Críticas de El club de los poetas muertos

Una prueba más de que no todo lo importante en una película son los efectos especiales.

Una película que en resumidas cuentas se le puede llamar “peliculón” y no solo porque uno de los actores principiantes sea un gran actor, porque en esta película se ha demostrado que hasta el menos conocido de los principales es un gran actor, si no, por el mensaje tan duro que abarca esta historia.

Contándonos una historia en que cada personaje quiere pensar distinto, gracias a su mentor y profesor, que los ayuda en todo momento, vemos el sufrimiento de las personas así en una época en donde tenían una mentalidad muy cerrada y que no valía con hacer algo diferente, si no, tenías que hacer lo correcto para tener una buena vida.

Es una historia de muchas alegrías, de superación, de travesuras, y sobre todo de miedo y sufrimiento, os invito a visionarla y a disfrutar cada discurso, cada diálogo, cada escena de esta maravillosa filmación.

¿Quién no ha escuchado al menos una vez la frase "Oh capitán, mi capitán"? Uno de los muchos grandes momentos que jamás será olvidado.

Hace varios años que vi esta película y recientemente la he vuelto a ver. Me ha trasmitido las mismas sensaciones que me provocó la primera vez. Es francamente brillante por las nobles ideas que transmite. Trata de hacer reflexionar al espectador sobre la vida, incitándole a no desaprovecharla y vivir al máximo.

Robin Williams es perfecto para el papel. Ojala hubiera tenido un profesor como John Keating, que me enseñara y transmitiera su pasión y entusiasmo por la vida. Un profesor totalmente distinto que promueve los valores de los librepensadores y logra revolucionar a los estudiantes, sacándolos de esa sumisión que les imponía la escuela y hacerles ver el mundo de forma distinta.

Es interesante la crítica hacia la escuela privada con rasgos muy conservadores y, de este modo, también critica a esos padres que pretenden organizar la vida a sus hijos sin dejar siquiera que escojan por sí mismos cuando realmente sólo depende de ellos realizar o no sus propios sueños.

Hagas lo que hagas en esta vida disfrútalo. Lucha por lo que quieras y haz que se note tu ausencia, porque al final de la vida todos somos pasto de los gusanos, así que recuerda bien esto: CARPE DIEM.

En definitiva, una gran obra maestra con un magnífico guión que habla sobre los sueños rotos y los que aún están por cumplir.

Saludos ;)

Continua la buena racha de Williams iniciada con Good Morning Vietnam en esta película que marcó a una generación de jóvenes. Oh capitán mi capitán.


PD COMICS CONNECTION:

-Ethan Hawke (Valerian)

Simplemente fantástica, va de menos a más hasta que culmina de esa gran forma. No te dejará indiferente

El Club de los Poetas Muertos. Habrá a quien esta película le parezca un ejercicio caduco de romanticismo hormonado irreverente pero no tanto para los estándares de hoy en día. Esa opinión existe y se la he escuchado a algunas personas... pero no a muchas, y por supuesto, no es la mía.

Como todo reflejo generacional de juventud que quiere salirse de lo establecido, aquí se dan unos condicionantes estrictos de base, por la educación y recinto del colegio, y perfectamente se podría extrapolar a hoy en día, en el que centros así, se concentran en preparar a los elegidos para el éxito del mañana. Está bien seguir los cánones establecidos, si conoces y tienes la libertad de saber que no es el único camino posible, y en eso esta película da una auténtica cátedra, tanto por un Robin Williams en uno de sus mejores papeles, con humor pero contenido, y por unos jóvenes protagonistas entre los cuales seguramente los más conocidos sean Ethan Hawke, y el compañero de aventuras del Doctor House, Robert Sean Leonard.

En algunos aspectos puede resultar "intensa", queriendo decir con esto que los "intensos" se podrán sentir más apegados a ese romanticismo inocente, con ganas de romper las reglas, pero desde el punto de vista del arte y la poesía, no del vandalismo o el gamberrismo callejero. No es habitual encontrar algo así, y creo que en ese aspecto, da una visión, que se puede seguir o no, estar o no de acuerdo, pero que permite que las personas piensen y que tengan criterio propio frente a lo establecido. Más aún siendo una edad en la que se es vulnerable y que salir del conservadurismo o de los deseos fraternales es de un pensamiento, casi pecaminoso.

Ahora ya la he visto muchas veces; pero en las primeras ocasiones el trozo final se me hacía un poco difícil por el acontecimiento duro que sucede y que "rompe" en cierta forma con el espíritu más alegre; pero es cierto que con el tiempo, lo entendí más, y ciertamente, era necesario contraponer un punto de inflexión para el devenir de la película; aunque lo pudiera encontrar en su momento algo exagerado; pero es lo que comentaba que en esa edad, se es muy frágil y las cosas pueden percibirse de una trascendencia extrema.

Muchos intentos han intentado posteriormente imitar o recoger el espíritu de esta película, pero para mi gusto, ninguna se acerca lo suficiente, así que arranquemos la página y digamos "oh capitán mi capitán!".