Ya sea por la brutal campaña publicitaria que la ha acompañado, por lo mucho que está dando que hablar o simplemente por la frescura de su propuesta, lo cierto es que hablar de 'Barbie' es hacerlo de la que ya es, sin lugar a dudas, la película del verano. La marea rosa de Greta Gerwig, directora y coguionista junto a Noah Baumbach, ha llenado de color las salas de cine de todo el mundo y lo ha hecho con un explosivo festival de deslumbrantes tonos pastel, mucho humor metarreferencial, geniales guiños a grandes títulos de la historia del cine —el de '2001' es pura fantasía— y una buena dosis de sátira social. Y es que la película, tras su tono paródico y desenfadado, tiene mucho que decir y además lo hace alto y claro, sin andarse con rodeos y poniendo el foco en las dudas existenciales de una Barbie —interpretada por una estupenda Margot Robbie— que debe abandonar el universo de Barbieland, lugar de residencia de la famosa muñeca, solo para descubrir que quizás no es tan inspiradora para las mujeres del mundo real como ella pensaba.

Ese bofetón de realidad es especialmente relevante si tenemos en cuenta que la idea de Ruth Handler, creadora de la muñeca en 1959, era la de demostrar a las niñas que podían ser todo lo que ellas quisieran, pero con el tiempo se produjo una especie de efecto inverso en el que Barbie, siempre tan radiante y perfecta, acabó convertida en un canon de belleza inalcanzable. La película, sin renunciar a su tono cómico, toma esa premisa y la expande para realizar una reflexión que no se queda solo en una crítica hacia los ideales imposibles, la cultura de lo superficial o los roles tradicionales de género, sino que además también encuentra hueco para ridiculizar estereotipos, denunciar actitudes tóxicas y resaltar la importancia de saber formar una identidad propia. En ese aspecto hay que destacar a nuestro querido Ken, ese guaperas concebido como un complemento más para Barbie y que, además de intentar buscar su propósito en la vida, nos dejará algunos de los momentos más inolvidables de la película gracias a un Ryan Gosling realmente divertido.

Y sí, puede que en ocasiones no sea demasiado sutil y que acabe subrayando conceptos en exceso, pero a fin de cuentas 'Barbie' da justo lo que prometía y nos regala una entretenida comedia llena de escenas para enmarcar (el discurso de Gloria es oro), envuelta en un maravilloso diseño de producción y construida sobre un valioso mensaje que, aunque algunos no lo quieran aceptar, aboga por la armonía y no por el enfrentamiento. Y es que, por mucho que Aqua nos cantase aquello de "Life in plastic is fantastic", hay veces en las que el mundo no es tan fantástico y es necesario hacer algunos cambios. Aunque sea empezando por una casa de muñecas.

No, Barbie no es una película para niños, ni mucho menos. Tampoco lo es Inside out, por ejemplo, pero aquella es de dibujos y la pueden apreciar igual y entretenerse con ella, aunque no la entiendan. Barbie es otra cosa, no está en el mundo de las hadas, y aunque hay alguna sirena por ahí, va al mundo real, y oye, eso sí que es j*dido.

Probablemente como mucha gente, cuando me enteré de que iban a hacer esta película dije "menuda chorrada", pero ahí que he ido a verla, estrenando pantalón rosa, y he salido queriendo verla de nuevo. Es lo que el cine estaba necesitando, es entretenida, divertida, un soplo de aire fresco, y también hace pensar y trata temas muy importantes, como el feminismo, el patriarcado o el simple paso del tiempo cuando eres humano, además de las crisis de identidad. Sí, regala memes en cada escena, pero cuánta falta hace de vez en cuando reírse un poco de la vida. Hasta que llega ese monólogo de América Ferrera y te destroza por completo. Menuda escena, dejas hasta de respirar por si te pierdes una sola palabra.

Me han encantado los modelitos, los paisajes, las casas... Lo bien que está hecho todo para que parezcan de juguete, ya había visto esos patines maravillosos pero es que es todo una delicia, hasta las copas de plástico que tengo en mi casita de Barbie. Se nota el cariño con el que se ha hecho, los detalles, y todas las profesiones que tiene Barbie, así como lo que ha evolucionado a lo largo de su historia, con sus diferentes tipos de cuerpos, razas y capacidades. Porque aquí hay mucha inclusión sin tener que ser forzada en ningún momento, Barbie puede ser lo que quiera ser y como ella quiera.

Y por eso es tan triste que crea que han cambiado el mundo y que son una inspiración cuando en realidad el mundo cada vez está peor, y ver esa enorme mesa rodeada por un montón de señores es aún más triste. Y por eso hace pensar, aunque te haga reír, y de vez en cuando también sabe emocionar, y te saca una sonrisa. Y hablando de que todo parece de juguete, no puedo no mencionar esa maravillosa persecución en Mattel, tan de videojuego, con los malos moviéndose siguiendo un patrón concreto para que los puedas esquivar.

