Críticas de El hijo de la novia

Fantástico film argentino de una crudeza y ternura especial. Al dente en sus emociones y diálogos transmite una cosa muy importante y esta es que la familia tiene una importancia crucial en nuestras vidas, que importa. Todos sus intérpretes están a la altura de una ceremonia en que se celebra la vida misma. Pero siempre hay un pero y habrá a quien no le guste tanta crudeza.

El hijo de la novia es una película dramática argentina del 2001 escrita y dirigida por Juan José Campanella altamente recomendable.
Y es que los argentinos tienen un talento especial en el arte de contar historias y una prueba de ello es este filme que nos cuenta la historia de Rafael Belvedere, un hombre de 42 años que está pasando una crisis.
Y es que Rafael por un lado vive a la sombra de su padre, se siente culpable porque rara vez visita a su anciana madre con alzheimer, su ex esposa dice con bastante razón que no pasa suficiente tiempo con su hija y por si no fueran suficientes problemas los que ya tiene, deberá decidir si adquirir un mayor compromiso con su novia. Pero la cosa no acaba ahí, dado que en su punto más bajo, Rafael tiene un pequeño ataque cardiaco, el cual sin embargo lo reúne con Juan Carlos, un amigo de la infancia que le ayuda a reconstruir su pasado .
La película tiene una trama que te trasmite emociones en todo momento, y unas actuaciones de actores que conocen muy bien como ejercer su oficio (como son Ricardo Darín, Héctor Alterio, Norma Aleandro y Natalia Verbeke) y que cual caja de Pandora después de desatar todos sus males, te deja con un bocado de esperanza que te deja con un buen sabor de boca final.

La he vuelto a ver, para el reto y me sigue pareciendo una tragicomedia estupenda, en el que se refleja un tema como el Alzheimer, duro para quienes lo viven, con gran sinceridad y un muy acertado tono de comedia, que hace que la película se vea con gusto, sin llegar a ser pesada ni ñoña.
Estamos ante un viaje emocional de un personaje, un hijo, un Ricardo Darín fantástico, que ve como en un momento dado su vida implosiona con problemas laborales en el restaurante familiar, divorciado con una hija pequeña, con problemas también con su padre, aparte de la enfermedad de su madre, que se da cuenta de que nunca es tarde para cambiar y para intentar corregir errores del pasado, sobre todo en lo relacionado con sus padres y que su vida no es tan vacía y triste como pensaba.
Si bien es cierto que Darín fue mundialmente reconocido por este papel, en esta peli la actuación de Norma Aleandro es para quitarse el sombrero, parece de veras una anciana con Alzheimer, no hay dudas con ella, y Héctor Allterio actúa con una naturalidad, con un personaje que emociona de un modo increíble.
Al fin, estamos ante una película entretenida, agradable de ver, con una gran historia de amor que te hace reír, y mucho, y también soltar alguna lagrimita.

¡Que poco me gustan las películas argentinas!

Podemos ver claramente una familia disfuncional (su madre me recordó a mi mi abuela y eso me dio pena).
A pesar de que sea Argentina/Española (no se que tiene de española porque no se le ve ni ápice) parece mas bien italiana, entre que no paran de hablar de mascarpone y de tiramisú (Haber que yo no tengo problema con eso, me encantan ambos pero no había escuchado tanto hablar del mascarpone en un film), que se ponen a cantar en italiano...
Sinceramente, no entiendo bien el habla argentina a veces.

No la recomiendo.

Me ha parecido una gran historia capaz de hacer reir y llorar tiene un gran guion sin duda, muy conmovedora, los actores te hacen meterte mucho la situacion, una gran actuacion por su parte.

una gran pelicula argentina. Personalemente me gustó mas que el secreto de sus ojos

Una auténtica delicia,
Una maravillosa lección de interpretación.
Darin, Alterio, Aleandro, Verbeke, habría que corearlos como ídolos al salir al terreno de juego.
Y sabe gestionar muy bien el drama que nos cuenta, sin excesos lacrimógenos para ganar fácilmente al espectador y apostando por llevarla al terreno de la empatía y el amor verdadero, el del corazón.
Y enamora, y vaya si lo hace. Que aquí el presente va de seis pesetas, jjjjjjjj

El director argentino Juan José Campanella dirige y escribe 'El hijo de la novia' una tragicomedia con Ricardo Darín que consiguió ser nominada al Oscar.

