Críticas de Cuentos de Tokio
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Una pareja de ancianos viaja a Tokio para visitar a sus hijos, pero ninguno de ellos tiene tiempo para atenderlos, por lo que deciden enviarlos a un balneario. Cuando regresan, la madre pasa una noche en la casa de una nuera, viuda de uno de sus hijos. A diferencia de sus cuñados, Noriko muestra afecto por sus suegros y conforta a la anciana.
RESEÑAS Y VALORACIONES DE Cuentos de Tokio
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8.5 / 10
"Sé buen hijo mientras vivan tus padres. Nadie puede ayudar a sus padres más allá de la tumba"
Pues me ha tocado bastante la fibra, ya que para mí la familia es el pilar fundamental de mi vida, y ver representadas situaciones como esta, duele. Creo que si ver Cuentos de Tokio no te hace reflexionar sobre la sociedad actual, algo falla, ya que a pesar de ser una película de más de 70 años, considero que el tema está a la orden del día. ¿Cuántos hijos no tienen tiempo para ir a ver a sus padres o solo lo hacen cuando necesitan algo? ¿Cuántos mayores pasan sus últimos años en residencias porque su familia no tiene tiempo para ellos? Ya lo dice otra cita de la película: "La vida es decepcionante", y cruel, añadiría yo. Eso por desgracia no ha cambiado.
Más allá de la reflexión, me ha resultado interesante la manera de mostrar el modo de vida del Japón de la posguerra y las viviendas japonesas de la época. En cuanto a los personajes, bien definidos, he aborrecido a Shige y a Noriko le pondría un monumento (incluso aunque su perpetua sonrisa me haya dado escalofríos en algún momento), ¡pon una Noriko en tu vida! ¿Quién quiere hijos teniendo un amor de nuera así?
A no ser que seas un ladrillo sin sentimientos, es muy recomendable.
Pues me ha tocado bastante la fibra, ya que para mí la familia es el pilar fundamental de mi vida, y ver representadas situaciones como esta, duele. Creo que si ver Cuentos de Tokio no te hace reflexionar sobre la sociedad actual, algo falla, ya que a pesar de ser una película de más de 70 años, considero que el tema está a la orden del día. ¿Cuántos hijos no tienen tiempo para ir a ver a sus padres o solo lo hacen cuando necesitan algo? ¿Cuántos mayores pasan sus últimos años en residencias porque su familia no tiene tiempo para ellos? Ya lo dice otra cita de la película: "La vida es decepcionante", y cruel, añadiría yo. Eso por desgracia no ha cambiado.
Más allá de la reflexión, me ha resultado interesante la manera de mostrar el modo de vida del Japón de la posguerra y las viviendas japonesas de la época. En cuanto a los personajes, bien definidos, he aborrecido a Shige y a Noriko le pondría un monumento (incluso aunque su perpetua sonrisa me haya dado escalofríos en algún momento), ¡pon una Noriko en tu vida! ¿Quién quiere hijos teniendo un amor de nuera así?
A no ser que seas un ladrillo sin sentimientos, es muy recomendable.
Valoraciones en tu crítica:
8 / 10
1953 - B/N - Yasujirö Ozu - Drama Nipón-
Con esta premisa ya sabe uno más o menos lo que le espera.
Es conocido este pueblo por sus costumbres ancestrales, y una muy potente es el respeto por tus progenitores. Y de eso vamos a hablar, y nos servirá para entender nuestro mundo actual, de egoistas irrespetuosos.
Nacemos en familia y ello nos proporciona cobijo y una tranquilidad que no apreciaremos hasta que no construyamos la nuestra. Y los tiempos modernos nos han robado una de las cosas mås importantes en la realización personal, el respeto a los que nos llevaron de la mano hacia el futuro, no puedes banalizar algo tan importante como la base, porque sin ella nada perdura, todo se hunde.
Como le ocurre a la familia Hirayama. Todo el mundo tiene prisa (para no llegar a ninguna parte), todo el mundo sabe lo que quiere (pero nadie materializa nada) .
Cual es el sentido de la vida, pues es vivirla. Y es lo que les queda a estos tiernos ancianitos, pero sus cabestros están demasiado entretenidos intentando sentirse realizados con tanto caos. Lo que no saben, es que ellos morirán más solos todavía.
Dura lección de vida, y que sabios que son estos nipones. Y con que sencillez de exposición, un trabajo muy fino.
