Críticas de Alien, el octavo pasajero

Una gran combinación de ciencia ficción y terror que engancha de principio a fin. La presencia del ser desconocido que se va mostrando cada vez un poco más crea suspense y tensión, todo acentuado por la claustrofobia que produce que transcurra en una nave en mitad del espacio.

La influencia cultural posterior que generó es innegable.

Aunque ahora no la veo con los mismos ojos que cuando era pequeña, aún sigue siendo un clásico y sigue siendo muy disfrutable, aún para los que no son fans de este estilo, pues marcó el inicio de una generación.
Se me ha hecho raro ver a doña Sig tan joven y con ese pelazo xD

Esta película es sin lugar a dudas el inicio del género de Ciencia Ficción por excelencia, sobre todo cuando del tema extraterrestre se trata.
En una época donde los viajes espaciales eran cada vez más frecuentes y la exploración espacial era el punto del día, y con lo que se competía entre países, de repente nos llega una película ambientada en el futuro, donde todos los sueños y esperanzas de los ingenieros espaciales se hacen realidad para toparse con una raza que nos ve como incubadoras o recipientes, como os parezca mejor.
No solo fue novedosa sino que se atrevió a decir que los humanos no éramos los más fuertes y mejores, que podíamos ser vencidos y matados con facilidad. Además de que está el punto añadido de que cuenta con una de la primeras heroínas, que aunque no contaba con demasiada fuerza, sin contaba con inteligencia y habilidad.
Los efectos, quizás a día de hoy podríamos decir que no han envejecido demasiado bien, pero creo que a los fans de esta película no nos importa mucho, pues le prestamos más atención a la historia, que sigue siendo una historia fascinante a día de hoy con un guion, que ya le diera a muchos guionistas de ahora ser como los de aquella época, donde se devanaban de verdad los sesos para hacer una base para una buena película (aunque también es cierto que investigaban menos, pues la gente no tenia tanto acceso a la información como ahora y daban por bueno lo que se contaba, decían o veían en las películas, series o televisión)(no voy a mencionar la historia detrás de como se crearon a los Aliens en sus diferentes estados de crecimiento, solo decir, que lo busquéis os dejará sorprendido y reiréis bastante).
La dirección también es un puntazo pues no se había visto nada igual y que a lo largos de los años a sido muy imitada, homenajeada y sobre todo evolucionada (es decir, coger el concepto base y llevarla a otro nivel).
A pesar de que yo soy mucho más de Predator que de Alien, y que las siguientes películas que conforman la saga de Alien me parecieron que cada vez bajaban más el nivel, tengo que decir que esta para mi es una favorita y una recomendación para todos, pues sin lugar a duda es un clásico.

Qué voy a decir de Alien que no se haya dicho ya. Me fascinó la primera vez que la vi y me sigue fascinando.
Nunca olvidaré esas imágenes tan impactantes: la nueva "careta" que se traen en el casco de fuera, la sorpresa durante la comida, la desaparición del gato (menuda angustia, adoro a los gatos)... son pura fantasía. Desde luego que se abrió un mundo nuevo donde no pasaba ni un minuto en el que no estuvieras en tensión.
Esta película hay que verla sí o sí y las posteriores también.

