Críticas de La princesa prometida

Sinceramente no comprendo toda esa devoción por la película, precisamente me he propuesto verla por todas esas personas que hablan de ella, pero no me ha convencido nada, sí, entretiene, sí, tiene algún toque de humor que me ha hecho sonreír, pero es todo demasiado artificial, muy histriónico, la historia supongo que es totalmente enfocada al publico infantil, es lo único que la salva.

Considero que sé trasladar mi mente al momento en el que fueron concebidas las obras y trato de evaluarlas en consecuencia, pero en este caso no me ha parecido algo destacable, la veo como una del monton, sin nada especial, es como todas esas pelis live action que hace disney tan olvidables desde hace tantas decadas, sólo alguna contada con los dedos de una mano es digna de recordar y esta la pongo en el montón olvidable.

Tenía 10 años la primera vez que la vi. Recuerdo que fue un dia en el que los cines abrieron por la mañana e hicieron jornada abierta para los colegios y nos obligaron a ir.
Cuando vimos el título todos protestamos, sobretodo los chicos, las primeras risas llegaron cuando el niño distrae al abuelo diciéndole que no le leyera esas ñoñerías de los besos y fuera directamente a la acción.
Pero a medida que fue pasando el tiempo y la trama, cada vez estábamos todos más y más enamorados de esta película y su historia, y la vivimos con los personajes, sufriendo, riendo y si, llorando al final (aún recuerdo ver algunos amigos disimulando la lagrimita)
32 años despúes, sigue siendo una película que me emociona y que sé que todos los de mi quinta recordamos con cariño, y se nos ha quedado la mitica frase de: Hola, me llamo Iñigo Montoya, tu mataste a mi padre, prepárate a morir.
Y sigue siendo una buena película para compartir con sobrinos, hijos, nietos, amigos o simplemente saborear y disfrutar en soledad.
Es como el buen vino, mejora con los años

Aunque no la tengo fresca, esta es una peli que me ha acompañado en multitud de ocasiones y de días con variada meteorología. Es una película atemporal, incluso dentro de 50 años, cualquiera la podrá ver y reírse de la guasa que esconde y emocionarse con los personajes. Aunque tiene calidad de película dominguera, no lo es, y si lo fuese sería la reina de las películas domingueras.
El inicio de la película es inesperado, pero sin duda perfecto para introducirnos por separado a nuestros amigos y a nuestro querido héroe enmascarado. De manera tal que al llegar a la trama importante, se juntan para poder combatir al villano.
Los escenarios, el resto del elenco y las propias escenas no te dejarán sedientos de nada. Es simplemente un metraje honesto y sincero perfecto para todas las edades y épocas del ser humano. Disfruten.

Sooooooobrevaloraaaadaaaaa. Por favor, niños de los 80, maduren ya.

Una princesa, un pirata, castillos medievales, villanos, duelos... es una película que lo tiene todo, incluyendo una inolvidable BSO. Es una historia de amor preciosa, porque Westley es increíblemente carismático, llena de aventuras y con personajes secundarios inolvidables, como Iñigo Montoya haciéndose dueño de parte de la película.

Me gusta tanto que hace unos años leí el libro para ver si ahí el nieto de Colombo no interrumpía tanto, mi decepción fue que una de mis escenas favoritas, la del acantilado, no aparecía, y una nota a pie de página decía que había sido escrita en exclusiva para la película y si querías recibir una transcripción tenías que escribir a la editorial.

Por eso, entre este detalle y la presencia de Cary Elwes me gusta más la película que el libro.

La Princesa Prometida. Años 80. Sí, sí, sobrevalorada para unos, clásico para otros. No podemos negar el valor icónico de una parodia del género de aventuras de capa y espada; que en si misma, ya es una gran aventura, con todos los tópicos del género, pero con un cariño y una gracia que hacen de ella lo que es, y que tiene un gran cariño para muchos, entre los que me incluyo; y aunque fueran pocos, daría igual.

Este tipo de películas no abunda, no hay muchas que tengan esa aventura fantasiosa, con elementos románticos, humorísticos (en algún grado, dramático también) pero a la vez profundos, dentro de una aparente superficialidad aventurera.

La Princesa Prometida puede ser el estandarte y la más iconoclasta de todas ellas . Sólo se me ocurren un par más ahora mismo: Stardust, The Fall,..diferentes sin duda, pero con un espíritu parecido. Tiene acción, tiene historia de amor, desamor, dolor. Todo tamizado con un aspecto de parodia contenida, dentro de su seriedad, pero que no deja de tener su dramatismo en la tortura, en el sentimiento de traición, en el honor, el compañerismo, el respeto y admiración al adversario, en la maña y la fuerza, el respeto progresivo del nieto al abuelo...., hay muchos pequeños detalles en cada recoveco, que hace que sea un engranaje perfecto y que sea una "rara avis" que puedes ver y disfrutar cuando la dan porque te quedas enganchado.

Por supuesto que los efectos especiales y decorados, van acorde con la pretensión de la película, y son adecuados a lo que son, no desentonan y te hacen introducirte en ese entorno de cartón piedra en ocasiones, acompañados con bonitos paisajes también que sirven de marco a los diálogos, a la acción y a la relación entre los personajes. La Banda Sonora de Mark Knofler se acopla perfectamente con sus melodías bastante desnudas. Se les coge cariño a los personajes "malos", al forzudo Fezzik encarnado por el luchador de Pressing Catch "André el Gigante" y al pirata Iñigo Montoya y su cruzada en busca de venganza. ¿Quién no recuerda la frase?:

"Hola. Me llamo Iñigo Montoya. Tú mataste a mi padre. Prepárate a morir".

