Críticas de La ciudad de los niños perdidos

Una historia muy peculiar con una entonación muy oscura, pero llegando a respirar un género familiar.

No podemos negar el hecho de que al ver esta película nos viene a la mente la película de “Amelie”. Y no, no es por la entonación de ésta sino por el tipo de “humor” que utiliza el director en la película o incluso por la forma de contar la trama.

No es una película que llegue a ser reconocida por sus “grandes” diálogos, ni por escenas que lleguen a tener algún sentido para la trama. Es muy difícil llegar a un término medio de satisfacción con esta entrega.

Los actores en término general no han llegado a destacar en ningún aspecto aunque puede que sea por lo difícil de llegar a expresar el guion. Pero aún así no te llegan a desagradar e incluso acaba gustando en cierta manera “Dominique Pinon”, que desde siempre me ha gustado y acaba siendo querido en las películas.

No creo que esta película haya envejecido de la mejor forma. Desde un punto de vista de amante del cine, puede ser que no sea de tu agrado completamente, aunque acabas cogiéndole el “puntito” para que acabe entreteniéndote.

Una de las películas más aburridas que recuerdo. Cierto es, que más allá del argumento, el arte visual ya de por sí no me agrada en exceso. Si a eso le añadimos que la historia me ha parecido difícil de digerir, la conclusión es que no será una película que vuelva a pasar por mis ojos.

Película de referencia del cine de ciencia ficción europeo, de uno de mis directores preferidos Jean-Pierre Jeunet.
En esta película da rienda suelta a su fantasía y también pone en práctica entrelazar las tramas de los personajes y los efecto dominó.
La estética de la película es realmente original y cuidada de detalles, creando un mundo imaginario único, oscuro, punk, de comic.
También destacan los actores Ron Perlman, Daniel Emilfork y Dominique Pinon, dando viva a unos personajes de locura, con una muy buena interpretación.
Sin embargo, se queda en una obra de arte visual, con una historia no tan compleja como cabría esperar, sin moraleja. Además, podría calificarse de una historia para niños y adultos, como las que escribía Michael Ende, pero la estética de algunas escenas encajaría más en American Horror Story.

Al igual que 'Amélie' y otras obras del director Jean-Pierre Jeunet, 'La ciudad de los niños perdidos' despliega una original narrativa imbuida de fantasía y creatividad, capaz de cautivar a algunos espectadores mientras despierta indiferencia en otros. Jeunet, reconocido por su peculiar estilo cinematográfico y por ese aura de ensoñación con la que suele cubrir sus producciones, logra aquí, junto al también director Marc Caro, construir un mundo que puede asemejarse tanto a un desfile de rarezas circenses como a la imaginación desbordante de un niño.

En cuanto al argumento, la trama sigue a un hombre que vive en algo parecido a una plataforma petrolífera en medio del mar y que envejece mucho más rápido de lo normal porque, al parecer, es incapaz de soñar. Esta situación le llevará a secuestrar niños de la ciudad portuaria más cercana para robarles sus sueños y así, en teoría, poder recuperar su tan añorada juventud. La atractiva estética retrofuturista con tintes steampunk que rodea la plataforma contrasta con el aire difuso, casi onírico, que rodea a la película, lo cual puede ser un factor determinante a la hora de mantener la conexión con el espectador. Digamos que es un poco el problema que tiene Jeunet, que siempre consigue crear universos increíblemente llamativos en el plano visual pero no todo el mundo consigue entrar en ellos. Recomendada sobre todo para aquellos que disfrutaron con 'Amélie', pues, aunque temáticamente no tiene nada que ver con ella, sí está estrechamente ligada en cuanto a forma y estilo visual. Eso sí, los menos menos entusiastas con el estilo del cineasta francés es posible que la encuentren tan enigmática como alejada de sus preferencias cinematográficas.

Extraña película del director de Amelie en la que nos presenta una historia de fantasía llena de peculiares personajes adultos. Todos los adultos son raros mientras que los niños son normales.
Es interesante porque consigue recrear un escenario pintoresco bastante completo pero por otro lado la historia no es nada del otro mundo.

