Críticas de El odio

Por fin he visto esta película, llevaba mucho tiempo con ganas de verla y sabía que me iba a gustar. Como bien explican en los comentarios, se retrata a un trío de jóvenes que vive en los suburbios de Francia y, en consecuencia, sus vidas están cargadas de odio y violencia. Como suele pasar con este tipo de historias, los protagonistas te atrapan con su manera de sentir, con su rabia y sus ganas de acabar con toda las injusticias que se comen cada día por el simple de hecho de haberse criado en un contexto distinto del de otros con más privilegios.

Está bien, cargada de crudeza social que se puede dar en cualquier parte. Tiene sus años la pelicula , pero si fuera de hacer un par de años , sería creible también , pues este tema es muy actual y tiene pinta que lo seguirá siendo conforme pase los proximos años

El director francés Mathieu Kassovitz realiza en su segundo largometraje, 'La Haine', un crudo retrato de los suburbios de París en blanco y negro.

Kassovitz nos resume en hora y media las vivencias de un día de tres adolescentes de los suburbios, Vinz, Saïd y Hubert, un judío, un árabe y un negro, tres amigos que no tienen nada que hacer en todo el día más allá de preocuparse por un amigo que acabo en el hospital en los disturbios de la noche anterior, y en planear como "Nique la Police". Así veremos el circulo de odio mutuo entre los residentes del suburbio y la policía.

Los tres actores protagonista Vincent Cassel, Saïd Taghmaoui y Hubert Kounde, hacen una gran interpretación, totalmente natural, realista e intensa.

Aunque rodada a color, el responsable de fotografía Pierre Aïm convencio a Kassovitz para cambiar a blanco y negro en post-producción, pero personalmente la hubiese encontrado igual de emotiva y cruda a color. La banda sonora cuenta con una buena selección de Hip-Hop francés, que obviamente va perfecta en la historia.

Ganadora del Cesar a mejor película, 'La Haine' es un retrato de la situación social de los migrantes franceses de segunda generación. Recomendable si buscas ver un drama social, no si estás buscando cine comercial francés.

'La Haine' es un soberbio y contundente retrato del ciclo de odio que alimenta la relación entre los habitantes de ciertos suburbios y la autoridad, un bucle de violencia, desprecio y hostilidad que se repite constantemente. Realmente es un tema tan veraz que resulta atemporal, esto es algo que se ha dado en muchos lugares, que se da y que se dará a lo largo de los años. La película además se ve elevada por una puesta en escena hipnótica y una magnífica dirección de Mathieu Kassovitz, que carga de simbolismo y metáfora una trama bastante eficaz. Y, por supuesto, por tres sobresalientes actuaciones que dan vida a unos personajes memorables. Muy buena.

Duro retrato social sobre la realidad de los suburbios franceses, aunque su mensaje puede extenderse a otros barrios marginales de cualquier país desarrollado. La película utiliza una serie de símbolos y metáforas (la del hombre que cae de un edificio especialmente) para reflejar el día a día de unos jóvenes en situación de exclusión social y para los que la violencia está tan presente que lo único que genera en ellos es pasividad e insensibilidad. El film cuenta además con cierto aire documental, acentuado por el uso en determinados momentos de cámara en mano para crear la sensación de que somos uno más dentro del grupo de personajes principales y de la espiral de odio en la que se ven inmersos. Y es que el título es el que es por algo, ya que el auténtico protagonista de la película es el odio y cómo este nace a su vez del odio, se alimenta del odio y acaba engendrando más odio.

No es la típica película que ves por puro entretenimiento pero merece mucho la pena por su manera de mostrar que hay aspectos en la sociedad que, por desgracia, o nunca cambian o están condenados a repetirse una y otra vez a lo largo de la historia.

"La Haine" es una película en la que en su mayor parte parece no tener un argumento, que no pasa nada importante, la estructura no se desarrolla mediante una narrativa de causa-efecto. Es una película que construye su tensión haciendo énfasis en el paso del tiempo y como con cada momento en el que no pasa nada los personajes están desperdiciando ese tiempo.

