Críticas de El sabor del miedo

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Penny Appleby, una joven a la que un accidente ha dejado en silla de ruedas, decide irse a vivir con su padre, al que no ve desde hace diez años, y con su nueva esposa, pero a su llegada descubre que su padre no está. Con el paso de los días, Penny está cada vez más convencida de que ha muerto, pero nadie la cree, excepto el chófer, y juntos inician una investigación.

1961
78 min
Suspense Misterio Terror

RESEÑAS Y VALORACIONES DE El sabor del miedo

Crítico ocasional
PTG 111
7 / 10
Prácticamente cualquier cosa que se diga de esta película en cuanto a la historia que describe, estaría al borde o caería en el más absoluto de los spoilers, así que mejor olvidar ese apartado. Quizá de aquí nace la mejor valoración que puede hacerse de esta película, pues es en su guión donde le veo las más valiosas propuestas. "El sabor del miedo" empieza con una lectura bastante plana en el sentido de convencional, incluso pudiendo llegar a la sensación del "ya visto", pero luego va desmarcándose de la idea inicial y empieza a proponer otras que acabarán en una filigrana argumental. Si el espectador se deja llevar, como es mi caso, la sorpresa está asegurada. Resumir tanto en tan poco tiempo de forma bien sencilla y luego hacerlo tan verosímil como ameno en todo momento, vendría a redondear los mayores logros del film.

Y luego está su controvertido y bastante olvidado realizador, Seth Holt. Conocía su nombre de oídas, no así ninguna de sus películas y, entrando en su biografía, parece que fue una persona a la que no acompañó la suerte. Palestino de origen, su escasa producción, apenas siete títulos y la dirección de algunos episodios televisivos, ya indican su prematura muerte a los 47 años. Todo su trabajo, incluyendo la labor de productor, la realizó en el Reino Unido. Su película más conocida quizá sea "A merced del odio", con Bette Davis de gran protagonista. Pero, parece ser que Holt no dirigió ni una sola mala película, sino todo lo contrario. De ahí que la escasa memoria que se pueda tener de él es del todo injusta.

Entrando en los vericuetos de la narración, así como en el anunciado inevitable spoiler, un artificio genial y entiendo que uno de los momentos álgidos del film sería la inmersión en un pequeño estanque de obra de 3,5 x 2 metros que bajo el agua parece se trate de una piscina olímpica, además, llena de vegetación.

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