Look back. Echar la vista atrás, ver el camino recorrido y soñar, aun sabiendo que jamás será posible, con poder cambiar el pasado. Es algo que solo tiene cabida desde el mundo de la imaginación o, dicho de otro modo, desde el desbordante prisma que ofrece la creación artística. Desde ese mágico lienzo de infinitas posibilidades que nuestras dos protagonistas, Fujino y Kyomoto, utilizan como medio para evadirse de la rutina diaria y, de paso, añadir algo de luz al aburrido periódico escolar. La primera lo hace por pura diversión y disfrutando de la admiración de sus compañeros; la segunda, en cambio, no solo parece mucho más preocupada por perfeccionar su técnica, sino que además se mantiene completamente ajena al adictivo influjo de los elogios. Dos estilos, dos formas totalmente diferentes de sentir el arte y una misma pasión —la de plasmar las ideas en imágenes— que unirá ambos extremos en esta pequeña gran historia sobre la amistad, la autosuperación y todos esos colores, sean cálidos o grises, que hacen de la vida la impredecible y maravillosa sucesión de trazos que es.

La película, basada en el manga homónimo de Tatsuki Fujimoto —autor de 'Chainsaw Man'—, toma esa dicotomía y la traslada, a modo de retrospectiva vital, a un emotivo viaje tanto por todo aquello que hace que crear algo merezca la pena como, a su vez, por las muchas dificultades que dedicarse a ello conlleva. Por todo el sacrificio, las decepciones y las horas sin dormir, pero también por los éxitos, las alegrías y la realización personal. Por lo bueno y lo no tan bueno. Por lo que entregar tu vida al arte significa y por ese sentimiento liberador, aquí elevado casi a catarsis emocional, que supone el expresar tu dolor a través de un cúmulo de líneas. Todo el poder reparador del arte reflejado en una preciosa, desgarradora y bellamente animada película que apenas necesita una hora para llegar al corazón. Breve pero intensa, como la propia existencia y todo cuanto es capaz de dejar huella en nosotros con el discurrir de unos pocos trazos. Y es que, al final, todo en la vida es sueño y los sueños, arte son.

Mi rutina es sencilla. Elijo una película y esa película elige destrozarme la vida.
En mis 32 años de existencia me avergüenzo de muchas cosas. Me avergüenzo de no saber dibujar, de no saber cantar, bailar, pintar cuadros, esculpir, construir o de no saber escribir poesía. Cuando era más joven, me avergonzaba el hecho de no poseer ningún talento en especial que me diferenciase de los demás, como si pertenecer a la masa informe que compone nuestra estructura social sin destacar, fuese algo de lo que avergonzarse. Como si la palabra “fracaso” apareciese marcada a fuego en tu frente. Y es que ‘Look back’ se presta, sin ningún pudor, a realizar una exploración interna y emocional de esas cosas que hemos vivido sin querer vivir, o de aquellas otras que lamentamos por su brevedad.
La historia nos presenta a dos niñas con la misma pasión por dibujar manga pero que no pueden ser más diferentes la una de la otra. Por una parte, Fujino es una de las estudiantes más populares del instituto gracias a sus yonkoma publicados en el periódico escolar. Se pasa los días y las noches dibujando con una pasión incomparable, sin tener rival. Al menos hasta que conoce a Kyomoto, otra alumna que no asiste al colegio y permanece recluida en su habitación. Kyomoto comenzará también a publicar sus yonkoma en el periódico despertando los celos de Fujino, quien siente su arte muy inferior al de su nueva némesis. Por azares del destino, Fujino y Kyomoto se conocerán y su pasión por el arte y el manga las hará imparables, inseparables. Venciendo toda timidez y saliendo de sus propios caparazones se dispondrán a crear algo nuevo, dibujando juntas, creando historias juntas, mundos nuevos en los que evadirse y forjando una amistad sempiterna.