En 5 minutos sabes que es obra de Jeunet, uno de los directores con mas personalidad en su obra.
Siempre me ha parecido que empleaba todo su arte en lo visual y menos en lo narrativo, y posiblemente esta película sea el mayor ejemplo de ello, una maravilla estética con poca chicha (para mi gusto) en cuanto a la historia. En el lado opuesto estaría Amelie por hacernos una idea, y en este mismo pondría Delicatessen, sin con estas 3 pelis nos os convence, olvidaos del bueno de Jean-Pierre Jeunet, pues no es para todos los públicos, y dudo que quiera serlo

No conocía otras pelis del director de Amélie y he de decir que me ha sorprendido. Se nota que tiene un estilo muy particular (junto a Caro, en este caso). Los personajes son todos especiales y fuera de lo común, dan ganas de saber más y es una de las cosas que te mantienen atento. He de decir que, como dicen ya en algunos comentarios, la trama es innecesariamente enrevesada y en mi caso ha hecho que deje de prestar atención en más de una ocasión, pero merece la pena por lo que decía al principio, por ver una peli distinta y rara, con una ambientación también peculiar.

No sé si volveré a ver esta peli, pero sin duda me ha dejado con ganas de ver Delicatessen, también de Jeunet y Caro, y descubrirlos un poco más.

Un clásico para los que les gusta este tipo de cine antiguo y distópico, la idea es buena y se nota a la hora de ver cada personaje por separado (la protección del forzudo al niño pequeño que es su hermano, los niños perdidos trabajando para la señora rara que los tiene a los pobres en pésimas condiciones, los clones y el malo de la película)
Pero por lo que cojea la película es la historia, en un principio sin sentido, que a lo largo que s va desarrollando la historia intentan darle una explicación "razonable", pero el fallo es que tienen tantas cosas sin explicar o demasiados cabos sueltos, la historia estropea la escenografía y demás desarrollo de la historia.

Una película que bien podría ser de animación por la plasticidad en los movimientos de personajes, la ambientación de cada una de las localizaciones. Es no poco difícil de ver. sino se tiene un conocimiento previo de qué puedes encontrarte. Podría decir que no me gusto, pero creo que me quedo más con que no la entendí demasiado bien.

Una historia de maravillas y pesadillas. "La ciudad de los niños perdidos" es una gran extravagancia steampunk, dirigida de forma muy personal por Jean-Pierre Jeunet y Marc Caro. En esta historia de niños secuestrados en una ciudad portuaria, sueños robados y manipulación genética, los directores ofrecen un relato de lo más barroco.
La dirección de Jeunet, se ve influenciada del expresionismo alemán que se deja sentir en cada plano, todo es perfecto. Es raro ver películas tan magistralmente dirigidas.
Los colores son chillones y de pesadilla, los decorados ingeniosos, los encuadres inverosímiles (primeros planos, grandes angulares, planos ampliados, incumplimiento de la regla de los 180°, etc.), y hay una galería de actores con rasgos físicos muy característicos: Dominique Pinon, Ron Perlman (¡que, al no hablar francés, tuvo que aprenderse sus líneas fonéticamente!), Daniel Emilfork, Jean-Claude Dreyfus, etc. En cuanto al guión, mezcla el estilo de los cuentos infantiles con algunas ideas muy oscuras. "La ciudad de los niños perdidos" es una película original, y uno de los raros éxitos del cine francés en ciencia ficción. "La ciudad de los niños perdidos" es una digna heredera de "Metrópolis" y, por tanto, una gran película.

Brother!

La isla de los niños perdidos, es una distopía futurista.

☀ La historia tiene lugar sobre una plataforma marina, donde los adultos que carecen de la habilidad de soñar envejecen prematuramente. ¿Su solución? Raptar y robarles los sueños a los niños para conseguir así rejuvenecer... ☀

Una obra que desborda creatividad y originalidad desde un primer momento, demostrándonos la gran imaginación que posee el director J. Pierre Jeunet. Además la escenografía y la caracterización de muchos de los personajes, envueltos todos en un aire entre cyberpunk y steampunk, me resultaron tanto peculiares como sumamente extravagantes y eso es algo que a mí personalmente (la gran mayoría de veces) me fascina gratamente. Sin embargo, a nivel narrativo posee una historia que no termina de atraparme. Me resulta pretenciosa. Y es que a pesar de comprender la importancia de los valores que pretenden resaltar «La imaginación» y «La inocencia», no termino de entender porque tanta complejidad innecesaria, pues esto puede llegar a confundir a más de un espectador y conseguir desconectarlo de la película.