Desde el principio Ridley Scott nos transporta al lado de los protagonistas a bordo de la Nostromo, con los ojos pegados a la pantalla, olvidándonos de todo lo que nos rodea y de que estamos viendo una película. Nos hace sentir todas las emociones por las que pasan los miembros de la tripulación, empezando por la intriga y aumentando gradualmente la tensión con el corazón latiendo cada vez más rápido y con picos de sudor frío cuando el octavo pasajero se une a bordo de la nave.
La forma en que Scott dirige su historia es brillante. Se toma su tiempo para presentar a los protagonistas y luego crea una atmósfera que atrapa de principio a fin, siempre oscura y lúgubre, primero intrigante y luego increíblemente espeluznante, claustrofóbica, escalofriante y de pesadilla. Todas las decisiones que toma Scott son ingeniosas, ya sea la forma en que construye la tensión, la forma en que establece la evolución del Alien en la nave y la forma en que reaccionará la tripulación, o la forma en que juega con el suspense.
Los miembros de la tripulación son en su mayoría bastante desagradables y Scott muestra partes de debilidad en cada uno de ellos e introduce poco a poco al octavo pasajero, símbolo de perfección y capaz de adaptarse a cualquier entorno, esperando astutamente a su presa. Scott deja mucha ambigüedad sobre el monstruo, explicando poco sobre él. Retrata la fragilidad humana, sus miedos (sobre todo a lo desconocido), sus dudas y su forma de reaccionar ante el peligro, pero también es el humano con su dominio de la tecnología enfrentándose a un elemento natural que es incapaz de dominar o incluso de comprender. Sólo el instinto de supervivencia más primitivo y el abandono de la ayuda tecnológica pueden darles una oportunidad. Cada plano y movimiento está hábilmente pensado, ya sean sus planos secuencia que permiten una inmersión total o los del Alien, que se muestra muy poco, dejando que cada una de sus apariciones sea aún más terrorífica, como la primera muerte, todo un modelo del género. Ridley Scott también brilla por la forma en que utiliza la nave. Utiliza su espacio para llevar la trama a diferentes lugares y separar o acercar a la tripulación al alienígena, los lleva a las salas de ordenadores, a los comedores (por una escena que no olvidaré), a los conductos de ventilación o a la nave de escape.
La representación del Alien es terrorífica e inolvidable con sus dobles mandíbulas de acero, sin caer en la exageración y la forma de representarlo, a través de varios modelos y disfraces es un alarde de realismo.
Beneficiándose de un muy buen reparto con, entre otros, Harry Dean Stanton o John Hurt, Ridley Scott dirige a todos los intérpretes de una forma magnífica, especialmente a Sigourney Weaver. Hacen que sus personajes sientan muy bien el miedo, la ansiedad, la desconfianza y la incertidumbre. Si la película tiene tanto éxito es en parte gracias a su atmósfera, muy bien acompañada por la partitura de Jerry Goldsmith.
Una película magnífica, a imagen del Alien símbolo de la perfección, ya sea en su atmósfera, sus decorados, sus actores, su calidad visual, su riqueza, su dirección o su producción. Ridley Scott nos lleva a bordo de la Nostromo durante 117 inolvidables, aterradores, agonizantes e intensos minutos.

Una de las mejores películas de la historia que mezclan ciencia ficción y terror.

Posee una atmósfera que te envuelve toda la cinta y no te suelta hasta el final. El terror se puede mascar en el ambiente y no puedes evitar sentirte como los protagonistas.

Imprescindible

Alien, el octavo pasajero es un clásico, un clásico de la ciencia ficción, pero también es un clásico del terror. Una película que llevó el horror espacial a otro nivel y lo hizo apelando a algunos de nuestros miedos primordiales, como el miedo a lo que no podemos ver pero que sabemos que nos acecha en las sombras, o el miedo a lo desconocido, no en vano la palabra latina "alien" significa "otro" pero también "extraño", y sin embargo el xenomorfo que atemoriza a la tripulación de la nave espacial Nostromo es en cierta forma un reflejo de nosotros mismos, de lo que más tememos de nosotros y de los que nos rodean, y es que el alien, ese "organismo perfecto", refleja nuestra parte más salvaje, aquella a la que tan sólo le interesa sobrevivir a cualquier coste, pero refleja también en como se convierte un ser carente de empatía y de remordimiento alguno en una criatura vil a la que sólo le preocupan sus propios placeres sin importarle que estos puedan dañar a los que les rodean, sin importarle que estos goces tengan que ser arrancados por la fuerza, es decir en contra de la voluntad de nuestros semejantes... Así que sí, el alien es el otro, pero también podemos ser nosotros mismos si olvidamos aquellas cosas que hacen que la humanidad merezca la pena.
Pero es que además de eso este film dirigido por Ridley Scott, tiene muchas películas en su interior, las antes mencionadas de terror y ciencia ficción, junto a una primera parte de misterio, etc... todas ellas perfectamente conjugadas.
Lo cierto es que podría detenerme hablándote en detalle de su buena banda sonora, de su muy bien usada fotografía, de la influencia de la obra literaria de Lovecraft en esta cinta o de como aquí da Sigourney Weaver con su Ripley el primer paso para convertirse en lo que luego sería, junto con la princesa Leia y Sarah Connor, es decir una de las grandes heroínas de la Ciencia Ficción, pero creo que lo mejor que puedo hacer es concluir aquí diciendo que os recomiendo esta película del año 1979 porque creo que merecerá la pena el tiempo que le hayais dedicado.

