Críticas de Un día de furia

Un clásico necesario, totalmente contemporáneo. Muchos desean ser héroes, pero casi todo estamos al borde de ser antiheroes, de salir a los tiros un día de furia. Realmente sucede demasiado poco, o prácticamente nunca. Vivimos en un mundo tan desquiciado que hasta nos da pereza buscar algo de justicia, así mantiene el poder a la población entretenida consumiendo obsolescencia y viendo TV.
Uno debe conformarse con la protestas social, la critica política, reduciendo el consumo, reciclando, comportando y plantando arboles. No sentirse uno más de los miles de millones de alienados funcionales.

La cinta tiene una matriz de videojuego, teatral, dónde el conflicto del personaje se va alimentando poco a poco, acrecentando (no exponencialmente) su humor en cuanto las distintas circunstancias que la ciudad ofrece se le van presentando una tras otra. Es simple, casi artificial, pero interesante. Genera más por la empatía que por el valor que puede sacar objetivamente de si.

Un día de furia (Cuyo título original en inglés es "Falling Down" lo que se podría traducir como "Cayéndose" o "Derrumbándose") es una película dramática con crítica social y suspense de 1993 dirigida por Joel Schumacher.
Lo cierto es que la película nos presenta una idea interesante que, como se suele decir, nos podría pasar a todos, es decir el que un día no podamos más y nos lo llevemos todo por delante de una manera furiosa.
Ahora bien me sorprende bastante que para muchos el personaje de Michael Douglas sea considerado una especie de héroe o antihéroe cuando para mí es claramente el villano de esta historia, pues para empezar quiere regresar a una casa que ya no es la suya y estar con su hija y ex - mujer de la que se divorció y de la que tiene una orden de alejamiento, y creo que no hace falta que diga que no te ponen órdenes de alejamiento por buena conducta...
Porque nos encontramos aquí con un tipo que dice cosas como la de la subida de los precios, que es cierta, pero luego carga contra un tendero extranjero al cual por supuesto le ha soltado el pestilente discurso de venís a robarnos el trabajo, etc... ¿Quieres hacer justicia señor William "D-Fens" Foster? Pues ve a por el dueño del equivalente al Mercadona, o al Carrefour americanos, y no contra un pobre pequeño comerciante que seguramente ha subido el precio porque se lo han subido a él también.
O lo de las obras, estoy de acuerdo con que a veces hacen obras por hacer, porque crea empleo y se gasta el presupuesto, pero el bazokazo debería ser contra el ayuntamiento y no contra las obras o los obreros que son unos mandados.
O lo de las hamburguesas donde igualmente carga erróneamente contra contra los que atienden en vez de contra los dueños o los que han puesto las normas de los desayunos o diseñado la publicidad engañosa, etc...
Por lo que en esta película, yo me pongo totalmente del lado del personaje de Robert Duvall, es decir del honrado policía, y creo que más que ante "un día de furia" estamos ante "un día de furia mal dirigida"...
Eso sí, una vez dejado claro todo eso creo que nos encontramos ante una película bastante recomendable que te entretendrá a la vez que te hará reflexionar.

Empezamos con la historia de algo que podría pasarnos de algún modo a todos, reventar y mandarlo todo a la porra. Es muy entretenida, a medida que van pasando los minutos aumenta el grado de locura, acompañado de un poco de humor y hasta límites puede parecer como un videojuego que vas consiguiendo mejores armas. Vas conociendo y entendiendo al personaje, y a medida que va pasando la película, vas consiguiendo que lo odies, por la historia.

Destacar el papelón de Michael Douglas, un montón de escenas a recordar como la del Burguer y una película que aún a pesar de tener ese aspecto viejo, se deja ver y no ha envejecido para nada mal.

Me ha gustado mucho, como va metiendo una serie de denuncias sociales, la interpretación de Michael Douglas; y que a veces es así, llega un dia que puff jejeje

Antes que nada, tengo que decir que me ha sorprendido mucho darme cuenta de que Michael Douglas tiene 50 años en la película, pero parece que tenga como 15 años menos! Me ha llamado la atención mucho la caracterización de su personaje, me parece que tiene mucha personalidad, que te entra por los ojos.

El argumento siempre me ha llamado la atención, y a grandes rasgos da lo que promete, una escalada de furia, caos constante y pérdida de control. Lo que no sabía era que el trasfondo del personaje tenía matices, que no es exactamente ni el bueno ni el malo de la película, y eso la hace el doble de interesante, ya que no se trata tan sólo de observar la escalada de violencia, sino de ir entendiendo y empatizando con los motivos que hay detrás. Por ello, amar u odiar al personaje es difícil, te genera un conflicto moral.

Hay que mencionar también al "otro protagonista" de la historia, el policía, al que han dotado de un trasfondo y sirve para aliñar más la historia, dándonos varios flancos por los que preocuparnos.

Como parte negativa, diría que cae en clichés habituales de muchas películas de los 90's: toques de comedia metidos de forma torpe, música que no acaba de encajar con la escena, o caricaturización de grupos sociales. Pienso que la película ganaría mucho si tuviera un toque más serio y oscuro, y dejara a un lado los tópicos. Un remake le podría sentar bien...

En definitiva, es un concepto muy atractivo, que aunque está opacado por algunas decisiones que estropean un poco la experiencia, se desarrolla de forma interesante, dando pie a reflexiones morales y dejándonos algunas escenas muy curiosas, que sólo pueden ocurrir en el desarrollo de una idea como ésta.