Para muchos —entre los que me incluyo—, la gran obra maestra de Tim Burton. Para otros, una traición al icónico estilo que le dio la fama. Lo cierto es que siempre ha dividido bastante al público, pero el paso del tiempo parece haber otorgado su merecido estatus de film de culto a 'Big Fish', una colorida fábula sobre la vida, la muerte, las relaciones paternofiliales y el poder de las historias con la que el veterano director, quien había perdido a su padre poco antes de aceptar el proyecto, nos dejaba uno de sus trabajos más emocionales. Lo curioso es que el guion ni siquiera es obra del propio Burton, pero aun así es inevitable apreciar todo el sentimiento que el cineasta vuelca en la relación entre Edward y William, un padre y un hijo que llevan media vida sin hablarse. Sin embargo, la enfermedad terminal de su padre hará que William vuelva a enfrentarse a él y a todo aquello que les hizo separarse años atrás: la afición de Edward a contar anécdotas tan inverosímiles que cuesta creer que llegasen a ocurrir realmente.

Esa interesante premisa permite que la película, adaptada por el guionista John August a partir de la novela homónima de Daniel Wallace, no solo discurra como un singular recorrido por la juventud de Edward, sino también como una curiosa reconstrucción del pasado reciente de su país desde un punto de vista nunca antes imaginado. La propuesta se acerca por momentos a 'Forrest Gump', solo que envuelta en un sugerente halo de realismo mágico que, aparte de invadir cada fotograma con su impecable estética preciosista, logra sumergirnos de lleno en un hipnótico universo donde realidad, fantasía y corazón se unen para recordarnos que el verdadero valor de las experiencias no reside tanto en su contenido como en la forma en que las percibimos. Como bien dijo Gabriel García Márquez, la vida no es la que uno vivió, sino la que uno recuerda y cómo la recuerda para contarla. Y, en ese sentido, 'Big Fish' es, desde luego, un maravilloso cuento que costará borrar de la memoria.

Big Fish es una película dirigida por Tim Burton con una hermosa banda sonora de Danny Elfman que es un colorido canto a la vida.
El reparto cuenta con actores de la talla de Ewan McGregor, Marion Cotillard, Helena Bonham Carter, Danny DeVito, Jessica Lange y Albert Finney, estando todos bastante correctos en sus papeles.
A mi me parece que nos encontramos frente a un filme bastante recomendable, de esos que con su magia son capaces de levantarte el ánimo cuando más lo necesitas.
Y es que esta es la historia de ***contenido con spoilers***
Por lo que ***contenido con spoilers***
Pero más allá de esas ***contenido con spoilers***

Bonita película, emotiva, un cuento con sus característicos personajes. Buen papel de Ewan.

Pues al fin me quito una de mis eternas pendientes. Una maravilla de film. Todo el toque Burton hace de esta peli un cuento. 7.75