Un clásico, de los que hay que ver al menos una vez.
La acción tarda bastante en llegar, pero aún así la película consigue atraparte y que no te parezca lenta o aburrida.
Normalmente, las películas de terror no me dan miedo, la verdad es que esta no es la excepción, pero si que ha conseguido tenerme nerviosa y en tensión, lo cuál tampoco suele pasar.

Me ha parecido una película extraordinaria y eso que hace casi 40 años de su estreno. Creo que no ha envejecido mal, si pasas por alto las pantallas “planas” y cachivaches varios. Ridley Scott nos muestra suspense, angustia, traición, etctéra, una película altamente recomendable.

Crítica completa: https://deliriosliteraturacomicspeliculas.wordpress.com

Alien, El octavo pasajero, es una película de ciencia ficción que coquetea con el terror, de finales de los años 70, dirigida por Ridley Scott.

Casi podría decir que es una monster movie, pero viendo lo visto en ese género, casi me parece insultar a esta película y frivolizar en exceso con ella. En esta película, una nave comercial espacial conocida como Nostromo, recibe una comunicación y deciden ir a investigarla (sin ser su cometido). Cuando llegan al planeta y lo exploran, uno de los tripulantes vuelve con un huésped directo a la cuarentena.

Esta película es una obra de arte del cine de ciencia ficción, por lo novedosa que fue en su momento, la música (o ausencia de ella) y una gran dirección consiguen transmitir una tensión y mal rollo muy efectivos con no demasiados recursos durante casi todo el metraje, así como la ambientación claustrofóbica. Ha habido un sinfín de películas que lo que han pretendido es imitar a esta película (Alien 3, sin ir muy lejos), con una mediocre o un catastrófico resultado teniendo más recursos.
No sólo es una muy buena película, además es muy meritoria lo que logran con ella.

Como curiosidad, Sigourney Weaver no era la protagonista, de hecho creo incluso que apenas era conocida en el momento de promocionar la película (lo que agranda el factor sorpresa que supuso el film).
Me parece una imprescindible de la ciencia ficción.

Un clásico de la ciencia ficción,una de esas películas que se dejan ver una y otra vez totalmente atemporal fruto de una mente brillante,sus míticas escenas y momentos forman ya parte de la historia,hasta los más alejados de la ciencia ficción deben verla,tu abuela debe verla,tu perro debe verla,tu robot de cocina debe verla,en definitiva tú debes verla y ser el noveno pasajero.

Alien es un clásico que cualquier cinéfilo ha visto o debería ver. A pesar de los años que han pasado, la fuerza que desprende la 1ª (y mejor) entrega de la saga sigue intacta.

Hablar de 'Alien' es hablar de historia del cine, de un clásico absoluto de la ciencia ficción de la mano de un Ridley Scott que, partiendo del genial guion de Dan O'Bannon, supo combinar a la perfección dicho género con terror y suspense para dejarnos una obra atemporal. Para ello se valió de una cautivadora fotografía, de una sugestiva e inquietante banda sonora (alejada de las típicas subidas de volumen) y, sobre todo, de un maravilloso diseño de producción donde destacaban los espacios claustrofóbicos y asfixiantes de la mítica nave Nostromo, obra de Ron Cobb, y el Alien, fruto del trabajo del artista suizo H. R. Giger, cuyo trabajo estaba a su vez fuertemente inspirado en la oscura imaginería de Lovecraft. Una magnífica conjunción de talentos y mentes creativas para una historia que brilla prácticamente en todos sus apartados.

