tiene una premisa básica muy simple para dar lugar al humor pero se le añaden secundarios muy peculiares para dar lugar a diferentes gags, además el humor siempre suele ser chabacano; podemos considerar a estas películas una versión francesa de lo que hace Happy Madison, tal vez con más humor sexual que en las de Sandler.
Con esto debo decir que no, la película no es buena, porque es un humor muy básico que muchas veces cae en lo que sería «shock value», y donde la trama es extremadamente básica.
En este caso en concreto, con leer la sinopsis, y quitando elementos muy puntuales, ya sabes el film entero, porque en el momento en que te dicen que el prota pierde la memoria y se cree superhéroe ya sabes que acabará derrotando al malo de turno. Encima, con esta premisa de pringado que debe salvar el día, acaba recordando a 30 jours max de Boudali.
Sin embargo hay que considerar que esto es lo que venía buscando: apagar el cerebro y reírme con el humor más idiota que pudiera encontrar, cosa que he logrado.
Sí hay que aplaudir el giro de la trama romántica al hacer que la periodista (que claramente presentada como un interés amoroso) fuera la ex del protagonista , tal vez tenga algunos agujeros como giro ya que aunque ella dice que no le dijo nada para no provocarle un shock traumático y se nos muestra que él no recupera completamente su memoria, es raro que en su móvil no tenga una mísera foto de ella cuando en Facebook en su estado sigue apareciendo como su pareja , pero no es algo que viera venir, y a diferencia de otras obras no es un giro de última hora que me haga decir: «Vale, ¿y?».
En lo que respecta al humor, como dije al principio ciertos secundarios se añaden para dar lugar a gags, a veces recurrentes, y lo cierto es que con el caso de Seb y sus alucinaciones , aunque es un chiste que al principio se hace repetitivo y cae mucho en lo sexual, en la última de estas iteraciones se da una situación tan inesperada que me acabé partiendo.
Y en general aunque hay chistes que no me han hecho gracia, ninguno me ha hecho pensar «¿en serio? ¿En pleno 2022 con esta clase de humor?».
Probablemente lo que más me falla del film en lo que al humor respecta es toda la parte de parodia de género superheróico. Badman ya se presenta como un rip-off de Batman, lo cual es gracioso, no tanto por parodiar a Batman sino por parodiar los rip-offs de películas; el problema es que también parodian a Marvel y aunque algún gag (como la parodia del beso invertido de Spider-Man) funciona muy bien, hay otros como la parodia de Los Vengadores (que el poster directamente te destripa) que acaba resultando completamente gratuita porque no acaba aportando nada a la trama, además de no durar casi nada y que por si fuera poco, lo gracioso de la escena ( como se van golpeando unos a otros directa e indirectamente ) no tiene relación con ir vestidos similar a Los Vengadores.
Algo que no sé cómo calificar es la duración; la historia se cuenta bien en el tiempo que dura, pero me quedo con la duda de si no le hubieran hecho falta diez minutos más para poder acabar de pulir algunos elementos como el combate final contra el villano, quien es derrotado fuera de cámara , o si por el contrario el tiempo extra solo habría servido para añadir más chistes que quizá no tuvieran gracia, empeorando el conjunto de la obra.
En definitiva, si buscas una buena comedia, no te acerques a la filmografía de Lacheau o a la de Boudali. Este y sus otros films se deben ver con la predisposición de ver una película mala.
Si en cambio te apetece desconectar y no tienes problema con el humor vulgar al estilo de las producciones de Happy Madison, ya no es que puedas mirar este film sin problemas, es que deberías hacer un maratón de la filmografía de ambos...
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