De almas perdidas, pianos reparadores y carreteras interminables. Parece el título de alguna canción nostálgica, pero en realidad es la base sobre la que se cimenta 'Upright', una entrañable road movie televisiva donde drama, comedia y música se dan la mano para invitarnos a un inolvidable viaje por las extensas y desérticas llanuras australianas. En medio de ese inhóspito escenario seremos testigos del fortuito —y accidentado— encuentro entre Meg, una adolescente que ha huido de casa, y Lucky Flynn, un hombre de mediana edad que está recorriendo todo el continente de un extremo a otro sin más equipaje que un viejo piano. Dos seres aparentemente opuestos pero unidos por la necesidad de sanar las heridas del pasado, reconciliarse consigo mismos y enderezar el rumbo de unos caprichosos destinos que, como en todo buen road trip que se precie, se entrelazarán para embarcarlos a ambos en un viaje de autodescubrimiento y crecimiento personal que cambiará sus vidas para siempre.

Y, más allá de los impresionantes parajes del Outback australiano, si hay algo que brilla en este viaje es su dúo protagonista, una peculiar pareja de aventuras con una desbordante química en conjunto y un enorme carisma individual. Tim Minchin, quien aparte de actor es también humorista y músico, borda su papel de hombre atormentado y pasota, pero la verdadera sorpresa recae en manos de Milly Alcock, ahora ampliamente conocida por su maravillosa Rhaenyra Targaryen y que aquí ya apuntaba maneras con una interpretación llena de descaro y desparpajo. El evidente choque generacional y de personalidades existente entre ambos logra crear una curiosa dinámica, sostenida a la vez en un envidiable equilibrio, donde pasaremos de momentos absurdamente divertidos a otros desgarradoramente emotivos. Genial combinación para esta conmovedora travesía que nos habla del dolor, de la pérdida y de esos errores que ya nunca podremos enmendar, pero también de la necesidad de seguir siempre adelante y, sobre todo, de aquellos compañeros de viaje dispuestos a ayudarnos a cargar con nuestro pesado equipaje emocional.

'Upright' es una tragicomedia australiana centrada en dos personajes totalmente opuestos, Lucky y Meg. Él un músico fracasado cuarentón que no ha logrado nada en la vida más que el odio de su familia, ella una cría de 13 años que huye de un padre alcohólico para reencontrarse con una madre ausente la mayor parte de su vida. Debido a un simple accidente, ambos se verán obligados a convivir en un coche hasta lograr llegar a su destino. Estamos ante una suerte de road-movie con unos Thelma y Louise inadaptados, atormentados por fantasmas del pasado y con ganas de superar sus traumas aunque sin saber muy bien cómo. Tim Minchin y Milly Alcock están fantásticos, aportando varias pinceladas de un humor descarnado y muy negro a situaciones complejas que les ha tocado vivir. Una historia de música perdida, de reconexión con uno mismo y también de hallar la amistad más sincera en el lugar más inesperado sin sospechar que eso será lo que los salve a ambos de sus demonios internos.
Todo esto unido a la gran fotografía de los paisajes australianos que deja sin aliento, la estupendísima banda sonora y el genial guion sirven para crear una miniserie profunda, visceral, intimista y tremendamente divertida. Una preciosa fábula sobre la verdad que todos llevamos dentro.

A ver, la idea en sí no es que sea rompedora: un road trip que te cambia la vida. El caso es que me ha gustado, es una dramedia recomendable, con buen ritmo y bien interpretada. Emocionalmente te lleva del dramón a la carcajada y viceversa. Un periplo que es tanto físico como interior para los personajes.

PS: Umberto Tozzi en Australia, quién lo iba a imaginar XD