Recuerdo que la primera vez que vi esta película a la tierna edad de 9-10 años tuve serios problemas para dormir y, aunque ahora ya no me cause ese mismo efecto, su forma de retratar el terror más primitivo me sigue pareciendo magistral. El miedo a lo desconocido, a aquello que escapa a nuestra comprensión (tema muy lovecraftiano también), una atmósfera opresiva y el espacio exterior como única salida. Llega un momento de la película en el que una tarea tan anodina como ir a buscar al gato por los oscuros y estrechos pasillos de la nave, llenos de tuberías grasientas y vapor, se convierte en una auténtica pesadilla. Pesadilla de la que nuestra protagonista, una gran Sigourney Weaver que se elevó aquí como icono femenino indiscutible del cine de ciencia ficción (con permiso de Sarah Connor y la princesa Leia), intentará despertarse para así escapar de su particular infierno de horrores cósmicos, miedos primigenios y criaturas aberrantes.

Clasicazo con todas las letras. Una obra indispensable e inolvidable para amantes del séptimo arte.

En el espacio nadie podrá oír tus gritos.
Eso reza en el póster de esta maravilla de película, y doy fé que en la tierra, quien no grite es que está ya muerto.
Un brutal despliegue técnico, fotografía, música, efectos , todo roza lo insuperable.
Y esos pasillos, madre de dios que pánico, y esa movimiento frenético de cámara, todo predispuesto para acojonarte.
Al pobre John Hurt le dura poco el papel..... y como en los diez negritos van cayendo uno por uno. Sabedor de que tu vas a ser el último, sino te mata antes un infarto de tanta taquicardia.
He leído recientemente por aquí, que tiene toques Lovecraftianos, y no puedo estar más de acuerdo, el ambiente agobiante, claustrofóbico, húmedo y tétrico son muy del maestro.
Todo los aspectos muy cuidados, demostrando el amigo Scott que es un grandioso orfebre cuando quiere.
Y como olvidar a la grandiosa Sigourney Weaver, que brilla como no lo ha hecho nunca, hasta en camiseta Imperio y bragas.
Solo ganö un Óscar a los efectos visuales, pero eso es anecdótico. Que la academia la obviara solo demuestra lo cortos que son.
Un DIEZ como la copa de un pino.

La película de ciencia-ficción por excelencia, la que cambió el paradigma de los monstruos espaciales y la que sentó una fórmula que sería imitada sin parar en los años venideros. Ridley Scott puede presumir de haber creado dos de las mejores películas de ciencia-ficción de la historia y además dos de las más influyentes al mismo tiempo (ésta y Blade runner), pero personalmente me quedo con ésta, con Alien, porque me marcó mucho siendo pequeño y creo que sigue siendo igual de impactante y buena a día de hoy. La historia, la estética, las interpretaciones, los efectos prácticos... todo hecho con mucho cariño y esmero para que resistiera el paso del tiempo y siguiera siendo un referente dentro del género.
No se la pierdan, los años no pasan por ella.

Una de mis películas favoritas, junto con "2001: Una odisea en el espacio" las dos películas que más marcaron mi infancia ya que me fascinaban, y me siguen fascinando todas las películas de ciencia ficción ambientadas en el espacio y en naves estelares. Además de ser responsables de gran parte de mi pasión por el cine.

Objetivamente, también se puede decir que es una de las mejores películas del género de ciencia ficción, y todo un clásico a día de hoy. La originalidad de su trama, la fotografía y el diseño de producción tan magníficos y la atmósfera que consiguen recrear son la clave de Alien, sin contar con uno de los personajes femeninos más emblemáticos de la culturar pop moderna.

Si no la has visto, no sé a que estás esperando, un MUST de cualquier cinéfilo.

la ví con 9 años aguante hasta...... ummhhhh que ricos los spaguetissss .........