'El hijo de la novia' nos cuenta una buena historia sobre cuando los hombres sufrimos mini crisis existenciales. Con el personaje de Rafael nos podemos sentir más o menos identificados por la multitud de cargas que se van acumulando, hasta que el cuerpo dice basta, y te replanteas la vida. En general la historia me ha gustado, aunque he echado en falta un poco más de comedia, y el personaje del amigo Juan Carlos no le vi ninguna credibilidad.

Además de contar con el destacable dúo de actores Ricardo Darín y Eduardo Blanco, podemos ver al gran Héctor Alterio en el papel de padre y marido devoto, y a Norma Aleandro en una gran interpretación como la madre con alzheimer.

En resumen, una buena película, bien montada, envuelta en una buena banda sonora y cinematografía, y con un gran elenco y buena historia. Quizás se pueda decir Rafael es una versión argentina de los personajes de Woody Allen.

Un divorcio complicado, una pelea jamás resuelta, una madre con alzhéimer y un matrimonio por la iglesia pospuesto indefinidamente. El director argentino Juan José Campanella utiliza estas situaciones para construir un emotivo relato acerca del recuerdo, del tiempo y de la forma que tenemos de lidiar con ambos, apoyándose para ello en una serie de personajes unidos por el pesar de todas aquellas palabras que nunca dijeron y por todas esas decisiones que nunca se atrevieron a tomar. Sin embargo, lejos del drama más pesimista, la película mantiene siempre un tono esperanzador para resaltar el valor del pasado y la importancia de no anclarse en él, utilizándolo más bien como una herramienta con la que reconstruir el presente y seguir viviendo pese a los obstáculos del camino.

Al margen de la propia historia, cabe destacar el extraordinario trabajo de un reparto en estado de gracia, capaz de moverse con sutileza entre el humor y la lágrima y que aporta la dosis justa de credibilidad y sentimiento que la película necesitaba, convirtiéndola en una experiencia que en todo momento se siente cercana y real. Gran lección de cine de Campanella, que se aleja de cualquier artificio lacrimógeno para hablarnos de las relaciones, del amor, del transcurso del tiempo y, en definitiva, de la vida misma.

El Hijo de la Novia mezcla de forma inteligente y adorable la comedia con el drama, y su mayor valía reside en sus carismáticos y muy desarrollados personajes, interpretados por grandes actores.
El papel protagonista encontramos a Ricardo Darín, que interpreta a Rafael Beldevere, acosado por el estrés y las largas horas de trabajo, lo que le llevan a mantener un distanciamiento hacia todas las personas que realmente importan, su novia (Natalia Verbeke), su padre (Héctor Alterio), su madre (Norma Aleandro) e incluso con la irrupción de un viejo amigo de la infancia, Juan Carlos (Eduardo Blanco).
El punto de comedia lo ponen Darín, con pequeñas dosis en forma de reflexiones o a modo de diálogos de forma perspicaz (sobre todo el que tiene con el cura) o monólogos al teléfono con los típicos insultos argentinos.
Y después está la parte del drama con la historia de sus padres y el resto de compromisos con los que tiene que lidiar en su día a día.
A pesar de ser un poco larga y que te tiene que gustar el tipo de humor argentino, esta película está repleta de humanidad y realismo, con situaciones o problemas que podrían sucederle a cualquiera.

¡El Mascarpone!

El hijo de la novia, es una película dramática.

❅Una ataque cardiaco será la línea de salida para que Rafael Belvedere empiece a reflexionar y trate de hallar una solución a la crisis existencial que está viviendo.❅

El argumento en sí no es muy complejo, – Un hombre de mediana edad que aún no tiene claro sus prioridades y debe reflexionar detenidamente sobre ello – aunque reconozco que plantea una serie de situaciones reales – La falta de comunicación con los hijos, el estrés que llega a generar la vida laboral o las preocupaciones por aquellos familiares que, debido a la edad, empiezan a sentirse abatidos por algunas enfermedades… – con las que fácilmente el espectador puede conectar e identificarse con ellas.

