Es curioso cómo este año algunas películas se me parecen mucho entre ellas, no respecto a otras anteriores, a pesar de sus diferencias. Si American symphony me ha recordado a Maestro, Golda me recuerda a Oppenheimer. Y es que nadie está a salvo de ser juzgado, sobre todo las personalidades más relevantes de la historia, y sobre todo tras una guerra.

La película empieza con una breve lección de historia, incluyendo la Guerra de los seis días y el nombramiento de Golda Meir como Primera ministra de Israel, para pasar a ese juicio, durante el que iremos regresando hacia los hechos que lo motivan, la Guerra del Yom Kippur, entre Israel y la coalición árabe, formada por Egipto y Siria, como consecuencia de esa Guerra de los seis días. Israel había conquistado territorios y ahora querían recuperarlos.

Es exactamente lo que se espera de una película así, historia y guerra, decisiones, ataques, horrores, miedo, preocupación, estrategias, bombardeos, pérdidas... Aunque también veremos la parte más personal de la Dama de hierro de Israel.

Lo que marca la diferencia es una Helen Mirren fantástica e hipnótica, sin ella esta película habría sido una más que habría pasado sin pena ni gloria y no le interesaría a nadie. Eso sí, en algunos momentos la caracterización se ve especialmente falsa o regulera, casi se le ven las uniones de las prótesis, es un poco extraño, pero su interpretación hace que cualquier cosa, incluso eso, quede en un segundo plano. También tenemos por ahí al señor Liev Schreiber como Henry Kissinger, ex Secretario de Estado en Estados Unidos, y que casualmente falleció el pasado mes de noviembre.

El problema es que a mí la historia se me hace bola y que el género bélico no es mi favorito, así que se me ha hecho un poco cuesta arriba, sostenida sólo por su actriz principal. Eso sí, hay momentos de pura tensión y sobre todo puro agobio, con esas llamadas de teléfono, que no sé si han hecho que me guste más o menos, aunque también me han recordado a ciertos momentos de Oppenheimer.

Si no fuera por su protagonista, que puede hacer que más gente se acerque a esta película, tiene que interesarte mucho la historia, en concreto este período de la historia de Israel, y saber cosas de antemano, porque a pesar de esa introducción de la que ya he hablado se dan cosas por sabidas. No es horrible, pero no me ha apasionado, aunque la temática no ayuda.

Una vergüenza histórica es lo que es esta película.
Reclamaba un tag con el adjetivo pretenciosa, y esta película lo cumple casi al cien por cien.
La historia siempre la escribirán los ganadores.
Zinc, cadmio, cloro, hidrogeno. Empecemos una guerra. Con elementos químicos que juntos, no pintan muy bien.
Si pretendían hacer un juicio moral como el de Oppenheimer, la alemana Aula de profesores o muchas otras presentadas a estos Oscars, les ha salido tremendamente intencionada y manipuladora.
Si quieres hablar de la guerra de los seis días, si quieres ser justo quizás deberías empezar por preguntarte quien empezó todo este conflicto. La guerra por recuperar territorios ocupados, aunque la reclama venga de primeros de siglo tiene mucho que decir. Pero aquí no interesa en ningún momento que el estado de Israel page peaje por la prepotencia que instauró nada más llegar al territorio Palestino allá por 1948.
Y quien los puso allí?. Pues eso, quien quiera que se informe.
Solo he entrado aquí para ver a Helen Mirren y su colosal interpretación de la Dama de hierro Hebrea aunque durante casi toda la película es el Sr primer ministro, con dos coj...!
Compartirá batallas con un linfoma que reclamará protagonismo, pero ella con su única arma a mano, sus cigarritos, como John Constantine invocará a quien haga falta para conseguir sus anhelos de poder. Siempre y cuando nos de la bendición el dentista, que curioso, la película está llena de detalles que esconden o camuflan la verdad. Y de situaciones de guerra donde los judíos se sienten inferiores cuando todos sabemos del potencial de su ejercito. De hecho hay unos cuantos fragmentos del film donde demuestran su despotismo y supremacía, que no engañen a nadie.
Pero el orden mundial en aquel momento estaba muy calentito y no dejaron que Israel machacara a sus oponentes como ya lo había hecho anteriormente.
Y actualmente, quien parará esta guerra desproporcionada.
Me parece muy curioso que con el panorama para matar que tenemos últimamente tengan los bemoles de ultrajar la historia para seguir contándola a su gusto.
Si quieres seguir viviendo en los mundos de Yupi, tú mismo, pero que no te den gato por liebre. Infórmate.
Un producto kosher adulterado.

La historia gira en torno a Golda Meir (también conocida como "Dama de Hierro de Israel"), ex primera ministra de Israel, durante la Guerra de Yom Kippur. Yo personalmente no veo importante ni épica la historia de esta señora, pero quizá sea cosa mía.

Helen Mirren se lleva todo el peso siendo la actriz protagonista y la verdad es que no parece ni ella, lo hace muy bien. Liev Schreiber también aparece pero de forma fugaz, los demás actores no me suenan de nada.

No lo recomiendo, pues es lenta y no veo que sea algo digno de recordar, pero si os interesa dicho conflicto adelante, está claro que sale en época donde este país sigue de conflicto con sus vecinos, para recordar cosas anteriores y enseñarnos que ellos también han sufrido las repercusiones.

No es por mi opinión al respecto de Israel, es porque no soporto los biopics. Asumen que es espectador sabe cosas que no tiene por qué saber, los personajes secundarios carecen de personalidad (a veces incluso el protagonista) y tienen los momentos narrativos mal estructurados con unos clímax que suerte si hay clímax.

Y esta película adolece de todo eso. Pero bueno, los aspectos técnicos están bien logrados, la dirección por lo menos no es absolutamente genérica y Helen Mirren hace lo suyo. Se deja ver.