"Lo importante no es la caída, es el aterrizaje."

Si en algo destaca ‘La haine’ es en su crudo retrato de la sociedad encarnado en un grupo de tres amigos adolescentes que deambulan por las calles suburbiales de Francia. La violencia como modo de vida, los fuertes altercados con la policía y los enfrentamientos con las bandas callejeras son sus lemas más rutilantes, haciendo de su vida un campo de batalla en el que sobrevive el que más golpes aguanta. Sin embargo, esto no les asusta porque son conscientes de su falta de oportunidades y la miseria que respiran desde su nacimiento, son conscientes de que su condición de personas sin futuro ni otra aspiración más que vivir día a día. Ante la falta de medios económicos, de educación, cultura e información solo queda el odio; odio hacia todo lo que les ha conducido a ser hombres que solo tienen un pasado y un presente. Hombres que hacen lo que pueden con lo que les ha tocado vivir.
En el retrato de los suburbios franceses me ha recordado bastante a la reciente película de ‘Les misérables’, con ese aire documental cámara en mano (por momentos) para mayor inmersión del espectador. También recuerda un poco a ‘Green Street Hooligans’ con ese tratamiento de la violencia tan particular. Las tres obras tienen algo en común y es que sufres viéndolas, sufres por la carencia, por el estallido de la violencia y por ver cómo afecta a los personajes, consumiéndolos y llevándolos a un límite que no se debería cruzar.

“Lo importante no es la caída, es el aterrizaje”.

Lo hemos visto en las noticias , Paris arde, coches quemados, disturbios en sus calles, encapuchados, policias y mucho, mucho humo.
El humo provocado por el fuego de un pueblo que ya no puede más y se subleva usurpando las calles para reclamar derecho a vivir.
Eso ocurrió en el otoño de 2005, y este relato es diez años anterior.
Y pronostica y a la par diagnostica un problemon social.
Alguien tenía que explicar el porqué ocurren estas cosas y con esta obra su director nos lo deja bien claro, como el rap francés. Sin esconder nada, esto es la cruda realidad . Pasa cada día en algún lugar del mundo, no es ficción más que sus personajes, eso supongo.
COLONIALISMO , una de esas odiosas palabras que por si solas conllevan un auténtico desastre humano. El sufrimiento de un pueblo a todos los niveles hasta el punto del exterminio. Y su odisea continúa con la posible esclavitud y el abandono de su hogar.
Y la inmigración al país que te ha expoliado para ocupar guetos que se crearon en las periferias de las grandes urbes para nutrir de mano de obra barata al tejido industrial.
La falta de recursos y de oportunidades para progresar avivaron aún más el odio y la desidia , que caló profundamente en los más jóvenes. Y estallaron....
He visto trazos de Truffsut y Visconti, y me ha fascinado.
Y un Vincdnt Cassel que ya venía demostrando dotes de chulería actoral de nivel.
No solo es la peli de tres marginales, ni un chiste de un judío, un musulmán y un africano paseando por Paris haber quien escupe más lejos.
Es una auténtica tesis doctoral para fin de carrera.

Hay películas que nacen viejas, otras que envejecen mal y otras que parece que siempre están recién filmadas; La haine es de este último grupo. Película del año 1995 que pudo haberse rodado hace un par de años en el suburbio de cualquier ciudad, de cualquier páis.
Con su narrativa áspera y su fotografía cruda en blanco y negro, Mathieu Kassovitz es capaz de hacernos respirar el odio surgido del odio a través del odio y conocer de primera mano la realidad de adolescentes sin futuro que no piensan que vivir sea levantarse de las caídas, sino aterrizar bien.
Impresionante Cassel en el papel protagonista, un actor que nunca está mal y al que, posiblemente por su peculiar presencia, pocas veces se le da el mérito que merece.
A quien le interese el cine social explosivo, va a encontrar muy bueno momentos viendo ete filme, enfrentándolo, eso sí, carente de prejuicios.