No me disgustan este tipo de películas de bucles en el tiempo, siempre y cuando se vaya variando un poco y vayan aprendiendo del bucle, lo que hace que sean amenas por ir descubriendo cosas nuevas y escenas nuevas incluso si alguna se tiene que repetir porque a veces no queda otro remedio. Pero no es el caso, y además se me ha hecho eterna para lo poco que dura, o tal vez que sí es repetitiva, al contrario que otras películas de este estilo, y encima el final es una tomadura de pelo.

Pasable, pero olvidable. Para colmo cuenta con Robbie Amell como protagonista, que no es que me parezca demasiado buen actor ni el más expresivo del mundo, aunque a su vez creo que es el reclamo de la película, ya que es el único que me suena tras haberlo visto en las series de DC.

El guionista canadiense Tony Elliott presentó 'ARQ' su ópera prima como director, en el Festival de Toronto de 2016.

Tony Elliott le da un buen ritmo a la película, que directamente nos pone en la piel del protagonista, Renton, para que vivamos su misma experiencia y nos va dando la información que necesitamos como espectador a través de los diálogos y del contexto. No pasa más de un minuto que ya se nos ha introducido a una pieza clave de la película, el tiempo, o mejor dicho, la máquina que repite el tiempo en bucle: ARQ (Arcing Recursive Quine). Y a los cinco minutos ya lo tenemos todo: los protagonista, Renton y Hannah, los miembros del Bloque y la habitación donde todo se va ha repetir una y otra vez, y a ARQ.

La trama podría convertirse en subgénero propio dentro de la ciencia ficción temporal, el repetir el mismo día, en este caso puede recordar a 'Source Code'.

Pero lo que aporta 'ARQ' a este subgénero es porque se reinicia y quien recuerda. En este caso, una máquina que fue pensada para generar energía infinita, produce una descarga a un estupido que la toca, haciendo que sus baterías se acaben a las 3 horas y se reinicie temporalmente en el mismo momento que se produjo la descarga, entrando en un bucle de 3 horas 14 minutos 15 segundos (π). Su inventor, Renton, dice que ARQ produce ondas que interfieren con el cerebro, así que los que están menos expuestos, porque están lejos, y porque mueren primero, tienes más posibilidades de recordar al repetir el bucle.

La película mantiene el ritmo durante toda la película, y a medida que se producen las repeticiones (nueve), se eliminan las partes no necesarias, además que cada repetición va siendo mucho más diferente a la anterior. Es cierto queja algunas lagunas o incongruencias, como por ejemplo, si el reinicio se produce justo cuando Cuz se electrocuta ¿Como puede salvarlo Sonny en la séptima repetición?

Lo cierto es que la premisa y el mundo postapocalíptico en el que se enmarca la historia es bastante interesante, Torus, El Papa, El Bloque, los ZMP... Creo que la idea se podría reciclar y daría para una serie.

Spoiler final: Al final vemos que los bucles son de 9 repeticiones, y estos se han producido por miles, pero que en cada bucle los repeticiones no son iguales, es decir, que suceden cosas diferentes. Así en el bucle que vemos, en la novena, y por tanto, última repetición, vemos que Renton consigue grabar un mensaje más largo que el bucle anterior. En el siguiente bucle, vemos que esta vez no es Renton el primero en despertar, sino Hannah, y por tanto, los cambios han sido suficientemente significativos para cambiar el patrón y por tanto puedan salir de la situación.

Los actores están muy bien. De protagonista tenemos a dos actores que proceden de universos DC y Marvel. Robbie Amell (The Flash/Arrow), hace una buena interpretación dramática, más allá de la acción, consiguiendo hacer un buen dúo con su compañera de reparto. Rachael Taylor (Jessica Jones/Luke Cage/The Defenders) hace quizás la mejor actuación de la película, consiguiendo hacer un arco con su personaje a través de las repeticiones, pasando de la negación en las primeras repeticiones, a convertirse en la protagonista. Shaun Benson y Gray Powell también hacen un buen papel secundario. Jacob Neayem y Adam Butcher interpretan el personaje las pocas líneas que tienen.

La bando sonora, compuesta por Keegan Jessamy y Bryce Mitchell, pasa desapercibida al principio, ganando peso al final de la película para añadir tensión. La producción, ambientación y fotografía está bastante bien, todo en colores gris, marrón, y negro, donde lo único que destaca es la manzana y las plantas que cultiva en el interior de la casa. Consigue hacer una película de ciencia ficción sin efectos especiales, solo la escena en la que vemos el exterior. Y aquí sí voy a valorar el resultado de la película con apenas un presupuesto de 2 millones, mientras que otras producciones, como 'Edge of Tomorrow', contaron con 178 millones.

El resultado no es una gran película, pero sí un buen entretenimiento de ciencia ficción.

Me ha gustado y no me ha gustado. A ver, me explico... es muy visible: corta, con un ritmo ágil, seis personajes, una casa y el mismo día. Te mete de lleno en la acción desde el minuto 1, a dolor, sin explicarte nada, ya irás deduciendo tú lo que pasa según se vaya repitiendo el día. No es difícil de entender, lo único que no me queda claro es el motivo por el que al principio solo recuerda Ren y luego van recordando los demás, si como dicen es la distancia al ARQ, no tiene sentido porque todos están en la misma casa. Agradezco que eviten repetir escenas innecesarias, pero aún así es inevitable que se haga repetitiva, como repetitiva es la vida que les espera a los pobres protagonistas. El final me ha dejado "chof"porque no es un final, es tocar las narices. Estás viendo que ya has intentado lo de grabarte un mensaje y no ha funcionado, pero decides seguir repitiendo... ains, qué pereza. ¿Y los diez segundos que han salido al exterior, que se deduce que el aire es irrespirable fuera y sin embargo van alternando la mascarilla, la manta y hablan como si nada?
Como entretenimiento funciona, ha conseguido mantener mi interés, pero en cuanto se pierde el factor sorpresa de la primera vez, no es algo que me apetezca ver de nuevo.