Críticas de Ojo blanco

La que se ha liado por una bicicleta. Ojo blanco nos muestra a un hombre que encuentra su bicicleta, que había sido robada un tiempo atrás, y decide recuperarla. Con esta simple premisa, el corto se adentra en una cuestión moral. ¿Hasta dónde estarías dispuesto a llegar?

Me han dado mucha pena todas las partes implicadas. Está claro que quien sale peor perjudicado es el supuesto ladrón (que al parecer no lo era, ya que simplemente la había comprado al verdadero ladrón). El pobre hombre acaba siendo detenido y probablemente extraditado porque su visa caducó hacía unos meses. Pero el propio protagonista también acaba perjudicado, tanto moralmente (se arrepiente de que le deporten por su culpa) como materialmente (acaba rompiendo la bicicleta) . Incluso los trabajadores me han dejado mal, sobre todo en la escena en la que se han escondido en la nevera para que la policía no les descubriese .

Me ha gustado mucho como está rodada, con un único plano secuencia. Creo que tiene bastante mérito.

PD: Muy fan de los detalles, como el de la prostituta que espera a un cliente al principio del corto y vuelve hacia el final.

Una historia muy sencilla, que va creciendo poquito a poco, tenemos un bicicleta blanca y un supuesto propietario emperrada con ella, esa obstinación hace que surja el conflicto que se ha estado cocinando y que explote en la cara del espectador, desvelando "White Eye" sus verdaderas intenciones.

Muy interesante el hecho de rodarlo en una única toma, podría llamarse "One shot shoot" , aunque las actuaciones están muy al límite del amateur, lo que más me ha gustado es la forma tan inteligente de ir rellenando las escenas y contarnos varias historias mientras que la principal se va desarrollando.

Y el final, Salomón estaría muy orgulloso.

Me quede planchado tras verla y me cuesta decir porque estoy procesando, me meto en su situación y la verdad, no se pasa bien, yo creo que es normal que se te quede un poco de mal cuerpo puesto que ninguno de los dos salen beneficiados de la situación, aunque por parte de Omer Atias (el dueño de la bicicleta) fue por decisión propia ya que no se lleva la bicicleta (la corta), en mi opinión por remordimiento del mal cometido inconscientemente (puede que porque no fuese tan importante para el, así no se acordaría de la situación al verla), deportar indirectamente a un padre que necesitaba la bicicleta y pago por ella (o eso decía el, ya que puede ser mentira). Yo pienso que si decía la verdad pues si no... se la habría dado para no tener problemas con la policía, yo personalmente veo peor que te echen del país y perder todo que perder una bicicleta pero comprendo que luche por ella... aunque al final salga peor parado.
Con respecto a la escenografía se nota que es un polígono industrial o una parte poco favorecida, ya que parece un barrio marginal , creo que es muy buena para meterte en la situación.
Te hace pensar y meterte en la situación del otro, como a veces por conseguir lo que queremos metemos en problemas a los demás, cosa que nos reconcome por dentro y nos hace sentirnos mal, aunque muchos no se pondrían en el lugar del prójimo.

"White Eye" es un corto que nos cuenta la historia de una bicicleta robada y sus dueños. Un corto interesante que nos habla sobre la ética, la moral y la propiedad. Una historia sencilla pero de 20 minutos intensos, en los cuales te absorbe la pantalla para conocer cómo será el desenlace de los dos protagonistas y la bicicleta robada.

Cortometraje muy interesante, rodado en un plano secuencia bastante bien llevado (pese algún pequeño desencuadre y desenfoque) y en solo tres calles colindantes de las que apenas vemos nada, pero los 20 minutos pasan volando.

White Eye es uno de esos metrajes que empiezan con una premisa simple (en este caso, una bicicleta robada) y, cuando te quieres dar cuenta, se gira la tortilla y te encuentras de cara con una situación distinta, más complicada y que te genera sentimientos encontrados. No voy a decir que no es previsible por dónde van a ir los tiros, pero aun así me ha parecido una buena historia para un cortometraje, con mensajes que iría bien recordar a más de uno.

Muy interesante como una situación que podemos ver como "normal", destapa otras más complicadas que el protagonista no se imaginaba porque estaba demasiado ensimismado con su bicicleta.

Precisamente por lo afectado que parece al ver las consecuencias de sus hechos, no entiendo porqué acaba destruyendo la bicicleta.

Merece la pena verlo.

Bueno, se trata del efecto bola de nieve, un problema aparentemente sencillo en su base, pero que poco a poco, y con un golpe inesperado, se acaba convirtiendo en un gran problema.

Y bajo mi punto de vista, esa bola de nieve se vuelve gigantesca por varios motivos:

01. La burocracia dudosa a la hora de la actuación policial, que hace que el proceso se vaya por las ramas.

02. La mala gestión emocional del dueño original de la bicicleta, que quizás con más autocontrol podría haber solucionado el conflicto de otra manera. De todas formas, es difícil culparle a él, obviamente no veía venir que para la otra persona su decisión tuviese ese desenlace, aunque si no hubiera estado tan cegado, quizás podría haber empatizado un poco.

03. La intromisión de la jefa, cuyo único objetivo es proteger a su trabajador, siendo una parte no objetiva. Aunque en este caso solo es un poco más de leña en el fuego, pero no determinante.

Me ha sorprendido mucho lo bien que ha explicado la situación el segundo dueño al primero, hablaba antes de la mala gestión emocional del dueño original, pues éste es todo lo contrario, un autocontrol ejemplar.