A quien le parezca un poco edulcorada o sobrevalorada por el sentimiento ochentero, posiblemente no le gustará... tanto. No niego mi subjetividad en la crítica, aunque procuro poner factores objetivos que equilibren la balanza (el 10 no lo he puesto, aunque he estado tentado XD). No hay obra que guste a todo el mundo, ni de la misma forma, y eso está bien.

Es una película con mucha bondad, y que a veces va bien rememorar para recuperar esa esencia de inmadurez inocente que posiblemente se va perdiendo con el paso de los años.

Jamás esta película podrá tildarse de sobrevalorada en mi presencia, ya me extraña que no te guste, pero siendo el caso, podría entender que digas que está sobrevalorada para defender que no estabas atento o que te la pusieron en la siesta de un domingo de resaca, pero no, no tienes defensa, es INCONCEBIBLE.

Puedes verla en cualquier estado de ánimo y te tratará COMO DESEES, porque lo tiene todo, y todo lo toca con gusto, no creo que sea una parodia de ningún genero, simplemente que también incluye comedia.
Personalmente me resultan difíciles las películas románticas porque casi ninguna me llega a emocionar, esta lo consigue. El argumento te mantiene atento todo el metraje, la persecución es genial, la manera en que los que supuestamente son los malos van ganándose tu corazón y acaban siendo buenos es magistral , en particular el trío de secuestradores que aúna inteligencia, fuerza y maestría en la espada, Íñigo Montoya siempre serás nuestro héroe. Acción, drama, comedia... y lo más importante, te deja una sonrisa de felicidad cada vez que la ves.

Pero es que como va a estar sobrevalorada una película que comienza con Kevin, el de aquellos maravillosos años, que está en casa con fiebre, y para que le lea un cuento llama a Colombo, joder, Colombo! que lógicamente no va a elegir cualquiera.
Saca un cuento con princesas, castillos, piratas, magia... si hay que sacar un forzudo se pone al mas grande, André el gigante, el primero en entrar en el salón de la fama de la lucha libre, que hay que poner un maestro de la espada, pues lo hacemos español, le damos una historia y frases de la talla de hacer camisetas, si te parece que está quedando algo ñoña, sacamos a Billy Cristal bien disfrazado y dice que de amor verdadero nada, que lo que dice es fa-ro-le-ro, que manera de reir... y la música se la encargamos a Mark Knopfler! si, el de los Dire Straits!

Sobrevalorada?? No habrá ni visto la película Hulio.

Se trata de las pocas adaptaciones de un libro a la gran pantalla en donde creo que no desmerece del original. tampoco lo mejora, se puede decir que se complementa siendo dos versiones de una misma historia.
Consigue aunar distintos géneros (romantico, fantasía, humor, aventuras) sin resultar demasiado enrevesada o caer en tópicos o excesiva parodia.
la Interpretación, sin ser sublime, tiene pocos defectos o sobre actuaciones.
la mala calidad de los efectos es su gran (único para mi gusto, pero soy muy subjetivo en esto) defecto.

No creo que a estas alturas descubra nada de esta película.

No es una película para buscar fallos, si no para verla con una sonrisa de oreja a oreja.

La relación entre Iñigo Montoya y Fezzik es para disfrutar, qué manera de congeniar.

El protagonista absoluto es Iñigo Montoya y su: "Hola, me llamo Iñigo Montoya, tu mataste a mi padre, prepárate a morir". Y en menor medida: "Quiero que vuelva mi padre, maldito bellaco".

DISFRUTADLA

'La Princesa Prometida' es un agradable cuento de aventuras que por su tono divertido y su falta de pretensiones ha logrado envejecer bastante bien, incluso con ese aspecto de cartón que tiene la mayoría de la producción. Impresionante lo guapa que está aquí Robin Wright, todo un deleite para el espectador aunque su papel no tenga mucho donde rascar.

La princesa prometida es un clásico de la fantasía ochentera que aún no había visto y ya es sorprendente porque es difícil no haberla pillado en la tele en algún momento junto a otras de la época como Willow o La Historia Interminable. Diría que se puede encuadrar bien en los subgéneros de fantasía cómica y fantasía romántica, navega entre ambos polos durante toda la película y hace una especie de mezcla divertida y a la vez entrañable gracias a sus personajes carismáticos. Al final la princesa es la menos carismática de todes, la pobre, está ahí para cumplir el rol de princesa bellísima a la que secuestran y a la que rescatará su amado, pero poco más, no es un papel demasiado agradecido a pesar de haberle dado la fama a Robin Wright. Quienes destacan son Westley e Íñigo Montoya, dos personajes ingeniosos y carismáticos que se roban los mejores momentos.

Me parece que es un clásico por méritos propios, sin ser una obra maestra, pero es endiabladamente entretenida y muy muy simpaticona. Envejece bien porque sabe cuáles son sus virtudes y las explota perfectamente, jugando con los tropos clásicos del género y metiendo diálogos con frases míticas para repetir y momentos de humor algo tontorrón pero efectivo. Sigue la estructura de un cuento que le está contando su abuelo (que es el actor de Colombo, ahí es nada) a su nieto enfermo en cama. Es una aventura de fantasía contada con algo de cachondeo, risueña y que fácilmente te sacará unas cuantas sonrisas. Muy cumplidora para una tarde de sofá y manta.