Con esta premisa ya sabe uno más o menos lo que le espera.
Es conocido este pueblo por sus costumbres ancestrales, y una muy potente es el respeto por tus progenitores. Y de eso vamos a hablar, y nos servirá para entender nuestro mundo actual, de egoistas irrespetuosos.
Nacemos en familia y ello nos proporciona cobijo y una tranquilidad que no apreciaremos hasta que no construyamos la nuestra. Y los tiempos modernos nos han robado una de las cosas mås importantes en la realización personal, el respeto a los que nos llevaron de la mano hacia el futuro, no puedes banalizar algo tan importante como la base, porque sin ella nada perdura, todo se hunde.
Como le ocurre a la familia Hirayama. Todo el mundo tiene prisa (para no llegar a ninguna parte), todo el mundo sabe lo que quiere (pero nadie materializa nada) .
Cual es el sentido de la vida, pues es vivirla. Y es lo que les queda a estos tiernos ancianitos, pero sus cabestros están demasiado entretenidos intentando sentirse realizados con tanto caos. Lo que no saben, es que ellos morirán más solos todavía.
Dura lección de vida, y que sabios que son estos nipones. Y con que sencillez de exposición, un trabajo muy fino.
Valoraciones en tu crítica:
8 / 10
El maestro Yasujirō Ozu contaba con imágenes allá por 1953 una fábula tan antigua como moderna. El abandono que sufre una pareja de entrañables ancianos por parte de todos sus hijos. No es una historia nueva, la vemos más de lo que nos gustaría y nos rompe el corazón. Solo una persona está dispuesta a reconfortar a estos ancianos y es Noriko. Noriko es la viuda de uno de los hijos de la pareja y realmente es la única persona que siente verdadera preocupación por el estado y felicidad de sus suegros. De modo que toda la película se enfoca en el pasotismo de los hijos, en el abandono, la soledad y la melancolía de dos personas que han llegado al culmen de su vida y observan que a nadie le importa.
Todo esto se enmarca con una estética fría de una Japón extraña que exprime al máximo los planos interiores para aparentar calidez cuando realmente lo que sientes es vacío. Vacío al entender que la vida es eso que pasa mientras estamos ocupados con el trabajo, las responsabilidades y todas esas cosas importantes que al final del día no son tan importantes. Una película desgarradora pero universal.
Todo esto se enmarca con una estética fría de una Japón extraña que exprime al máximo los planos interiores para aparentar calidez cuando realmente lo que sientes es vacío. Vacío al entender que la vida es eso que pasa mientras estamos ocupados con el trabajo, las responsabilidades y todas esas cosas importantes que al final del día no son tan importantes. Una película desgarradora pero universal.
Valoraciones en tu crítica:
9 / 10
Otra leyenda del cine japones, tremendo Ozu. Con una película que llega casi a las dos horas y media y que no se hace lenta en ningún momento, con un ritmo muy bueno.
Una historia que representa la vida misma y como está presente la guerra en todas las películas japonesas de esta época. Obligatoria.
Una historia que representa la vida misma y como está presente la guerra en todas las películas japonesas de esta época. Obligatoria.
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9 / 10
'東京物語' (Tōkyō monogatari) es un drama escrito y dirigido por el gran referente japonés, Yasujirō Ozu.
Como es habitual en Ozu, nos narra brillantemente y con muchos detalles costumbristas de la cultura japonesa, la relación entre varios personajes, en esta ocasión una familia, sin mostrarnos ningún gran acontecimiento, todo con dialogos, expresiones, silencios, con un ritmo lento, y una cámara fija.
A través del viaje de unos padres ya ancianos desde la rural Onomichi (Hiroshima), a Tokio, para ver a sus hijos, veremos una crítica a la sociedad japonesa, con muestras claras de "honne" (traducido como "verdaderos sentimientos"), es decir, agradecer y alabar mientras se piensa lo contrario. Además se hace una crítica indirecta, justificada o no, a la modernidad y a la occidentalización. Una crítica más directa a cómo se trata a los padres en realidad en el Japón moderno, en el que se supone que se respeta a los ancianos, pero en la práctica son vistos como una carga.
Después de llevarnos por diversas situaciones, una vez ya hemos empatizado con todos los personajes como un familiar más, nos lleva a un emotivo final con el discurso de Noriko, que hace un magnífico epílogo.