Y qué decir del reparto, es excepcional incluso en personajes con escenas muy pequeñas, como Nicola Coughlan, pero es que hay tantas y tantas caras conocidas ahí que no terminaría nunca, y encima vengo de ver Invasión secreta y ver a Kingsley Ben-Adir haciendo de Ken es pura fantasía. Por supuesto hay que destacar a Margot Robbie, que está preciosa, encantadora y ha nacido para ser Barbie, pero por favor, que alguien le ponga un piso (en la playa, por supuesto) a Ryan Gosling.

Ha sido toda una experiencia ir al cine y ver a grupos de críos vestidos de rosa de la cabeza a los pies al lado de otro tipo de gente de cierta edad entre los que me incluyo (que los 30 pesan amigos) que no sabíamos muy bien cómo actuar. Greta Gerwig es una genia por hacer una crítica tan cringe, irónica y hasta bizarra de lo que ha significado la muñeca Barbie para la mayoría de nosotras. Un ideal de belleza imposible, unos estándares que nos sumían en la miseria pero nuestro juguete favorito al fin y al cabo. Y de eso va esta película en realidad, de la dualidad objeto - emoción. ¿Acaso es posible que un objeto inanimado tenga emociones? Calma, calma que todos hemos visto 'Toy Story' y empezamos a ver a nuestros juguetes con otros ojos. Pero la directora juega con esta idea y para mí es su mayor acierto, jugar con el metaverso y de paso no dejar títere con cabeza en cuanto a crítica social se refiere.
Cuenta evidentemente con un cásting espectacular, con unos Margot Robbie y Ryan Gosling brillantes que se toman la historia como lo que es y nos dejan unos memes apoteósicos, pero también momentos de lo más sensible y emotivo como el monólogo de America Ferrera que equivale a una sesión de terapia de las buenas. También generará urticaria entre los sectores más rancios de medio pelo que prefieren quedarse en el siglo pasado antes que avanzar un poquito. Pero that's life amigos.

PD: He de decir que me he sentido representadísima con la Barbie en plena crisis existencial y que me compraría inmediatamente la Barbie deprimida que sólo quiere ver 'Orgullo y Prejuicio' mientras come chucherías. Facts.

Aviso de antemano, si no sabes aceptar opiniones, mejor sáltate la mía, dudo que te guste.
Empecemos fuerte que hay mucho hater suelto últimamente y más con esta controversia ambulante.
- Me he puesto las bragas para ver esta película. El por qué de esta decisión viene dado por el bombo que trae en cualquier rincón y con polémica gratuita por cualquier opinion.
Y yo, que normalmente no me ando con miramientos voy a acabar en la hoguera o en el paredón por expresar mi opinión.
Lo de las bragas, para que nadie se ofenda es una anécdota de un compañero de trabajo que al abrir una persiana de almacen a las seis de la mañana con un frío que te paralizaba las manos gritaba con mucha guasa , - Amarraos y ponerlos las bragas!!
Para los que no lo sepan, una braga también es una prenda para proteger el cuello o la cabeza del frio.
Yo la utilizo a veces para afrontar situaciones conflictivas. Y no me enrollo más,,,, al trapo.
Me ha originado muchas dudas. Y aún sigo resolviendo detalles. No soy mucho de muñecas, de hecho, en mi infancia las torturaba como venganza por la tiranía impuesta por mi hermana mayor "la peluquera".
Pero viéndolo desde la distancia nunca imaginé que ese juguete pudiese ser origen de tal comparsa. Entiendo que las 'barbies' quieran rebelarse y dejar de ser un muñeco ejemplar para una sociedad (que no tiene claro sus conceptos).
Entiendo que los estereotipos están ya pasados de moda y ya no nos sirven las viejas lecciones porque no funcionaron y tenemos que crear un mundo mejor al espejo de no se quien o que.
Entiendo (aunque sin razón) que se quejen los del otro barrio por machirulizar a Ken, o a Ken por ser un calzonazos o un braguetero,
Entiendo la crítica social a todo, porque deja pocos títeres con cabeza, hasta la industria de la propia muñeca recibe una buena tunda.
Pero cuando toca dar el último estocazo aparece la voz de la sabiduria y aquí paz y armonía. Curiosa esa voz a cargo de Rhea Perlma, quien no la recuerda como la irreverente Carla en Cheers, la que no se callaba ni bajo el agua .
Me siento engañado, tanta fanfarria, tanto comecome, tanto cortar cabezas gratis, al final, para NADA???. Otro clásico norteamericano de rascar solo la superficie para no ofender al patrón.
Creo que es un claro ejemplo de lo que nos pasa como sociedad 'de la razón' y cada día veo más inquisición.
La opinión de la pelicula, por si alguien se ofende por creer que no hablo del tema lo resumiré con pocas palabras - Demasiado pretenciosa, para venderse luego.
Siento pasión por Goslig el callaito y Robbie la tremenda terremoto pero me cuesta aceptar su papel de muñecotes.