Superman siempre ha sido desde mi más tierna infancia uno de mis superhéroes favoritos y esta película tiene parte de culpa en ello, aunque no sólo esta, pues también sus cómics despertaron en mi el interés por el personaje y toda su mitología.
Por todo ello mi crítica de está película, que por supuesto tiene sus fallos, no puede ser otra cosa que positiva.
Ya sólo por los actorazos que salen en ella creo que es un filme totalmente recomendable, es decir tenemos a Marlon Brando como Jor - El (el padre kriptoniano de Superman), Gene Hackman como el siempre archienemigo de Superman, Lex Luthor, Terence Stamp como el supervillano Zod y su mítica frase "Kneel before Zod" (Arrodíllate ante Zod), Glenn Ford como Jonathan Kent (el padre terrícola de Clark Kent), Margot Kidder como la intrépida reportera Lois Lane, y por supuesto Christopher Reeve como Clark Kent / Kal - El / Superman.
Y sí, soy consciente de que probablemente no soy para nada imparcial en mi juicio porque esta película me trae siempre muy buenos recuerdos y en cierta forma me invita a soñar de nuevo como cuando era niño.
Pero, por otro lado, creo no equivocarme al decir que aunque hubo algún intento anterior, esta película fue el primer paso para poder trasladar a los superhéroes de los cómics a la pantalla de una manera decente y por eso también le estaré siempre agradecido a este Superman, a el que fue su director, es decir Richard Donner y por supuesto a John Williams por su increíble banda sonora.

Estamos ante el primer gran intento serio de llevar a los superheroes a la gran pantalla, y lo hicieron con el más popular de todos. Y se lo llevaron de calle.
Estamos ante la historia de la formación de un héroe, en tres actos muy marcados y diferenciados, siendo el último él vital.
Lo mejor de la película es el plantel de actores que tiene, con secundarios de lujo como Marlon Brandon y Glenn Ford (¡qué dos padres para Superman!).
Christopher Reeve ES Superman, ninguno de los actores que ha llevado la capa (y mirad que a mi me gusta Henry Cavill) ha sabido jugar tan bien con la dicotomia Clark Kent/Superman, ya que Reeve cambia el tono de voz y el lengua corporal según cual sea de los dos. Muestra, además, una vis cómica magistral como Clark.
Margot Kidder, como la intrépida reportera, me parece más que aceptable, aunque reconozco que no acaba de convencerme, ¡es reportera y no sabe ortografía o deletrear! Es icónica porque hacia pareja con Reeve, que si no...
Gene Hackman, como Lex Luthor, es un malo de cómic, malo pero en cierto grado caricaturesco. Es una buena némesis, pero le falta un punto. Así y todo, de los mejores Lex de la historia.
Vista hoy irradia ingenuidad, sobre todo en temas científicos, y se ve primitiva en cuanto a algunos efectos especiales, pero sigue siendo sumamente entretenida, con escenas icónicas, y es de las de obligado visionado si te gustan las películas de superheroes, ya que de ella beben películas y series posteriores.

Superman es una de esas pelis que no solo marcan época, sino que también te reconcilian un poco con el cine de superhéroes tal y como era antes del exceso de efectos digitales. Aquí no hay una lluvia de CGI ni peleas cada cinco minutos; hay historia, hay encanto, y sobre todo, hay corazón. La sensación de estar viendo algo grande, sin que eso implique perder el alma por el camino, se mantiene casi desde el principio, aunque reconozco que el arranque es un pelín lento.

Lo que más me ha sorprendido al volver a verla es lo bien que se mantiene el tono. Es ligera pero no tonta, esperanzadora sin ser cursi, y lo suficientemente divertida como para no caer en el drama barato. Christopher Reeve es simplemente Superman. No hay nadie más. Tiene ese brillo en los ojos que te hace creíble tanto la fuerza sobrehumana como la ternura humana. Y luego está Gene Hackman, que convierte a Luthor en un villano memorable, con carisma, con presencia, y con esa chispa que le da vida a todo.

A nivel técnico me sigue pareciendo una pasada. Los efectos especiales, aunque hoy en día se vean algo anticuados, están llenos de creatividad. Las maquetas, los matte paintings, todo respira artesanía y cariño. El diseño de producción te mete de lleno en cada lugar, y la banda sonora de John Williams… madre mía. Es pura emoción. Una de esas melodías que te ponen los pelos de punta solo con unas cuantas notas.

Es verdad que tiene sus cosillas. Algunas transiciones de tiempo son un poco bruscas y hay momentos que parecen de otra peli. Pero eso no le quita mérito. Al contrario, le da personalidad. Superman es cine con mayúsculas, y se nota que fue hecho por gente que creía de verdad en lo que estaba contando.

Estamos hablando de una película de hace 40 años así que podemos decir que está muy bien para la época peeeeeero... tiene una de las escenas más absurdas de la historia del cine. Ese retroceso de la tierra es una cagada de final.