Más allá de todo esto, la historia principal no ha terminado de gustarme. Reconozco que no tenía las expectativas muy altas, (No soy fan del género dramático existencial) y por ello no he conseguido empatizar con ella. Mientras que por otro lado, sí que me ha conmovido la historia de los personajes – A pesar de que ella no lo recordase, el no pierde la esperanza y se mantiene al lado de su pareja, algo similar a «El diario de Noah» pero con boda de por medio – Norma y Nino Belvedere, pues llega a la fibra sensible ♥.

Respecto al apartado técnico tengo muchas quejas, muchísimas la verdad, pero voy a limitarme a mencionar las dos que más me chirrían: 1º Entre la mala pronunciación y la velocidad que empleaba en algunos diálogos, había momentos en los que no llegaba a entender bien las frases de Ricardo Darín. Y 2º Se oye eco en muchas escenas. No tengo nada más que añadir ¯\_(ツ)_/¯

No creo que vuelva a verla.

'El hijo de la novia' es una película conmovedora, tierna y divertida que parte del mítico interrogante ¿vivir para trabajar o trabajar para vivir? para desarrollar la evolución del personaje de Darín, que saldrá de su burbuja de estrés para aprender, poco a poco, a apreciar su familia. Este tipo de obras argentinas que mezclan tan bien ciertos interrogantes existenciales, drama vital y humor me están conquistando.

Lo cierto es que hay infinidad de pegas que le podría poner a esta película, pero la última media hora me ha parecido tan bonita y tan tierna, que casi las compensa. Invita a la reflexión sobre un problema tan real como el alzhéimer y la actitud de los que se ven afectados por él, enfermos y sus seres queridos. En ese aspecto recuerda por momentos a El diario de Noa.
¡Y yo que pensaba que los españoles éramos malhablados! Ni punto de comparación con los argentinos, por no hablar de la velocidad de dicción, que casi necesito subtítulos para entender a Darín en muchos diálogos. Además, hay ruido de fondo en muchas escenas (o quizá sea porque la que he visto tenía mala calidad de audio, no lo sé), le sobra duración y es algo pesada al principio, pero mejora mucho en el tramo final, según te vas ubicando en la trama.
La pareja sénior ofrece unas grandes actuaciones, especialmente ella, y son lo más resaltable por encima del protagonista. Natalia Verbeke, que siempre me ha encantado porque me parece muy dulce, hace también un buen papel, así como el actor amigo de Rafa.
- Dios no es joven ni viejo, hombre ni mujer, ni blanco ni negro...
- No, ese es Michael Jackson, padre... XD
El diálogo de Rafa con el cura sobre el discernimiento es muy bueno.
Probablemente no vuelva a verla, pero es de esas recomendables para ver al menos una vez en la vida.

Esta es una película que, tomando como premisa la celebración de la segunda boda de una pareja ya anciana, despliega una gran variedad de reflexiones y enseñanzas sobre la vida. Debemos integrarla dentro del genero dramático, aunque presenta toques de humor muy sutiles, llegando a momentos que nos dejan pensando sobre lo mas importante que tenemos en esta vida. Curiosamente el “hijo de la novia” es el personaje que va a servirnos de referencia y que va a experimentar un verdadero cambio de personalidad: lo vemos muy metido en su trabajo, agotado y estresado constantemente, descuidando su relación amorosa y mostrándose cínico ante la idea de la nueva boda de sus padres. El amor es por tanto uno de los temas centrales, no solo como se llega a él si no lo que pasa tanto si se acaba como si continua durante tanto tiempo. Otros temas son el amor de la familia, la enfermedad (como el alzhéimer o los problemas cardiovasculares), la búsqueda de la felicidad (que en ocasiones nos lleva a replantearnos nuestra actual forma de vida)…todo eso aderezado por las geniales actuaciones de Héctor Alterio, como ese padre optimista que busca devolver esos sacrificios que su mujer tuvo que hacer en su juventud, y de Ricardo Darín, como ese hijo mal hablado y agitado que va a aprender a expresar mejor sus sentimientos viendo el ejemplo de sus padres.

Película argentina dirigida por Campanella, uno de esos dramas tragicómicos que tan bien se les da hacer a los argentinos. En ella conocemos a un jovenzuelo (en comparación a sus posteriores papeles cuando ya era conocido, claro) Ricardo Darín interpretando a un hombre en plena crisis de la mediana edad, divorciado, con una novia más joven, con una madre con Alzheimer, que lleva un estresante restaurante heredado como negocio familiar. Y este es el contexto, luego está el suceso clave que hace que empiece a replantearse cosas de su vida: un ataque al corazón.

