El género zombies continúa tanto en series como en películas y este es un claro ejemplo de que en cualquier época es bueno un “par” de zombies para hacer una escena en donde un personaje se remanga y empieza la mejor escena de toda la filmación.

Una historia que, en realidad no trae nada original, ya que poco tiempo antes se estrenó Kingdom, que es una serie con una historia muy parecida.

Pero realizando la crítica como película hay unos cuantos puntos que hay que mencionar, ya sean malos o buenos.

El punto malo y en el que según he estado leyendo en las críticas, parece ser que molesta bastante, es el hecho de que parece que el principio de la trama no sabían contarla bien y hay unos cortes muy extraños en donde no sabes muy bien en que tramo de la historia te encuentras y acabas confundido totalmente.

Pero desde a mitad de la película, más o menos, todo comienza a mejorar, gracias a la acción que lleva las diversas escenas, llegando a tener peleas extremadamente gratificantes y en la que acabas añadiendo en tu lista de: “escenas favoritas de acción”.

No podemos dejar pasar la escena en donde el protagonista hace alardes de sus dotes como samurái y termina enfrentándose a una horda de zombies, que parecen más bien insectos que van sin rumbo, pero que después de pasar por producción queda en armonía absoluta.

Y he de añadir el que intenten añadir alguna escena de drama/tristeza, pero no llegan a conseguir nada, ya que el personaje en cuestión que pasa por la escena no esta tan bien desarrollado en la historia, como para que acabes teniéndole pena.

La escena con el malo de la historia ha sido un poco decepcionante, ya que da la impresión de que podría a ver sido más, pero termina siendo más bien en una batalla de "yo te miro y tú me miras" y el combate, que debería de haber sido lo mejor de la película, ha sido unos segundos y la derrota un tanto simplona.

Y aunque haya dicho todo eso malo, no quita el hecho de que la veáis, porque merece la pena. Entretiene muchísimo. El ver zombies en otra que no sea The Walking Dead o Fear The Walking Dead es como que le da un toque fresco al género de zombies.

Así que no te lo pienses dos veces, tienes que pasar una hora de desconcierto por culpa del mal recorte, pero la siguiente hora es un deleite no tan visto en el cine coreano.

Antigua Corea, siglo XVII. El rey Lee Jo de Joseon, vasallo de la dinastía manchú Qing, se encuentra rodeado por conspiradores que quieren derrocarle, durante ese momento, el exiliado príncipe Lee Cheung regresa a la corte real para cumplir con la última voluntad de su hermano, lo que no sabe es que tendrá que liderar a los humanos en una lucha contra hordas de muertos vivientes.

Interesante película de zombies que por desgracia no podemos evitar comparar con la serie Kingdom, al compartir época y temática, y esta película no sale muy bien parada en la comparación.

En general es una buena película tal y como nos tiene acostumbrados el cine coreano. El principal problema recae en lo lioso que es el inicio hasta más o menos la mitad, en especial la parte de los traidores en el reino.

Otro de sus problemas es el jefe de los traidores, que realmente aporta poco a pesar de ser el malo malísimo, la duración ya que podría ser un poco más corta y que los personajes secundarios no están muy bien construidos y no llegas a encariñarte mucho con ellos a excepción de un par.

Pero cuando empiezan a aparecer los muertos se convierte en un espectáculo de acción y sangre donde no puedes apartar la vista y donde nuestro protagonista se marca unas escenas muy épicas que se quedan en tu retina.

No es de las mejores películas de este género, pero entretiene y es un soplo de aire fresco que permite que olvides series y películas de zombies soporíferas como la estirada y pesada The Walking Dead, entre otras.