'Crawl' es el entretenimiento mediocre de turno, que visualmente no está mal pero que deja mucho que desear. Una trama tan inverosímil como predecible, que entretiene y funciona en su parte final, pero aburre en su primera mitad.

Muchas incoherencias nos encontramos en esta película, ya sea por mostrarnos el mordisco de un caimán mucho más débil de lo que realmente es o la utilización de un CGI que consigue en todo momento, que cualquier hinchable de este animal este más vivo.

Siendo realista, hay que tomársela como si de una serie b se tratase, llegando a esta a la altura de Sharknado o el ataque del tiburón de cinco cabezas. La diferencia es, que con esas últimas sabes lo que vas a encontrarte desde un principio y te lo tomas de la mejor manera.

Mis últimas palabras parecen de alguien muy cabreado, pero ni mucho más lejos, me lo he pasado bien dentro de todo el desastre que nos muestran. Es una película del montón que se terminará olvidando según pase el tiempo, pero consigue entretener en todo momento y que pases una agradable tarde.

Es disfrutable, más falsa que una campaña electoral, pero es disfrutable, tensa, tiene sus susticos, y está claro que el mundo del cine ha cambiado su perspectiva respecto a que los perros mueren primero como presentación del depredador, seguramente el perro de John Nieve ayudó en este sentido

¿Piensas que eres la persona con más mala suerte del mundo? Esta es la película que te hará cambiar de opinión, un filme donde todo lo que puede pasar mal acaba empeorando la peor opción y donde los secundarios duran menos que el Mirandés en una eliminatoria de Champion League.
Alexandre Aja, en su afán de dignificar la serie b, toma un argumento básico del género, e intenta filmar una película para pantalla grande, con una realización ejemplar (las escenas del huracán son sencillamente estupendas), pero con el mismo desarrollo de cualquier película de estantería de videoclub (comentario ochentero) o fondo de plataforma digital. Y aquí podríamos entrar en una polémica curiosa porque, posiblemente, no pensarás lo mismo de la película si has pagado 10 eurazos por verla en el cine que si las has "cazado" por ahí en alguna plataforma a coste "cero". Y es que el cine es de los pocos sectores en los que un producto de tope de gama cuesta lo mismo que una marca blanca. A mi, que no me ha costado ningún desembolso extra, me ha parecido un entretenimiento ligero que se puede ver sin complicaciones, pero me imagino tu cara sentado en la butaca del cine con la cartera aligerada por las entradas y claro... no es lo mismo.
Volviendo a la película, aunque Aja mantiene su gusto por la mala leche y un cierto incontenible sadismo que será muy del gusto de los amantes del género, se dejó el sentido del humor en casa (bueno, la elección de la canción final para los títulos de crédito tiene su aquel) y abandona ese toque personal, ese guiño al espectador en el que le decía "ey, colega, yo también sé que esto es una post-castaña, pero es por amor a nuestros años mozos, en los que veíamos a Tobe Hooper o a George G. Romero" y claro, si uno tiene la sensación de que Alexandre empieza a tomárselo en serio y querer filmar un nuevo clásico... empezamos a estropearlo.
De todos modos, si te gusta el género y quieres ver cocodrilos molones, esta es tu película