"El hijo de la novia" es una película que reflexiona sobre el paso del tiempo, el pasado y el recuerdo, sobre todo a raíz de la enfermedad de la madre y el objetivo que se pone su padre. Una de esas parejas adorables que llevan juntas 44 años (creo recordar) y que siguen enamoradas, con un hombre que quiere cumplir el mayor sueño de su mujer y casarse por la Iglesia en el final de su vida (aunque ella no se entere de mucho con su enfermedad). Esta parte me parece, de lejos, la más bonita y emotiva de la peli, unas interpretaciones preciosas, tiernas y muy realistas (lo digo de corazón, como persona que ha tenido de cerca a familiares con Alzheimer, la actriz de Norma clava el papel en un estadio todavía bastante temprano de la enfermedad). Luego hay otras que me han interesado bastante menos, como la relación entre el protagonista y su novia que a mí meh, muy típica y que no me transmite nada. La escena leyendo el poema de su hija también me ha parecido bastante bonita.

Al final "El hijo de la novia" cumple con todas las típicas virtudes del cine dramático argentino, con su filosofía costumbrista de andar por casa en la que en cualquier momento un personaje te suelta unas reflexiones profundísimas sobre la vida que te crees totalmente (será el acento y la velocidad de palabra, que te lo venden fácil) trufadas siempre con un montón de tacos y ese humor suyo tan característico. Y ahí Darín es un crack al que deberían canonizar, un tío experto en recitar diálogo que siempre lo hace suyo como si estuvieses charlando con él en un bar. Aunque el resto del reparto también está muy bien y eso hace lucir un filme que va de menos a más. De este director me gustó más "El secreto de sus ojos", pero "El hijo de la novia" sigue siendo una buena película que sabe hacerse emotiva sin pasarse de rosca ni caer en el porno dramático lacrimógeno. Bonita y luminosa, a pesar de la dureza del tema que trata.

No ha estado mal, se puede sacar muchas cosas positivas. Es una película de esas entrañables,bonitas, etc

Vemos la vida de un hombre que no para con su trabajo, está muy atareado, luego además su vida familiar es atípica y con problemas, pero un día de la noche a la mañana se produce un giro en su vida, que le hará replantearse su forma de vivir. Así de primeras pues no es que sea una trama complicada, pero a veces es eso, las historias sencillas te pueden dar más que otras historias con más enredos.

Tiene un comienzo normal , vamos conociendo los diferentes personajes y demás, luego quizás el desarrollo es un poco lento, y lo mejor es ese tramo final, no se, vamos a decir últimos 25 minutos , en el que está los mejores diálogos , o yo por lo menos me quedaría con varios que han transcurrido en ese tramo como son el de la iglesia, el telefonillo, madre e hijo , y también las mejores escenas o las que aportan una mayor transmisión de emotividad.

Te deja reflexiones sobre la vida en general o sobre la forma de vivir y le hace a uno tener esos pensamientos propios.

En cuanto a las actuaciones , me ha gustado sobretodo Ricardo Darín, y también mención especial para Norma Aleandro.

Lo de ver la película en argentino ha resultado "curioso", y a veces un gran quilombo.

El hijo de la novia

Nos encontramos ante una película que cuenta con una serie de elementos que la hacen un tanto diferente y complicada pero en contenido, pero en cuanto a trama es sencilla. Por las características que la hacen complicada, diría que en muchos casos son los problemas sobre los que va tratando el tema principal y a los que van desbordando, situaciones que cualquier persona se le podría acarrear o en su caso vivir.

No soy muy de seguir lo que es el cine argentino, ya que al igual que el español, algo en su producción o postproducción hace que no tenga un adecuado resultado, en lo que son encuadres o la grabación en si, pero en este caso diría que el sonido en ciertas escenas no le viene bien en ningún caso, puesto que se oye peor de lo que debería oírse. No obstante debo decir que la historia no me ha parecido mala, con sus cosillas, pero entretenida, ciertos problemas, su desarrollo, la boda y la finalización de todo.

La recomiendo para aquel que le guste este tipo de cine, pero no es para mi.