Críticas de 7 años

Recomendable para pasar un rato entretenido. No es demasiado compleja y los personajes están muy estereotipados de forma que no te cuesta mucho rato reconocer quién es quién, algo que, en esta película no va necesariamente en contra.
El guion resulta algo impostado a ratos, pero se suple con el buen hacer de los cuatro actores, todos ellos hacen un gran trabajo.
No es un peliculón pero solo por el buen rato que me ha hecho pasar merece una buena valoración. También le agradezco su corta duración, que ataca el mito cada vez más extendido en el mundo del cine de que una película no puede ser buena si no dura dos horas y media.

Un thriller minimalista, que tira de interpretación al más puro estilo teatro, en una habitación amplia, alrededor de una mesa, con poco decorado, donde prima más el sentimiento y la forma de interpretarlo, que cualquier aspecto técnico.

Roger Gual vuelve a repetir fórmula tras su galardonada Smocking Room.
Vamos a encerrar a la peña y le vamos a dar un sustito para ver como reaccionan.
Y lo hará en un estudio donde nuestros protagonistas tienen montada la empresa.
Todo muy diáfano, sencillo pero con pasta de por medio, porque parece ser que a nuestro cuatro amigos les va muy bien la cosa.
Suena el teléfono y vamos desgranando poco a poco los acontecimientos que nos traen a este despacho y a sus cuatro componentes.
Llaman al timbre y aparece el quinto personaje en escena, es un mediador al que también envolveran en su misterio imponiéndole unas condiciones tan atractivas como sospechosas. Porque esto es una mediación especial.
Y a que jugamos, pues resulta que han recibido un chivatazo y hacienda esta detrás de su mala gestión. Solución, que uno de ellos realize una transferencia de una cuenta en Suiza y así será el chivo y pagará con siete años de cárcel, mientras los otros continuarán la vida loca con un pelín más de moderación.
Paco Leon es Luis "alfil" y el creador del producto, Juana Costa es Verónica "caballo" y maneja la pasta, Alex Brendemuhl es Marcel el CEO y "torre blanca" y Juan Pablo Raba es Carlos "torre negra" y el se encarga de que esté todo el mundo contento.
Y el que llama a la puerta es Manuel Moron haciendo el papel del mediador pringado que no sabe todavía en que follon se ha metido.
Todos serán piezas dentro de un tablero de ajedrez decidiendo su destino y el de los demás.
A mí este tipo de historias tan teatreras me encantan, eso de encerrar a la gente para ver como desarrolla me parece pura magia, que en cualquier momento algo tenga que romperse en mil pedazos y haya que ir con muchísimo cuidado.
Me he encontrado con estas situaciones en algún curso de formación empresarial, y lo he disfrutado como si estuviera participando en una partida de rol.
Y eso me parece en el fondo, una buena partida de rol, pero donde algo me chirría, y por desgracia es lo de siempre.
Que una pesima actuación da al traste con una buena idea. Vaya, un topicazo en nuestro país. Solo destacaría a Manuel Moron, que tiene los 'ejem' pelados en este tipo de personajes, y lo clava. Al resto lo veo superados por las circunstancias. Parece que estaban en la prueba del casting o les dieron el guión unas horas antes o en otro idioma.
Una pena.

He de admitir que este tipo de películas me encantan, meter a un grupo de actores en un espacio reducido y descubrir la historia que te tengan que contar, tiene un atractivo especial. También tienen un gran pero, y es que si las actuaciones, diálogos o el propio guion no están a la altura, se convierte rápidamente en un somnífero.

En este caso, aunque los diálogos y el propio guion sean bastante reguleros, las actuaciones son suficientemente buenas como para mantenerte entretenido la hora y poco que dura.

El girito final es un poco cómico, y aun teniendo muchas cosas que cuesta entender por los sin sentidos que conllevan, entretiene, y viniendo de Netflix bastante es :D

Roger Gual nos trae una historia donde encierra a cuatro personas entre cuatro paredes donde tendrán que decidir quien va 7 años preso y se lleva el marron del fraude que cometieron como empresa, para ello llaman a un mediador que les ayude con esta tarea. El reparto formado por juana Acosta, Paco Leon, juan pablo raba, Manuel Moron y Alex Brendemuhl me parecio correcto. Destacar que consigue entretener y atrapar al espectador en este conflicto de forma muy solvente y eso que podia haber salido muy mal pero en este aspecto ha cumplido.
El final es lo que menos me ha gustado todo se resuelve con una llamada al parecer pero el mediador era un mediador de verdad? o era el topo de hacienda y recaudaba pruebas, o si es un mediador pero se le jodio el trabajo, queda abierto no está cerrado del todo o al menos no me lo dejo del todo claro.

Una historia que te atrapa desde el primer segundo, la verdad es que me ha sorprendido para bien, cuando iba con cero expectativas.

Un grupo de amigos tienen que decidir cual de los 4 pasa 7 años en la cárcel por un delito fiscal.

Durante la hora y poco que dura el film cada uno expone sus pros y contras y cual es el motivo por el cual cada uno debe ser el chivo expiatorio.

Cinco actores, y una mesa, no hay mas decorado ni hace falta mas.

Pues me ha parecido una película interesante, tratar de buscar una solución lógica a un problema al que es imposible no meterle pensamiento emocional, y desde el minuto dos ya te están planteando la situación, con lo que apenas tiene relleno, y durando una hora y cuarto ayuda a que no caiga en repeticiones o demasiado desgaste, además el guion me ha parecido bueno y está muy bien interpretada.

Como curiosidad, al actor Juan Pablo Raba, el de barba, lo he visto en series americanas haciendo de marine hispano, de mejicano, y ahora con un acento como si fuera de Madrid de toda la vida, bien jugado el actor ahí.