En resumen una gran obra que representa la vida cotidiana de una familia japonesa y del Japón de la época.
60 años más tarde, otro gran director, Yôji Yamada, hizo un remake contemporaneo ('Tokyo kazoku'), muy fiel al original y con el mismo éxito. Y 3 años más tarde, el propio Yôji Yamada, con el mismo elenco de actores, volvió a versionar la historia en un tono de comedia en la trilogía '家族はつらいよ' (Kazoku wa Tsurai yo), 'Maravillosa familia de Tokio' 1, 2 y 3. Igual de recomendables todas.
Como es habitual en Ozu, nos narra brillantemente y con muchos detalles costumbristas de la cultura japonesa, la relación entre varios personajes, en esta ocasión una familia, sin mostrarnos ningún gran acontecimiento, todo con dialogos, expresiones, silencios, con un ritmo lento, y una cámara fija.
A través del viaje de unos padres ya ancianos desde la rural Onomichi (Hiroshima), a Tokio, para ver a sus hijos, veremos una crítica a la sociedad japonesa, con muestras claras de "honne" (traducido como "verdaderos sentimientos"), es decir, agradecer y alabar mientras se piensa lo contrario. Además se hace una crítica indirecta, justificada o no, a la modernidad y a la occidentalización. Una crítica más directa a cómo se trata a los padres en realidad en el Japón moderno, en el que se supone que se respeta a los ancianos, pero en la práctica son vistos como una carga.
Después de llevarnos por diversas situaciones, una vez ya hemos empatizado con todos los personajes como un familiar más, nos lleva a un emotivo final con el discurso de Noriko, que hace un magnífico epílogo.
En resumen una gran obra que representa la vida cotidiana de una familia japonesa y del Japón de la época.
60 años más tarde, otro gran director, Yôji Yamada, hizo un remake contemporaneo ('Tokyo kazoku'), muy fiel al original y con el mismo éxito. Y 3 años más tarde, el propio Yôji Yamada, con el mismo elenco de actores, volvió a versionar la historia en un tono de comedia en la trilogía '家族はつらいよ' (Kazoku wa Tsurai yo), 'Maravillosa familia de Tokio' 1, 2 y 3. Igual de recomendables todas.
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9 / 10
'Cuentos de Tokio' es una maravilla. Ozu se toma su tiempo para construir el relato que retrata un contexto social concreto -Japón en la posguerra- pero que al tratar el propio ciclo de la vida y la relación entre tres generaciones (padres-hijos-nietos) se convierte en universal. Lo fácil que es empatizar en algún punto de vista, extraer reflexiones y conmoverse con esta historia es lo que hace tan grande 'Cuentos de Tokio'.
Hay que verla con conocimiento de causa y en el momento idóneo para disfrutarla en todo su esplendor. No la dejéis pasar.
Hay que verla con conocimiento de causa y en el momento idóneo para disfrutarla en todo su esplendor. No la dejéis pasar.
Valoraciones en tu crítica:
8 / 10
'Cuentos de Tokio' es una historia sencilla, emotiva y sobre todo auténtica. Tan auténtica como nuestra propia existencia. Lo que en ese Japón de la posguerra podría verse como una crítica a la pérdida de los valores familiares tradicionales, acaba siendo un reflejo atemporal de lo que supone envejecer, enfocándolo en este caso desde el punto de vista de un matrimonio de ancianos cuyos hijos están demasiado ocupados para pasar tiempo con ellos.
Como suele decir mi madre: "las familias son iguales en todas partes, aquí y en Japón". Y eso es lo que consigue mostrar perfectamente Yasujirō Ozu al describir sentimientos universales como la soledad, el egoísmo o la aceptación del inevitable paso del tiempo. Todo ello es filmado por Ozu de manera extremadamente pausada, con escasos movimientos de cámara y centrándose en la cotidianidad de la familia protagonista, quizás para plasmar mejor aquello de que "la vida es eso que pasa mientras esperas que ocurra algo".
Como suele decir mi madre: "las familias son iguales en todas partes, aquí y en Japón". Y eso es lo que consigue mostrar perfectamente Yasujirō Ozu al describir sentimientos universales como la soledad, el egoísmo o la aceptación del inevitable paso del tiempo. Todo ello es filmado por Ozu de manera extremadamente pausada, con escasos movimientos de cámara y centrándose en la cotidianidad de la familia protagonista, quizás para plasmar mejor aquello de que "la vida es eso que pasa mientras esperas que ocurra algo".