La revisión de películas que sabemos obras maestras es uno de los grandes placeres que el cine nos puede ofrecer en estos días. Incluso, aunque la producción cinematográfica estuviera a pleno rendimiento y nos llegaran con normalidad las nuevas producciones, echar el freno con el cine actual y volver a disfrutar de películas hechas con otros medios y otras formas es un bálsamo para cualquier amante del cine.
Vivimos en una época en la que las películas se resuelven a través de la premisa "más de toto" (¿qué hay más divertido que un cojo tropezando? Dos cojos tropezando) y con efectos de ordenador y sonido; ritmos planos que son tan frenéticos desde el principio que cuando la historia necesita un acelerón de intensidad, el cuentakilómetros ya no da más de sí.
Por eso Alien es un prodigio narrativo; la película se plantea en un increscendo fabuloso en el que se cuida cada detalle de la escenografía, vemos como la que será nuestra protagonista tiene un rol mas desapercibido en el primer tercio de la historia y cómo va ganando protagonismo conforme la trama se desarrolla. Los personajes tienen tiempo para que los conozcamos, siete, un número abarcable en un espacio cerrado que, desde el principio tiene un aspecto casi orgánico (por algo llaman "madre" la "inteligencia artificial" que controla la nave) con unos pasillos que parecen intestinos. Así, cuando la trama va sumando intensidad estamos totalmente dentro de la narración y caemos en sus trucos, que los tiene, de distracción y nos sobresaltamos con cada aparición del Alien.
Por todo ello y muchas más cosas que sería muy largo de señalar, estamos ante una película inmejorable que todo amante del cine debería disfrutar/sufrir más de una vez en su vida.

¿La mejor peli de ciencia-ficción de todos los tiempos? Bueno, igual me estoy viniendo muy arriba, pero como mínimo merece estar en el grupo de candidatas, porque lo que se logró con esta cinta en su momento es una locura. Ahora todo eso del monstruo del espacio está super visto, pero en su día fue una revolución que desafiaba todo lo que se había visto hasta el momento en el cine. Claro, la tecnología y los efectos especiales tampoco daban para más (el alien era un tío disfrazado), pero supieron darle la vuelta a esa precariedad de medios para convertir la historia en una en la que se sugería más de lo que se mostraba, de modo que no sentías miedo por ver al alien sino por intuir que estaba cerca. Y joder, vaya si acojonaba!
Lo bueno es que además ha envejecido realmente bien, así que no es una peli que viva solo de su influencia y su gloria pasada, sino que sigue siendo una de las cintas indispensables tanto si te gusta la ciencia-ficción como si no, con una buena trama, una ambientación espectacular y escenas tan icónicas que se te quedan grabadas a fuego en la retina. Vamos, que hay que verla.

Pues nada, anoche hablaba con un amigo sobre que hoy me apetecía ver una película y no sabía cuál, después de esa conversación la idea era ver películas de culto, famosa que por una cosa u otra se suele pasar de ver. Busqué y salieron varias que no he visto, la primera fue "Casablanca" pero.....por lo que sea...no es su momento, en otra ocasión, y de repente apareció "Alien", y claro, yo no soy muy de ciencia ficción, pero si la película está bien hecha, pues oye, se le da su oportunidad, además que recuerdo que cuando vi "Odisea en el espacio", me gustó mucho. Y nada, aquí me tienes comentando esta película en este inicio de Semana Santa, lejos de las de siempre "Ben-hur", "Espartaco". Alguien con un humor particular podría decirme, ¿no es la religión a veces un poco de ciencia ficción?, y nada, podría no faltarle razón, pero esa charla es ya para otro día.

-El misterioso bicho....

Creo que ya está todo dicho sobre ella, pero intentaremos exponer lo que me pareció. Pienso que se podría diferenciar la película en dos tramos, que casualmente tiene fácil distinción, pues una podría ser la primera hora, y otra la segunda. En esa primera hora, vemos los personajes y sobre todo esa nave, esa tecnología, y poco a poco con un ritmo aparentemente tranquilo, te va engatusando hacia donde quiere, y cuando ya ha captado tu atención, empieza a desarrollarse la parte principal con lo que muestras interés por lo que sucede y va a suceder, y ahí ya entramos con esa segunda parte diferenciada en el que ya no es esa tranquilidad engañosa, sino en una tensión que va ligada con algunos de los protagonistas ante lo desconocido, el no saber que pasará, y cada vez va en aumento hasta llegar a su desenlace.

