Críticas de Burning

Es un mundo difícil este, críticas positivas por doquier de usuarios con los que coincido pero la vida me da un revés y me aburro como una ostra con una película que no capta mi atención aunque tiene un buen arranque, la metáfora constante es demasiado exigente para mi débil mente.

Con todos sus brillos técnicos, el resultado final, entretener, no lo logra, una pena.

Si buscas una trama solida desde el principio, no es tu película en absoluto. Pero aunque eso sea cierto, consigue el mismo objetivo de las películas de autor, que es mantenerte pensando “el que está pasando” sin necesidad de que pase nada en absoluto. No necesariamente ese pensamiento tiene que ser malo, que en algunos momentos de la película, lo es, sino que en otros momentos consigue dejarte expectante con un final que no se sabría explicar muy bien.

El actor protagonista hace que te transmita en todo momento lo que está sintiendo y el co-protagonista te transmite una duda muy grande, ya que en ningún momento sabes en que está pensando y tienes la necesidad de saberlo.

Escenas en silencio entre los protagonistas que puede sacarte de quicio porque te llegas a imaginar que estas en la escenas y no podrías evitar incomodarte la escena en cuestión.

Una trama, como bien he dicho, no muy solidad desde el principio, porque no sabes muy bien para donde tirará todo, pero según avanza se va abriendo un misterio que te va hacer que no te separes de la pantalla.

Película con drama con un final de misterio absoluto e inesperado también.

Fascinante película de Lee Chang-Dong que adapta un relato del grandísimo Haruki Murakami ('Quemar graneros' en concreto). Si habéis leído algo del escritor japonés, sabréis que no se trata de una literatura fácil de consumo al por mayor y que brilla más por lo que no dice o por lo que simboliza. Dicho esto, el filme es un claro reflejo de esto. 'Burning' es enigmática, tremendamente metafórica y simbólica (el fuego como destrucción y purificación, el gran Gatsby, el pigmalión, etc.), preciosista y dificultosa. Es un thriller que se va construyendo a fuego lento con unos personajes caracterizados minuciosamente y un guion maravilloso que se asemeja más a un libro que a un esbozo fílmico debido a su complejidad y a su tempo. Es cierto que posee un ritmo demasiado pausado que es lo que termina por lastrar la obra, ya que sus más de dos horas de duración suponen un gran esfuerzo para el espectador. Aunque se le recompensa con creces gracias al tremendo espectáculo que suponen sus escenas finales.
En definitiva, la fotografía, la banda sonora, la narrativa, la emoción, el dolor o el sentir son los elementos que conforman un enorme todo en el que las escenas cobran vida, quedándose fijadas en la retina de forma inmediata. Pura poesía audiovisual.

Vuelvo a 'Burning' tras algo más de dos años y me reconcilio en parte con ella. Esta vez me ha fascinado bastante más su misteriosa propuesta y he seguido mucho mejor sus múltiples pistas, aunque sigo encontrando ese exceso de metraje en la segunda mitad que no me convence. El trío de actores está soberbio y no es para menos pues son tres estrellas en toda regla, Steven Yeun que ya es un veterano y dos de las jóvenes promesas del país con un futuro muy prometedor, Yoo Ah-in y Jun Jong-seo. Lee Chang-dong realiza aquí un ejercicio mucho más sutil, preciso e interesante que sus anteriores melodramas con un tratamiento visual impecable gracias al trabajo de Hong Kyung-Pyo que también se lució con 'Parasite', un grande sin duda. Si solo durase unos 20/30 minutos menos entraría en mis favoritas de la filmografía coreana pues su templanza, sus metáforas y su atmósfera me invitan a ello.

Bueno, no ha estado mal, tiene sus cosas buenas, sus cosas malas, pero merece la pena echarle un vistazo.

- Un inesperado reencuentro

Empieza bien, vemos como al poco de comenzar surge la idea principal y se va produciendo de forma amena, y a pesar de ser con un ritmo bastante pausado, en principio o al menos en esta parte, no parece un problema. Luego la aparición de otros personajes le viene bien, aunque yo vi un poco por donde podría ir los tiros, pero bueno, ya si que se produce un tramo de no se, vamos a decir treinta minutos o algo más, bastante lentos en los que tampoco parecía pasar nada y me hizo perder algo de interés , pero ojo, que luego debido a unas determinadas situaciones, te puede volver a enganchar y te quedes pendiente de que como será la resolución de la historia, eso sí, con su ritmo tranquilo.

Lo peor es el ritmo tan lento en determinados momentos que le hace restar más que nada, pues su duración no es que ayude tampoco. Yo añadiría que podría ser previsible, pues se puede acertar lo que está por venir.

Lo mejor, pues es el cuidado en como narrar determinadas situaciones, con esos detalles, ya sea por esas melodías para marcar alguna tensión o evocar algún sentimiento, o simplemente esos silencios en los que te hace recapacitar sobre dicha situación. Me llamó la atención sobre todo esto último , no me esperaba que ciertas escenas quedaran plasmadas así.
La ambientación, fotografía, también es destacable mostrándonos estos lugares con gran acierto.

Sobre las actuaciones, se podría nombrar a Steven Yeun, aunque me pareció por encima, Yoo Ah-in, realiza un gran trabajo.