Valoraciones en tu crítica:
7 / 10
¡Emotiva!
Cuentos de Tokyo, es una película dramática que abarca diversos temas familiares y sociales. La historia va de una pareja de ancianos (Shukishi y Chieko) que van de vacaciones a Tokyo para ver a sus hijos (Koichi y Shinge) y sus respectivas parejas e hijos. A partir de aquí podremos apreciar y opinar las distintas actitudes que tienen hacia la pareja de ancianos, a quienes ignoran por estar centrados en su trabajo o se van pasando como si fueran una carga.
Sencillamente un Slice of Life que te hace reflexionar sobre distintos aspectos expuestos. El director tiene como finalidad dejar una bonita (pero dura) moraleja al fin y al cabo ~La sangre no siempre tira~ Mi única pega es el ritmo de la película, pues al tratarse de un Slice of life tiene un desarrollo algo lento, pero nada que no pueda se pueda solucionar aumentando un poco la velocidad.
Si no la viste, te la recomiendo.
Cuentos de Tokyo, es una película dramática que abarca diversos temas familiares y sociales. La historia va de una pareja de ancianos (Shukishi y Chieko) que van de vacaciones a Tokyo para ver a sus hijos (Koichi y Shinge) y sus respectivas parejas e hijos. A partir de aquí podremos apreciar y opinar las distintas actitudes que tienen hacia la pareja de ancianos, a quienes ignoran por estar centrados en su trabajo o se van pasando como si fueran una carga.
Sencillamente un Slice of Life que te hace reflexionar sobre distintos aspectos expuestos. El director tiene como finalidad dejar una bonita (pero dura) moraleja al fin y al cabo ~La sangre no siempre tira~ Mi única pega es el ritmo de la película, pues al tratarse de un Slice of life tiene un desarrollo algo lento, pero nada que no pueda se pueda solucionar aumentando un poco la velocidad.
Si no la viste, te la recomiendo.
Valoraciones en tu crítica:
7 / 10
Aviso, se viene rollo sobre cine xD
La esencia de las películas comerciales se basa en la acción (en el sentios de actos que realizan los personajes) y la empatía. Paul Schrader define el tipo de cine que hace Ozu como "Transcendental Style", esto es: planos estáticos, escenas muy largas, la elección de la imagen sobre el diálogo, monotonía, repetición... En contraposición con el cine convencional que busca atraer al espectador, este "lo retiene" y hace que seas tú el que tiene que acercarse. Y ahí es cuando ocurre la magia del cine y te ves completamente involucrado en la película.
De la misma manera que en el cine convencial el tipo de plano o la música te indican como debes sentirte, aqui no solo no se hace eso sino que pueden utilizar música que no se corresponde con lo que deberías estar sintiendo o no lo hace en el momento exacto.
Con esto quiero decir, que es un tipo de cine que puede llegar a ser muy poderoso pero que si trata una temática costumbrista a mí no me gusta porque tengo la sensibilidad de una patata para conectar con él.
Quien viene aquí ya sabe qué es lo que viene a ver así que probablemente le encante.
La esencia de las películas comerciales se basa en la acción (en el sentios de actos que realizan los personajes) y la empatía. Paul Schrader define el tipo de cine que hace Ozu como "Transcendental Style", esto es: planos estáticos, escenas muy largas, la elección de la imagen sobre el diálogo, monotonía, repetición... En contraposición con el cine convencional que busca atraer al espectador, este "lo retiene" y hace que seas tú el que tiene que acercarse. Y ahí es cuando ocurre la magia del cine y te ves completamente involucrado en la película.
De la misma manera que en el cine convencial el tipo de plano o la música te indican como debes sentirte, aqui no solo no se hace eso sino que pueden utilizar música que no se corresponde con lo que deberías estar sintiendo o no lo hace en el momento exacto.
Con esto quiero decir, que es un tipo de cine que puede llegar a ser muy poderoso pero que si trata una temática costumbrista a mí no me gusta porque tengo la sensibilidad de una patata para conectar con él.
Quien viene aquí ya sabe qué es lo que viene a ver así que probablemente le encante.
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Mi Opinión / Critica de Cuentos de Tokio
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