Críticas de El doctor Frankenstein

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El doctor Henry Von Frankenstein acomete un experimento tenebroso: construir, a partir de fragmentos de cadáveres, un nuevo ser humano. Con la ayuda de su criado Fritz, se adentra durante la noche en los cementerios de la localidad para arrancar a los cadáveres las partes que necesita. Lo que ignora es que el cerebro que ha utilizado en su experimento había pertenecido a un criminal.

RESEÑAS Y VALORACIONES DE El doctor Frankenstein

Crítico leyenda
PTG 111
7 / 10
It’s Alive! It’s Alive!

Frankenstein, todo un clásico del cine del terror y un gran icono representativo que sirvió de inspiración para las futuras representaciones del mítico Monstruo. Personalmente no termina de convencerme del todo esta adaptación de Universal, esto se debe a que no es del todo fiel a la novela de Mary Shelly; además de que no profundizan en los personajes. Ahora la ambientación tétrica, los decorados lúgubres y sombríos, la caracterización de los personajes y la puesta en escena son realmente intachables. Resaltaría la interpretación del perturbado Henry (Colin Clive) y nuestro incomprendido monstruo (Boris Karloff), quienes realmente hicieron un trabajo increíble.

Si aún no la has visto, estás tardando ♥

Pd: ¡Muy mal! ¡Tenían antorchas y no tridentes! ¿Esto que es?

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Crítico maestro
PTG 111
8 / 10
Al igual que ocurrió con 'Drácula' unos meses antes, esta película se basa en la obra de teatro que se basa en la novela y no es una adaptación del libro de Mary Shelley directamente. De ahí los cambios y los escenarios teatrales.

Es una de las mejores películas que la Universal hizo sobre los monstruos clásicos en aquella época, creando una iconografía definida para las adaptaciones posteriores. La imagen del Monstruo, la escena en la que cobra vida, en la que está a punto de ser diseccionado o la escena junto a la niña en el lago son inconfundibles.

Valoraciones en tu crítica:

Crítico honorable
PTG 111
7.5 / 10
Desde hace tiempo me planteo la perdurabilidad de las artes en el mundo en el que vivimos. Todo el mundo valora una estatua renacentista o un cuadro impresionista y, aunque no todos los públicos estén hechos para los museos, lo cierto es que los más emblemáticos están siempre llenos y la gente los visita aunque sea por obligación.
Con la literatura ocurre otro tanto; cuesta leer a los clásicos, en ocasiones por los cambios en el lenguaje. Quien se enfrenta a una obra del siglo de Oro lo hace en más ocasiones por cultura que por disfrute. Pero también se hace extraño ver a gente leyendo obras del XiX por ejemplo.
En esta disertación ¿qué lugar ocupa el cine? La mayoría del espectador se deja llevar por la inmediatez y una película de más de 10 años adquiere el calificativo de "vieja" con mucha frecuencia. Se consume el estreno, la novedad, casi independientemente de su calidad y se rechazan películas anteriores por sus desfases técnicos, por su lenguaje cinematofráfico, siempre acorde a la época en la que se rodo y, en último térmno, por las corrientes morales que reflejan la sociedad del momento y que muchas veces supone un distanciamiento para el espectador actual.
Entonces ¿podemos denominar arte a algo que queda sometido al valor de la actualidad? Para el cinéfilo curioso, recuperar filmes de otra época se convierte en un placer, no exento de la necesidad de contextualizar el filme.
Ver Frankenstein o cualquiera de las películas de la Universal, que en los años 30 del pasado siglo aterrorizaron a toda una generación, supone asumir que se va a ver un filme de terror que no nos va a dar miedo, por lo que "no vamos a ver el mismo filme que vieron nuestros antepasados hace 100 años". Sin embargo, con todos esos matices y condicionantes, Frankenstein sigue siendo una película impresioannte en no pocos aspectos. La escenografía, pese a las limitaciones tecnológicas (que no técnicas) es abrumadora; deudora como todos aquellos filmes del expresionismo alemán, donde el blanco y negro y sus sombras jugaban un papel determinante, las escenas en las que se da vida al monstruo no resultan en absoluto ridículas, sino al contrario, tienen todo lo que necesitan y si las filmaramos hoy no necesitaríamos nada más que reproducirlas tal cual para lograr el efecto deseado. Así pues, nos encontramos ante una película visualmente espléndida, que no ha envejecido como se podría esperar de ella, sino que aún nos ofrece un buen puñado de imágenes icónicas, como la primera aparición del mostruo, la escena del lago o el desenlace en el molino.
Donde realmente se nota el envejecimiento del filme es en el retrato psicológico de los personajes pues por encima de los efectos especiales, donde más ha evolucionado el cine es en su capacidad para crear personajes mas complejos y ricos en matices.
No obstante, en la medida en que recuperamos el visionado de estos filmes seremos capaces de otorgar al cine una tegoría de arte y ya solo por ello merece la pena recomendarlos a las nuevas generaciones.

Valoraciones en tu crítica:

Crítico honorable
PTG 333
7 / 10
Como segunda incursión en los Monstruos Clásicos de Universal la he visto bastante más interesante. Claramente no es fiel al clásico literario de Mary Shelley pero sí que tiene presente esa moralidad científica y sobre la humanidad, creación y destrucción de la vida que ella explora. Este relato en sí es más oscuro que Drácula, con un diseño de producción y de monstruo muy interesante, que ha sido utilizado hasta la saciedad en la historia del cine.

Valoraciones en tu crítica:

Crítico honorable
PTG 222
7 / 10
El doctor Frankenstein (cuyo título original en inglés es "Frankenstein") es una película dramática de terror y ciencia ficción de 1931 dirigida por James Whale y protagonizada por Colin Clive, Mae Clarke, John Boles, Edward Van Sloan y el legendario actor de terror Boris Karlof que está que se sale como el monstruo.
Esta cinta con una magnífica ambientación lúgubre es más que recomendable porque por un lado es bastante entretenida y por el otro por su importante influencia en el cine de terror posterior, y lo cierto es que a mi me ha gustado por lo que no tengo problema alguno en recomendártela.
Mi problema con el filme es que aparte de no ser del todo fiel a uno de mis libros favoritos de todos los tiempos, "Frankenstein o El moderno Prometeo" (1818) de Mary W. Shelley, es que me falta al menos media hora de película en la que se pudiera desarrollar la trama, los personajes y los temas que mi admirada Mary trata en su novela.
Pero como digo la película está bastante bien, es un clásico del cine y merece la pena ya sólo por esa escena casi final en la que vemos el fatal destino de la criatura incomprendida y maltratada durante todo el metraje, esa escena en la que vemos como la muchedumbre enfurecida le prende fuego al molino, y vemos al monstruo pasarlo muy mal, aterrado, sin saber que hacer y comprendemos que el monstruo no es él.

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