Ipu, el loco o A farewell to fools es una película de Bogdan Dreyer o Dimitrescu según se mire. Director Rumano/Alemán que además de hacer la peli más cara del cine Rumano con más de tres millones de presupuesto también es el primer reeboot de la historia rumana. Y para no quedarse corto, este sr hizo la primera película post régimen comunista, todo un fenómeno amigo.
Y adapta la novela de Titus Popovici The dead of Ipus o Luego los sentencié a todos a muerte. Y como he comentado anteriormente ya se hizo una adaptación de la mano de Sergiu Nicolaescu.
Y su reparto es como un mal chiste clásico, pues eran un francés, Depardieu (UPS, que ahora es ruso) un americano, Keitel y una italiana, Morante.
Y se embarcan en esta producción europea para contarnos la historia ds Theodoro, un francés desmemoriado que aterrizó en la transilvania post primera guerra mundial, siendo acogido por el párroco que lo encuentra desmemoriado.
Y vive feliz por la campiña jugando con Alex, su camarada de juegos de trece añitos.
Y se lo pasan muy bien jugando a batallitas en plena invasión por parte del tercer reight hasta que Alex encuentra muerto a un soldado alemán y esto acarreará problemas al poblado, porque los invasores tras descubrir el asesinato amenazaran con asesinar a diez personas relevantes del pueblo.
El párroco, su esposa, el alcalde, el médico, el notario y el jefe de policía tendrán que buscar una solución, y entre sus planes está en entregar a Ipu como culpable.
Esta fábula Felliniana se queda muy corta en intenciones y solo puedo destacar a Depardieu a Morante y Bogdan Iancu como Alex con una interpretación correcta, a Keitel le sienta mal el rumanes y solo ocupa espacios.
Cuentan las malas lenguas que el productor cambió el final de la película sin consetimiento del director. Cosa de dictaduras. Y este intentó sabotear el estreno, pero solo consiguió que sus estrellas no acudieran a la gala.