Me sorprende que la compañía de la gran N, sabiendo lo estricta que es, sobre todo con las series, haya dado de paso esta película que es exactamente lo mismo pero con otras caras y un 2 en la portada, no ofrece nada nuevo respecto a la primera.

La premisa es la misma, con las celdas verticales numeradas, la plataforma que va bajando con comida y dependes de los de arriba para que te llegue algo, el cambio de celda cada mes... Salvo que aquí parece todo un poco más ordenado, tienen algunas reglas impuestas por algún maestro que suena más a leyenda que a realidad y unos discípulos con unos métodos un tanto cuestionables para asegurarse de que esas reglas se cumplan. Y entre los reclusos hay de todo, como en todas partes, los hay novatos, veteranos, responsables, auténticos cabrones, unos más listos que otros...

El mayor problema que tiene esta película, aparte de que el hecho de no ofrecer nada nuevo resulta repetitivo y aburrido, es el de tantas producciones españolas, que la gente no vocaliza, y si además metes a gente extranjera, por muy bien que hablen español, pues eso tampoco ayuda demasiado. Ya sé que se nota mucho que el doblaje está siempre por encima y las películas españolas tienen el audio grabado en el propio lugar, y eso también hace, pero es que en muchos momentos además susurran, por lo que hacen falta unos subtítulos que la hagan más llevadera. Claro que a Natalia Tena no le puedo poner ninguna pega, pero a Milena Smit unas cuantas, y Hovik Keuchkerian no me ha dicho nada en especial.

La primera no me disgustó, no me pareció una maravilla pero me entretuvo y me pareció original, pero toda esa originalidad se esfuma aquí junto con el factor sorpresa y la frescura que pudo tener en su día. Además, para ser una precuela, en realidad no explican nada, sólo establecen un sistema para que parezca que cambian un poco las cosas entre una y otra pero no dan ninguna información interesante ni importante, y el final me parece una tomadura de pelo que refuerza la sensación de repetición y nula originalidad, y ni siquiera gana puntos por el intento de enlazar ambas películas porque llega un momento en el que sólo produce pereza.

Yo recomiendo ver la primera si se siente curiosidad por el fenómeno que ha surgido, pero la segunda no merece nada la pena.

Ya sabía lo que me iba a encontrar, no me esperaba muchas novedades, pero me esperaba algo que me pudiera sorprender y esta segunda parte no lo ha conseguido, es más de lo mismo pero mucho peor ejecutada que la primera, que tiene un guion más inteligente y más tensión, todo lo bueno que tenía la primera entrega en esta segunda se ha quedado en el piso 333 en un cofre cerrado con llave.

No le encuentro nada positivo a esta película, con unas interpretaciones bastante malas, la elección de los actores principales creo que no ha sido la más acertada, como secundarios creo que hubieran estado mejor, a Milena Smit creo que la han cogido no por sus dotes interpretativas que a veces me parecen un sí pero no, si no porque sin maquillar es bastante feusca y viene bien por el entorno en el que se está, gente desagradable de ver.

Por otro lado, tanto la dicción como el sonido son horrorosos, en muchas ocasiones ni se les entiende lo que hablan, hay que poner subtítulos. Solo la ambientación está a la altura por ser en el mismo lugar que su antecesora donde ocurren los hechos.

Era difícil estirar un chicle donde la temática de la primera película estaba muy reducida y muy centrada en una historia muy concreta, pocas novedades se podían conseguir, pero no esto, esto es hacer por hacer, intentar pillar la inercia de las buenas sensaciones que dio la primera parte para sacar rédito. Entiendo que no se mejore, era muy difícil, pero sacar un producto que está muy lejos de la original donde casi nada es positivo...no lo entiendo.

En definitiva, si te gustó la primera quédate con esa, esta no aporta nada y no solo eso, sino que además te vas a aburrir en un momento dado, está a años luz de la primera entrega y es sorprendente que haya tanta diferencia entre una y otra porque es la misma dirección y los mismos guionistas…

Y el final es para echarle de comer a parte...

Aquí se cumple el dicho de que segundas partes nunca fueron buenas.

El hoyo 2 es una película de ciencia ficción e intriga protagonizada por Milena Smit y Hovik Keuchkerian, entre otros.

Volvemos a la estructura de la primera película. En esta ocasión, partimos con un sistema social preestablecido, con unas normas puestas por los habitantes, cuyas reprimendas en caso de no cumplirlas, también serán impuestas por los habitantes.

Lo mismo que la primera entrega. La comida va bajando por el centro de los diferentes niveles, y los inquilinos de cada nivel deciden qué comen y qué le dejan a los de abajo.
Básicamente es la misma película pero con más ruido. A alguien se le ha ocurrido una historia no contada en la primera entrega, un desarrollo distinto de los habitantes de esta torre, y con eso han hecho una nueva historia pero a la que no han sabido darle un cierre, o como poco, se han pasado de ambiguos.

No resuelve nada, sólo amplia opciones con respecto a la primera película, sin la frescura de aquella. Donde antes había intriga y minimalismo ahora hay caos.

Y que alguien me explique qué le pasa a Hovik y a su pronunciación. Le ha cogido gusto a hablar así, lleva ya dos o tres personajes que hablan así y empieza a parecer raro, sobreactuado.

Le ha pasado como a todas las de su especie, ejemplo perfecto Cube. Algo que tienen estas películas es la sorpresa y originalidad, por eso cuando sacan la secuela debido al éxito de la primera se estampan.

El trasfondo y los dobles sentidos que tenía la primera, aquí se pierden y el mensaje se come a la propia película, eso es un error garrafal. Cuando quieres transmitir algo o dar un discurso y no te centras en la película en si, al final acaba pasando eso, que no nos importa ni el mensaje, ni la película.