Protagonizada por unos magistrales Viola Davis y Chadwick Boseman, 'Ma Rainey's Black Bottom' nos transporta hasta el Chicago de los años 20 para mostrarnos el tenso episodio vivido por Ma Rainey y su banda de blues durante una sesión de grabación. La película —adaptación de la obra teatral de August Wilson—, se vale de apenas un escenario y un pequeño grupo de actores para reflejar los diversos conflictos personales y raciales surgidos en ese proceso de grabación, retratando por un lado el choque de egos y las desavenencias musicales entre los artistas y, por otro, los abusos de poder por parte de los productores.

La película hace gala de su origen teatral apoyándose casi por completo en los personajes y sus diálogos, aunque el director George C. Wolfe parece olvidarse de convertir ese tono teatral a lenguaje cinematográfico y eso provoca que la trama se pierda en una espiral de eternas reflexiones y largas conversaciones que tienden a la sobreexplicación de una historia que parece no avanzar. Resulta interesante esa radiografía social de una época que sigue presentando reminiscencias a día de hoy, pero su mensaje queda algo eclipsado tras la tormenta de verborrea de unos protagonistas que, eso sí, brillan con luz propia. Si hay algo por lo que merece la pena ver la película es por una arrolladora Viola Davis y por un deslumbrante Chadwick Boseman que se fue como hacen los grandes: inmortalizándose a través de una interpretación para el recuerdo.

♬♫♪ Black Bottom ♪♫♬

La madre del blues, es un drama musical.

♪♫ La famosa pionera apodada «La Madre del Blues», Ma Rainey, se reúne junto a su banda en un estudio de Chicago para grabar unas canciones. ♫♪

El guion está basado en una obra teatral que fue escrita por August Wilson, es por este motivo que se pueden apreciar algunas características teatrales – La interpretación y el dialogo – a medida que va transcurriendo la historia. Una trama que gira únicamente alrededor de la grabación de un disco de Ma, ♪♫Ma Rainey’s Black Bottom♫♪ con la intención de mostrarnos la personalidad excéntrica, suspicaz y temperamental de la madre del blues. Y aunque la interpretación de Viola Davis es sobresaliente, he de decir que me esperaba una perspectiva mucho más introspectiva sobre este icónico personaje. A lo mejor soy la única, pero quería conocer con más detalles su historia.

En lo que concierne a las interpretaciones, sobra decir que en general son muy buenas, concuerdo con la gran mayoría que la interpretación de Chadwick Boseman y Viola Davis son con diferencia las más deslumbran.

Al menos verla una vez ♪♪♪ ヽ(ˇ∀ˇ )ゞ.

La película carece por completo de acción, y de hecho la trama prácticamente no avanza, toda ella es para grabar un disco. Hasta que no ha terminado no me he enterado de que adapta una obra de teatro, pero precisamente era lo que pensaba mientras la veía, ya que aunque cambien un poco de habitación y se vean algunas localizaciones exteriores brevemente, es justo eso, como una obra de teatro con el reparto reunido en un solo lugar en general sólo hablando. Lo que importa es la ambientación, la estética, el blues, y el trasfondo.

La mayoría de los personajes están de adorno, tan sólo para formar la banda, el acompañamiento o el estudio de grabación, pero hay dos que se comen la pantalla. Tanto Ma Rainey como Levee son bastante odiosos, sobre todo al principio, aunque él es un pobre soñador incomprendido y ella simplemente está cansada de ser negra y mujer y que los blancos hagan lo que les dé la real gana, lo único que quiere es tenerlos a sus pies y que hagan lo que ella quiera al menos durante un rato, lo que dure la grabación, no como los blancos han tenido a los negros, desde siempre y hasta incluso ahora. Viola Davis, que por cierto está irreconocible, está enorme en esta película, pero el que está soberbio es Chadwick Boseman, tiene un brillo especial en la mirada y consigue que no apartes la tuya de él. De hecho es el personaje con mayor trasfondo, y ese monólogo en el que cuenta su pasado, con esos primeros planos, me ha puesto la piel de gallina y me ha tenido con un nudo en la garganta en todo momento, o ese momento en el que intentaba abrir la dichosa puerta que le traía loco, con el sonido de la batería que tanto me ha recordado a Birdman, en el que parecía un león enjaulado queriendo escapar. Ella es la madre del blues, pero el verdadero protagonista es él.

Y una parte del final no me la esperaba en absoluto, pero la otra, a pesar de ser predecible desde el momento en el que le da las canciones que ha compuesto, me ha hecho hervir la sangre.

Si lo que buscas es acción, aquí no la vas a encontrar, y puede que a muchos les resulte lenta e incluso pesada, pero a mí por lo menos no me ha ocurrido y la recomiendo, aunque sólo sea por ver el último papelón de Chadwick.

Mi gran decepción, el título me ha matado (soy un gran amante del blues). Bueno su traducción al castellano.
Porque de blues, más bien poco. Solo la tristeza que le acompaña. Y los minutos cuando tocan por supuesto. Bradford Marsalis está detrás de ella y se nota.
Las dictaduras no son buenas, te llames Madre, tengas un vozarrón, o des miedo de verdad. El talento se reparte de forma impredecible, pero hay que dejarlo florecer, si se le ahoga, no sabes por donde va a salir, pero explotará seguro.
Y todo eso es lo que he entendido del metraje, o mejor dicho, lo he supuesto porque todavía su exposición me ralla un poco. Ha querido contar muchas cosas pero no se si la interpretación, el montaje o que cupones ha pasado, pero me han arruinado el espectáculo.
Viola Davis esta brutal, y el resto del reparto acompaña Pero,,,,,,
Chadwick Boseman se pasa tres pueblos con su excesiva enfatizaciön de su personaje.
Donde a momentos brilla, pero en otros el mismo se da sombra.