Es este un relato de esperanza, de creatividad, de amistad y de los recuerdos que nos hacen ser quiénes somos. Una muestra de que, a veces, para seguir adelante tan sólo debemos mirar hacia atrás y apreciar todo lo que nos ha llevado a emprender este camino, porque escribimos para saber que estamos vivos. Escribimos por el mero hecho de vivir, aunque sea sobre una película, una serie o un libro.

“Yo le llamo arte a todo
aquello que de alguna
manera nos devuelve
la vida.” (Elena Poe)

Hay que reconocer que el fallo ha sido verla en grupo y no poder disfrutarla del mismo modo que si se hubiera visto solo, como de forma más intima. Al haberlo hecho en grupo, el aura del ambiente como que no encajaba con la película, pues el cuerpo te pide algo más dinámico, entretenido y aquí no lo es. Quizás hubiera sido mejor cualquier película de comedia, acción, miedo, etc. Si que yo avisé a los pocos minutos de ver otra opción ya que veía venir el panorama, pero a veces la gente es masoca y ya quisieron ir con todo xD

Es una película "rara", diferente pero de las que podría gustarte encontrar así de repente. Como alguna pega podría decir esos momentos de silencio en los que a veces se hacía larga la escena. Además de poder ser confusa en algún momento pero esto sin ser un mayor problema.

Como cosas positivas podría decir esos mensajes en los que se ve esa lucha por hacer lo que te gusta, la amistad en la que a veces no nos damos cuenta como una persona puede hacerte avanzar de alguna manera, etc.

Es una película emotiva, con una buena animación, y como consejo, verla para ti en un rato que tengas.

ALERTA, ALERTA, CRÍTICA CON ENTUSIASMO DESBORDANTE

Tatsuki Fujimoto creo que ahora mismo es el mangaka mas privilegiado del mundo. Con solo 31 años ya tiene 2 obras con adaptaciones que no consiguen otros grandes en toda su vida.

Aquí nos trae look back, un tomo único y si no recuerdo mal, galardonado, que hizo mientras llevaba ya unos cuantos de Chainsaw Man, en la misma película es constante la autorreferencia. Se nota que tiene bastante de autobiográfico. Incluso diría que las dos protas representan facetas de Fujimoto.

Es una absoluta locura, es de esas obras de anime que salen una vez cada 10 años. Para mi ya es la mejor del año y de esta mitad de década que llevamos. Y cuando te pones a ver los integrantes de la misma, mi postura se reafirma mas.

El director, Kiyotaka Oshiyama ya conocido como gran animador, se aventura a su primera película y de que manera, se deja el alma en ella, ya no solo por ser el director, guionista y director de animación, es que gran parte de la animación clave es hecha por él ¿Pero estamos locos? ¿Es que ha dormido en el estudio durante todo el tiempo de la producción? Porque si no es inexplicable.

Se nota una barbaridad el cariño para llevar esta obra a cabo como él ha querido. No es de extrañar, si también ha fichado a una leyenda de la animación clave como Toshiyuki Inoue (Akira, Evangelion, Millenium Actress, Ghost in the shell... Y podriamos seguir).

Es una delicia, nunca he visto el color blanco usado de esta manera, el juego con las luces está a otro nivel, el diseño de personajes está muy cuidado (también hecho por Oshiyama xD). Se me olvidaba hablar de Haruka Nakamura, el compositor, prácticamente nuevo en la industria, que trabajazo hace. Ojalá la creación de este nuevo estudio llamado DURIAN continúe con trabajos de esta calidad y no solo lo hayan creado para hacer esta película. Como adapten el otro tomo único de Fujimoto, atentos a lo que se pueda venir, porque con aquel pueden jugar mucho mas con el rollo metacine.

En definitiva, esta obra es una carta de amor al manga y con la adaptación que ha recibido, también lo es al anime.



PD: Aunque sigan llegando estas obras maestras, sigo echando de menos alguna gran peli de género como las que nos llegaban hace años. Ejemplo, una Ghost in the shell, un Ninja Scroll etc.