Cuestión de gustos… ¯\_(ツ)_/¯

Estéticamente y en historia es una película muy Jean-Pierre Jeunet, un cuento infantil pero con dosis adultas que y de digamos algo de terror. No soy especialmente fan el director, su película de Alien me parece la peor de la saga y bueno, no me gusta Amelie, pero creo que acercándose mas al publico infantil y con los niños como protagonistas de la historia, en esas calles que parece mas un decorado que una ciudad real, mas parecido a un cuento, con un simpático tonto pero bonachón gigante te llevan a una aventura entretenida

Jeunet como siempre nos sorprende con la forma que tiene de hacer cine. La película desprende una tremenda imaginación y una altísima calidad visual, esos primeros planos y los escenarios de la ciudad. Los efectos son los adecuados para este tipo de película y la música muy adecuada del gran Angelo Badalamenti, hasta aquí lo bueno. Las actuaciones no me convencen, resultan muy sobreactuadas haciendo que no empatice con los personajes, sobre todo con los niños. Como resultado de todo esto, yo, repito, yo, no he entrado en la trama y me ha costado mucho seguirla y entenderla, el resultado final es que no me ha gustado e incluso me he aburrido, demasiado para mí, pero puede entender que a otros les encante esta película.

Para gustos colores, y aunque he leído muy buenas críticas de ella, está claro que no es para mi.
La atmósfera estilo steampunk no me ha desagradado, pero cuando ya llevaba media hora de película, no había logrado empatizar con ningun personaje como para querer saber más. El histerismo del inicio tampoco ha ayudado mucho, ya que en esos primeros minutos ya me ha causado rechazo, aunque aun así lo he intentado, de verdad os lo prometo.

Me siento un algo ignorante por no saber apreciar quizás los matices de este director (lo veo muy aclamado y querido)

Lo he intentado, sorry

La ciudad de los niños perdidos, de Jeunet y Caro. Este tándem ya había codirigido varios trabajos anteriormente, siendo Delicatessen el más conocido de ellos.
Quien conozca un poco el trabajo de Jean-Pierre Jeunet sobre todo, sabe que lo que normalmente se encuentra uno son personajes de físicos peculiares, con frecuencia interpretados por algunos de sus actores fetiche (que tiene unos pocos...), además de atmósferas, ambientes y decorados muy particulares también, en este caso, oníricos, surrealistas y con bastante predominio de mecanismos retro-futuristas y lugares estrechos a la par que muy altos.
Oníricas y surrealistas son también las situaciones, lo que a veces, como es el caso, no es que ayude a digerir bien el guion y entender claramente lo que está pasando. Si te ocurre esto tienes dos opciones: frustrarte o dejarte llevar por el lenguaje visual y las sensaciones.
En este caso, como en la trama se juega con la imposibilidad de Krank de soñar, y con el robo de los sueños a los niños para evitar seguir envejeciendo deprisa, para diferenciar lo que es sueño de lo que no en un mundo tan extraño, se ven obligados a utilizar filtros ondulantes.
Esto es lo verdaderamente raro aquí, yo casi habría entendido mejor que el tipo estuviera deseando soñar con cosas normalitas y cotidianas para escapar un poco de tanta paranoia, algo como que se viste un domingo, sale a pasear al perro y a comprar el pan y el periódico, y lo más extraño que le puede ocurrir es que se haya olvidado de coger bolsitas de recogida o "poopy bags", que suena más alegre...
Por otro lado, destacaría en concreto uno de los personajes que me ha encantado: El pulpo...
Desde luego, ésta va en gustos, y es de las que se suelen llevar bastantes puntuaciones extremas, tanto por abajo como por arriba, así que bajo vuestro criterio directamente.

Me encantan las historias de fantasía diferentes; que la fantasía clásica está muy bien si está bien hecha, pero cuando alguien innova en el género es un soplo de aire fresco. "La ciudad de los niños perdidos" es una película absolutamente brillante en lo visual, imaginativa y estrambótica como pocas. Una historia que se apoya sobre todo en su estética steampunk y en la rareza de su mundo y personajes. Una ciudad de metal, niebla y agua verdosa llena de extrañas personas, donde los niños hacen lo que pueden para sobrevivir y no ser capturados por una extraña patrulla de hombres con un dispositivo metálico en un ojo que les permite ver y una torre en medio del mar en la que llevan a cabo experimentos con ellos para robarles sus sueños.

Ante todo es una película que destaca más por su forma que por su fondo. La trama es bastante rocambolesca y habrá gente para la que sea todo demasiado raro como para disfrutar. Aunque mi caso es todo lo contrario: me ha fascinado la construcción de esa ciudad, todos esos recovecos al borde del mar, los aparatos e invenciones esperpénticas, los escenarios... Todos los detalles están cuidados al milímetro para llevarte a un lugar fantástico alejado de lo que estás habituade a ver.

Al final no sé si el director quería enviar algún tipo de mensaje con ella, ya que no deja de ser una especie de cuento tétrico donde la infancia e inocencia de les niñes está a prueba. Diría que ha querido crear algo más bien artístico, donde la creatividad lleva la batuta en todo momento. Lo importante en "La ciudad de los niños perdidos" es no terminar siendo "comida para peces", el resto es pura imaginación.