Si me ha llamado la atención esos primeros minutos con esa tecnología, no quiero imaginar como tuvo que ser para otras personas en aquella época, sería todo un mundo para ellos. Si que hay alguna cosa que podría desentonar, pero es una nimiedad con respecto a todo en general, además de que hay resaltar de nuevo los años en la que se hizo y el tiempo que hace ya.

No conocemos mucho a los personajes pero en este caso es de esas películas que no importa de donde vienen, su historia tras de sí, pues lo que importa es su presente y con lo que tienen que lidiar.

Una película bastante entretenida, en general se me ha pasado rápida. Un ritmo bien llevado para cada momento. La ambientación, y lo que es su trabajo artístico para recrear cada detalle es muy bueno.

Las actuaciones pues destacaría sin duda a Sigoumery Weaver, un buen trabajo.

Todos sabemos que Alien es una de las películas de terror y ciencia ficción más icónicas del mundo del cine, pero pocos recaen en su particular simbolismo y doble intencionalidad que permite catalogarla como la mejor película de terror psico-sexual. Todo alrededor del xenomorfo gira en torno de la retorcida mente de Hans Rudolf Giger, quien con sus diseños macabros altamente sexualizados permitió modelar un monstruo que esconde mucho simbolismo a plena vista. Debemos tener también en cuenta el contexto histórico que enmarca la película, los años 70-80, marcados mor muchos miedos, entre ellos las agresiones sexuales y las enfermedades veneras. Precisamente de estos dos últimos conceptos se nutre toda la película, que es el xenomorfo si no una enfermedad letal contraída por el equipo de la Nostromo al entrar en una nave alienígena desconocida. Podría tirarme horas hablando de la rica y desquiciada psicología y simbología que seguro Giger imprimió en el film, desde evidentes símbolos sexuales (símbolos fálicos -como la cabeza y boca del xenomorfo, la Nostromo-…así como simbología femenina -solo hay que ver la entrada de la nave alienígena, los huevos eclosionando-), referencias a agresiones sexuales (el abrazacaras y la particular forma en que se reproducen los xenomorfos, las formas en las que ataca el propio xenomorfo -con la boca/pene a la zona de la cara imitando una felación forzosa o con la cola desde abajo en actitud sodomizadora-), e incluso las consecuencias de dichas agresiones (sangre acida del xenomorfo como simbología del VIH -sangre que mata-, embarazos producidos tras una violación y como ese ser nacido no es un niño querido -bien representado por la forma violenta en que “nacen los xenomorfos”-). Con todo esto quiero decir que la primera Alien es una película que va más allá del juego del gato y el ratón con un ser monstruoso llegado del cosmos. Es una pena que las secuelas descartaran seguir profundizando en estos temas para convertirse en películas donde los xenomorfos son superdepredadores y nada más. Os recomiendo que profundicéis en la obra de H. R Giger y su turbulenta historia para entender el profundo trasfondo que rodea a esta obra maestra.

Si hay algo que nunca me ha gustado en cine son los bichos, el espacio exterior y la ciencia ficción en general. No es un secreto, huyo de ese género como si me llevase el diablo y, sin embargo, me acabo de zampar una película de dos horas sobre un bicho espacial. Pero ay amigos, ¡qué bicho! Seguramente sea la última terrícola en haber visto ‘Alien’ y no me escondo. Ridley Scott es el artífice de una obra en la que el miedo a lo desconocido, la claustrofobia, el terror y un ser genéticamente perfecto son los absolutos protagonistas de la historia. Porque evidentemente estamos ante una historia mil veces vista en la que un ser monstruoso pone a prueba a la humanidad, experimentando la fórmula de la supervivencia del más fuerte hasta la última de las consecuencias. Pero esta también es la historia de la humanidad en general, de cómo el miedo, la angustia y la muerte sacan lo mejor y peor de cada uno. De cómo las situaciones extremas son las que moldean nuestra personalidad. Y por qué no, también es la historia de cómo poder salvar al mundo en bragas y quedarte tan a gustito. Impresionante Sigourney Weaver en el que seguramente es el mejor papel de su carrera.

Un film para hiperventilar a cada segundo.