Respecto al tema de su deportación y que los demás se tuvieran que esconder, tengo un conflicto, ya que, aunque haya sido pillado colateralmente, si realmente merece su deportación, se está haciendo justicia. Pero... no cabe duda de que al final lo que estamos viendo es a una buena persona que acaba siendo jodida, y eso duele siempre.

Y respecto a los últimos segundos de la película, es la representación gráfica de la impotencia, del "yo sólo quería solucionar mi pequeño problema, nada más, y ahora tengo que cargar con ésto".

En el apartado técnico, destacan unas muy buenas interpretaciones, y un trabajo de cámara muy interesante.

White Eyes, es un cortometraje de Tomer Shushan.

☉ Cuando Omer trata de recuperar su bicicleta robada, ahora en posesión de un desconocido, tendrá que enfrentar una dura decisión moral. ☉

¡Uf! Desde luego el cortometraje israelí te hace reflexionar frente a esta gran tesitura. A simple vista parece una historia muy sencilla – Un chico + Un ladrón + Una bicicleta robada – pero a medida que avanza la trama se vuelve mucho más compleja, llegando a tocar temas de gran relevancia tanto a nivel moral – Creer hacer lo correcto – como social, – La situación de todos aquellos inmigrantes escondidos dentro de una nevera – que desconciertan y desde luego no te dejarán indiferente. Al final Shushan logra demostrarnos como «Nuestras acciones tienen consecuencia» y esto puede ocasionar un duro desenlace.


Merece la pena, |_・)/

Creo entender la intención, el ser juez y jurado te otorga la decisión final y las consecuencias de esa decisión si se tuerce la cosa. Pero el final.....
Me has traído hasta aquí para acabar así.
Puestos a poner tanto en la cazuela, este desenlace desmerece todo lo estructurado antes. Y tampoco asienta moraleja.

'White eye' me ha parecido muy efectiva a la hora de transmitir la impotencia que se puede sentir en situaciones reales y cotidianas que al principio parecen simples, pero acaban convirtiéndose en un absurdo. Además buen reflejo de la situación en Israel.

Bueno, ha valido la pena haberle echado un vistazo. Nuevamente gracias al compañero por haber dado la oportunidad de encontrar el cortometraje.

- Un chico se encuentra la bicicleta que le habían robado.

Nada más empezar, ya se encuentra ese problema, y con ese desarrollo el cuál se realiza de forma interesante, provoca diferentes sentimientos, ya sea el primero el de impotencia, por encontrar algo que era tuyo y no poder hacer nada, luego el de culpa, por como se va liando todo, y finalmente, pues no se, me pareció como absurdo hacer eso tras ya lo que se había producido, pero me ha gustado en el sentido que no me lo esperaba para nada.

Me ha gustado como ha sido grabado.

Me ha resultado frustrante por varios motivos. Para empezar porque personalmente, no me gustan los planos secuencia, no es que me mareen, pero no me resulta agradable la sensación que producen, y aquí tenemos uno de casi veinte minutos. Después, por la manera de proceder de Omer. Vale que el chaval quiere hacer lo correcto, encuentra su bici robada y llama a la policía para decírselo y recuperarla "legalmente". Pues lo siento pero, estando seguro de que es tuya, ¿pa' qué les llamas? Corta el candado, llévatela y listo, dudo que el ladrón lo fuese a denunciar. Y por último y lo más frustrante de todo, el motivo real oculto que nos quiere contar la historia, el que nadie se espera y que te deja con mal cuerpo. El final me ha parecido bastante ilógico.

Desde luego es digno de elogio el como a partir de un suceso tan simple se van desarrollando una serie de temas más complejos. No está mal.

White eyes....

No entiendo mucho a que viene tanta historia del corto, que si robo, que si inmigración ilegal y remordimientos sobre todo al final , que se ve el intento de expresar una situación complicada y que se deben pensar las cosas antes de actuar, pero no te acaba dejando mucha más sensación fuera de eso.

A mi me ha dejado indiferente, y no me ha parecido una gran historia como otras que se cuentan en otros cortos, para mi le faltaba alguna cosa para que tenga el sentido que tiene que tener la historia.

Una historia sencilla y breve, pero qué veinte minutos de tensión alrededor de la bicicleta. Las actuaciones son realistas, consiguen generar empatía hacia ambos lados y la dirección, con esos movimientos de cámara, aporta suspense a la narración.

Cortometraje israelí, rodado en una sola toma, que en cuestión de veinte minutos lleva al telespectador a muchas reflexiones.
El argumento es sencillo, un hombre cree haber encontrado su bicicleta que le fue robada hace un mes, encadenada y ahora perteneciendo a otra persona.
Bien realizado e interpretado, a medida que avanza te hace sentir curiosidad por cual va ha ser el desenlace de la historia, aunque ese desenlace no me parezca la mejor opción.

No me esperaba para nada esto, me ha parecido muy interesante lo que cuenta y cómo lo cuenta. Lo que al principio parece una cosa, se va complicando y destapando y resulta otra cosa completamente diferente.

La verdad es que te hace pensar en muchas cosas, e incluso llega un momento en el que no sabes de lado de quién ponerte. En cierto modo, ambos tienen razón, si tenemos en cuenta que el "ladrón" dice la verdad. Vale, alguien se la ha robado, pero él no y además ha pagado por ella, por tanto es el dueño, independientemente de que sea una bici robada.

Eso sí, el final me ha puesto de muy mal humor, porque después de todo lo que ha ocasionado, fuera o no su intención, hacer eso con la bici... Que vale, al final ha tenido remordimientos e incluso iba a pagarle por la bici, pero ya estaba hecho el daño, ya habría dado igual, y entiendo que esté arrepentido, pero lo mínimo que podía hacer era llevársela.